Agarren su cuaderno o bloc de notas porque para este juego necesitarán recordar muchísimas cosas, especialmente roles de personajes, materiales, poderes, lugares, actividades, armas, barras de mil cosas para determinar si pueden mejorar o no y resulta incluso cansado nomás hablar del tema.
Kunitsu-Gami: Path of the Goddess es una aventura en tercera persona (disponible por medio de Xbox Game Pass) donde seremos un Samurai que debe de pelear con monstruos que salen de puertas malditas y debemos de purgarlas para así tener acceso a otros lugares donde más monstruos saldrán de más puertas para purgarlas y así seguir con el ciclo. Estos ataques son de noche porque de día usaremos todos los recursos recolectados en batalla para salvar a nativos y ponerlos a trabajar, ya sea arreglando cosas o ayudándonos a atacar a esos terribles malhechores que están horribles y solo quieren causar terror en la villa donde estaremos viviendo, y al parecer, ordenando a todos.
Es importante mencionar que mucho del atractivo de Kunitsu-Gami está en lo visual más allá de las peleas, ya que todo parece bien modelado con toques de acuarela, movimientos bien marcados y exagerados así como mucho movimiento muy artístico, muy de la cultura japonesa, lo cual hace de este juego una aventura sumamente hermosa en lo visual y auditivo. Por desgracia tengo que ser el heraldo de malas noticias ya que es un título que termina siendo abrumador por la cantidad tan enorme de posibilidades para hacer, mejorar y tener al tanto, no solo se trata de pelear sino de mejorar todo lo posible, desde la aldea, los habitantes, nuestras armas, poderes, las actividades de los habitantes, energías… Energía es la que me va a faltar cuando termine de escribir todo lo importante para seguir jugando esta travesía que si bien tiene una historia muy atractiva y es bello a los ojos, definitivamente cuenta con un sistema de pelea tan sencillo que todo lo demás se multiplica en su complejidad, haciendo que pelear sea lo más banal en Kunitsu-Gami.
Los combos tienden a ser prácticos y facilísimos de realizar, por lo que las riñas tienden a ser repetitivas y nada complicadas, incluso las de los jefes de nivel que a veces tienden a espantarnos por el tamaño enorme pero en realidad no tienen mucho que ofrecer más que esa tremenda corpulencia que los hace parecer peliagudos a cual más, pero en realidad se quedan solo en terroríficos y a veces hasta tontos para enfrentar. Si son experimentados peleadores en juegos estilo Diablo, definitivamente esto no será un reto para ustedes, y más porque todo se concentra en pelear y no en invocar espíritus o ayudantes en particular, solo los aldeanos que estén entrenados para combatir. Así que no esperen que esto sea dificilísimo, aunque sí molesto en ocasiones por ciertas modificaciones en el personaje que en vez de hacerlos golpear, los tendrán lanzando hechizos de confetis. Esto no es broma.
VEREDICTO
No es que no lo recomiende pero honestamente podrían cansarse de tanta información al mismo tiempo y de cómo usar todas las cosas que al parecer no tienen tanta importancia, pero después de un rato jugando verán que todo es necesario y los sacará de algún apuro en algún momento, entonces deben de leer todo, apuntarlo y tenerlo presente para cuando se nos ponga enfrente y digamos “ahora entiendo porqué debía de apuntar todo, demonios, no lo hice”. Es mi consejo del día si deciden embarcarse en esta aventura tan bella traída por Capcom pero que definitivamente podría sacarlos de sus casillas.
Kunitsu-Gami: Path of the Goddess como dije está disponible por medio del servicio Xbox Game Pass (consolas, PC, nube), y también lo pueden encontrar en Xbox Series X|S, PS5, PC vía Steam y Microsoft Store.
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