Sí sé el motivo por el cual me tocó reseñar Just Dance 2018 de Ubisoft: porque tengo PlayStation 3 libre de la fiebre amarilla, cámara PS Move y dos controles Move (los de la pelota luminosa). Si hubiera sido el elegido por mis pésimos pasos de baile, me hubiera reído a carcajadas, pero fue más bien un aspecto técnico aquello de la selección, y es mi deber platicarles la travesía con el juego que se mantiene vigente y las familias siguen comprando año tras año.
NO TRAE PAYASO DE RODEO
¿Ubisoft quiere ganarse al público del mundo y no pone “Payaso de Rodeo” de Caballo Dorado? Jamás en la vida.
Just Dance 2018 es la entrega que Ubisoft nos trae este año de su mítico y exitoso juego de baile que sigue disponible para Xbox 360 y PlayStation 3, además de las consolas de actual generación, pues mucha gente al parecer sigue dándole caña a este título con sus sistemas viejitos y no los culpo, pues más allá del aspecto técnico -al cual llegaré en un momento amargoso de la reseña-, de la lista musical, del extraño online y de la lista de trofeos incómoda, Just Dance 2018 -y la saga entera- son un deleite familiar y que sin duda aporta de manera monumental para que todos en casa se diviertan omitiendo la brecha generacional.
SOY MEJOR QUE REN McCORMACK EN FOOTLOOSE
Es muy importante no perder de vista que la reseña está basada en la versión para PlayStation 3 la cual requiere igualmente una cámara y como mínimo un sensor Move, esto es sumamente relevante porque me hace pensar que la edición de Xbox 360 es superior técnicamente y por mucho. Hablemos bien de ello y a lo que quiero llegar. Just Dance 2018 basa todo su sistema de puntuación en seguir los movimientos de la mano que trae el sensor, y lo señala muy bien en la pantalla pintando la mano del danzarín con el color de nuestro sensor, por lo que pueden estar seguros que incluso si no mueven los pies pero sí siguen bien esa mano, podrán obtener el nivel de “Super Star” en cada canción.
Sí, por desgracia para mi agudeza observadora, ganar en Just Dance 2018 para PlayStation 3 no requiere demasiado ahínco gracias a este desperfecto técnico que no exige el movimiento total del cuerpo, principio básico del baile.
Bailar 1. intr. Ejecutar movimientos acompasados con el cuerpo, brazos y pies.
En la parte superior decidí poner la definición de “Bailar” de acuerdo a la Real Academia Española, por lo que no podría estar en mayor desacuerdo con el sistema de seguimiento en Just Dance 2018, quizá por la limitante tecnológica pero que aún así me decepcionó a nivel muy exigente, lo cual en este caso es el “deber ser”, pues como reseñador debo observar estas fallas. Sin embargo es el principio de diversión lo que no nos permitirá encontrar esta traba y omitirla olímpicamente para en verdad gozar de esta idea maravillosa de Ubisoft.
UN FALLO PERMISIBLE
Tuvieron que pasar varias canciones y muchos mililitros de sudor para detectar el funcionamiento de Just Dance 2018 con PlayStation 3. Esto quiere que durante ese tiempo disfruté enormemente cada una de las canciones que fui seleccionando -menos “Despacito” ni el “Waka Waka”- dentro de su lista de reproducción nada despreciable, pues me topé con la gran sorpresa de hallar pistas que me recordaron algunas etapas de mi vida como la secundaria, prepa y hasta la universidad. Dieron en el clavo en no sólo enfocarse a la generación de hoy con canciones 100% poperas ni abusar del reggaetón, que a pesar de ser un ritmo despreciado por un servidor y sumamente exitoso, no se volcaron en infestar el juego de esta corriente musical -más corriente que musical-, por lo cual agradezco sobremanera.
La sección de música para niños también ofrece canciones que bien cualquier adulto podría bailar, más porque son melodías alegres y que sirven igualmente para hacer competencia a los más pequeños, y aquí reside el verdadero valor de Just Dance 2018, la unión que se genera al jugarlo en familia o en compañía de alguien. Mi recomendación absoluta es la de reunirse un sábado en la tarde, cambiar el plan de ver Netflix, ir al cine, gastar en una plaza o ver una película, por quedarse frente al televisor y bailar -o sudar la gota gorda- con amigos, la novia, los hijos, la esposa o con quien quieran, pero nunca en solitario. Créanme que reirán por horas y sin darse cuenta de cómo pasa el tiempo. Yo me reí mucho con la característica de grabar nuestros pasos y mostrarlos al finalizar la canción, mostrando lo torpe que fui y lo absurdo que me movía.
Líneas atrás describí a la lista de trofeos como “incómoda”, y lo es cuando uno debe buscarse tres amigos más -y el mismo número de sensores Move- para desbloquear esos logros en conjunto o algunos que implican rondas casi perfectas, lo cual exige incluso muchas horas de práctica en la misma canción, ocupando mucho tiempo invertido para limpiar esta lista que si bien es sencilla en un 70%, complica las cosas para los que no cuentan con todo el equipo necesario.
VEREDICTO
Sí, “Footloose” es la mejor rola que van a encontrar en Just Dance 2018, más por todo el espacio que abarcaremos con los movimientos que por la dificultad, pero además de ser una canción súper pegajosa, me hizo sentir el motivo por el que este título existe a pesar del paso de los años.
Just Dance 2018 es un juego perfecto para la familia -ideal para los que deseen sudar y quemar bastantes calorías en cada sesión- por el simple hecho de que los une para hacer algo divertido, algo que requiere de nuestros sentidos agudizados y también nos traerá gozo y mucho esparcimiento sin salir de casa. No hablo de un juego que raye en la perfección técnica pues como ya lo comenté, no lo es, raya en que es casi perfecto por ofrecer la esencia y espíritu de los videojuegos: divertirse. Y agreguen la parte de “completamente familiar”.
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