Annapurna Interactive entrega a los jugadores de Xbox Game Pass su épica aventura de fantasía de estilo soulslike, Ashen, juego lanzado originalmente en 2018 para PC (Epic Games Store) y Xbox One, pero que actualmente también se encuentra en Steam, GOG, PlayStation 4 y Switch.
Ashen es uno de esos juegos que invita a sumergirse en un universo sombrío y desolado, donde la esperanza de encontrar un hogar impulsa una aventura épica donde la jugabilidad sencilla, mecánicas de combate no tan demandantes y un apartado visual muy llamativo “low poly” son los ingredientes perfectos para que, luego de crear su personaje se adentren en su historia.
El juego nos presenta un mundo envuelto en penumbras, donde la luz es un bien escaso y la oscuridad reina el horizonte (básicamente); todo con una perspectiva en tercera persona, inmediatamente uno queda intrigado por su mundo de contrastes, seres amenazantes y un sistema single player pero también cooperativo online. Cabe decir que el progreso del personaje en Ashen se aleja de lo tradicional y se centra en el equipo y los talismanes, los cuales son encontrados o fabricados, y son esenciales para potenciar las habilidades del personaje y ofrecer ventajas estratégicas en el juego, entregando un buen balance entre fuerza bruta del personaje y un uso de estrategia.
Como punto negativo, aunque su IA puede no estar a la altura cuando se juega en solitario, el juego brilla cuando se disfruta en compañía a través del modo online, pues los desafíos se intensifican y las mazmorras, con sus diseños intrincados, prometen horas de exploración y descubrimiento.
Ashen es una buena propuesta de RPG y una gran oportunidad para probarlo gracias a su disponibilidad en Xbox Game Pass. Gracias a su atmósfera única y su jugabilidad, ofrece una experiencia satisfactoria, acompañada de buenos visuales y banda sonora. Es un viaje que inicialmente puede parecer sencillo, pero que, gracias a una buena curva de dificultad, constantemente va agregando más y más reto a los jugadores.
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