El equipo original de Serena Valentino y Foo Swee Chin está de vuelta con la historia de esta misteriosa muñeca.

Tomando como base dos historias no relacionadas del primer volumen (Once Upon a Time), se reúne y construye con bastante coherencia este nuevo arco que además de intrigante promete bastantes momentos sentimentales llenos de gracia y toques macabros.

Morgan era una chica normal que por desgracia (al igual que otras antes que ella) recibe a la muñeca Anabelle como regalo y al poco tiempo su vida se convierte en una pesadilla, por Dominique, una amante que al parecer se cree un vampiro… Lo que destruye la vida de Morgan y la arroja a una institución mental.

Gwen era una pequeña niña cuando recibe a Anabelle de manos de la que entonces se convierte en su tía. Y con problemas en su nueva casa saturada de monstruos, la niña es protegida por la muñeca y su tía, quien además pide que los peores seres de la casa desaparezcan y es así como todo cambia hacia un final feliz.

Ahora, años después Gwen (que puede escuchar la voz de la muñeca) viaja junto a su tía al rescate de Morgan, conociendo su historia y verdad oculta tras los hechos que la hicieron encerrar… Pero al llegar a una ciudad fantasmal comienza un viaje tortuoso que despierta más dudas de las que se resuelven. Además parece ser que Dominique está de regreso y lo que era una duda, se presenta como la peor realidad.

La historia de Serena Valentino en sí es grandiosa y la narrativa encantadora, mucho mejor que en los primeros volúmenes que por momentos parecen entrecortados. Los diálogos y la acción llevan de la mano a través de viñetas ricamente detalladas por Foo Swee Chin (H’eofigendlic Lodrung, Muzz) con un trabajo visual un poco más estilizado a lo acostumbrado, pero igualmente singular y por momentos perturbador.

Este comic podría considerarse una especie de reinicio u origen a toda la serie, lo que es perfecto si se desea comenzar de esta forma. O puede ser el plus que une los hilos entre los dos relatos originales que ahora se entremezclan para resolver posiblemente más de un misterio.

Sin duda una buena recomendación para disfrutar sobre todo las ilustraciones de FSC sin sentirse ausente por el nivel críptico de su obra original, al igual que una oportunidad para dejarse atrapar por un universo bien construido y bastante interesante, donde hay lugar para el horror en cualquier instante.