Phantom Fury | Reseña

Originalmente Phantom Fury salió para Steam el año pasado, pero como era de esperarse decidieron hacer el port para PlayStation 4/5 y Xbox Series X|S, y agradeciendo la clave que nos entregaron para poder reseñarlo, lo estuvimos jugando bastante tiempo para sacar nuestras mejores conclusiones, pues de inicio la portada ya nos dice algo, pero nada como experimentarlo uno mismo.

Si bien la portada se parece mucho a For Cry Blood Dragon pero con una mujer, este FPS sin duda es una buena opción para los que les gustan los juegos con gráficos antiguos, pues a pesar de está entretenido con una historia medio rara y un inicio incierto, es un juego que no aporta mucho a los actuales FPS y no por todo lo descrito, sino porque precisamente los gráficos fue una apuesta muy arriesgada cuando pudo haber sido algo más moderno, ya que los acabados antiguos están un poco trillados y más que hay decenas de juegos con el mismo tipo y no hay una propuesta que se sienta diferente, es nomás lo mismo, lo que obliga a que el juego tenga que ser maravilloso. Y eso lo provocan las armas y poderes.

La protagonista de Phantom Fury no tiene la mano derecha, en su lugar cuenta con un brazo robótico bastante poderoso pues cuenta con un golpe de puño capaz de romper algunos obstáculos, lo cual tampoco tiene mucho sentido pues en ocasiones se pueden destrozar puertas de metal y en otras ocasiones las puertas de madera no podrán hacerles ni cosquillas, básicamente se trata de poder romper lo que el desarrollador quizo y eso le quita un poco de peso al puño. Por otro lado las armas están agradables ya que contamos con revólveres tipo antiguo que matan de un balazo, o también algunas que parecen futuristas que requieren de más de dos o tres balas para acabar con los rivales, también depende muchísimo de lo que estemos disparando debido a la fortaleza de los mismos, pero como tal realmente las armas hacen bien su trabajo.

Nuestra protagonista básicamente debe escapar de unos laboratorios donde al parecer la tenían cautiva, de estos obviamente hay decenas y decenas de soldados muy chafas tratando de detenernos ayudados de algunos drones ciertamente peligrosos, algunos pasadizos “secretos” para poder entrar a otros cuartos y conseguir abrir puertas, o encontrar tarjetas electrónicas para desbloquear más cuartos y así lograr la escapada. Sin embargo una vez que logramos salir de este lugar, la escapada no se acaba ya que constantemente estaremos corriendo de arriba para abajo tratando de evadir ya no solo a los soldados sino también ahora a una especie de zombies no tan tontos y que estarán atacándonos, a pesar de no ser nada complicados sí son muy fastidiosos porque son muchísimos a cada rato entonces hay que andarse con cuidado de no quedar atrapados en ellos. La gran ventaja es que también los soldados tratarán de acabar con ellos lo que nos podrá ahorrar mucho trabajo. Pero repito, Phantom Fury se trata nomás de escapar y pocas veces de estar a la cacería de alguien, por lo que la presión es constante y más conforme vayan subiendo de dificultad.

No hay mucho más que decir de la parte gráfica del juego, no lo hace más atractivo ni más entretenido, en donde se recarga lo bueno del juego es precisamente en su jugabilidad, y la rejugabilidad, ya que nos permite acabarnos el juego en varias dificultades lo que puede darnos ese extra, además podemos ir buscando todas las cosas que nos permitirán sacar el platino que se centra principalmente en acabar el juego en las dificultades propuestas más algunas actividades no relevantes para las misiones, que se centran en lograr marcadores en arcades dentro del juego o acabar ciertas partes del mismo en cierta cantidad de tiempo. La lista de trofeos como tal no es complicada, lo único que deben hacer es acabarse el juego en lo más difícil posible y estas misiones secundarias que no ayudan en nada más que en la misma lista.

VEREDICTO

Si no lo juegan no se mueren, si lo juegan pueden encontrar mucha diversión dependiendo de la dificultad y en que sus estándares de gráficos no sean los más altos, les recuerdo que son en 3D pero con texturas antiguas, por lo que no verán un realismo ni calidad altos, y más bien todo se concentra en escapar, disparar y golpear con el puño robótico, de ahí en fuera Phantom Fury no ofrece muchas cosas que pudieran colocarlo como una recomendación real sino más bien como una opción para lo que gusten cambiarle tantito a los juegos multiplayer online o los que tratan de ser lo más realista posible.

Phantom Fury está disponible en PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S, además de PC por medio de Steam y GOG.

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