Figment | Reseña

En definitiva si se metieran a mi mente e hicieran un juego, no tengo la menor idea de qué podría salir pero hasta a mi me da miedo. Figment hace eso, se adentra en la mente humana y crea una aventura de cero exploración pero con algunos puzzles muy sencillos que requiere de acomodar objetos que activan otros y así ir persiguiendo a una araña cuadrúpeda que me recordó al General Grievous de Star Wars, el cual está dispuesto a volvernos locos y sí, vive en nuestra propia mente.

Todo el juego de Figment trata precisamente de eso, de explorar la mente en sus diferentes partes, con ciertas sustancias que segrega los cuales cambian nuestro estado de ánimo, que se enfrenta a situaciones complicadas y poco entendibles, o que de repente se topa con sentimientos o sensaciones que podrían sacarnos de onda o de contexto pero que al final regresan al pensamiento original. Ni soy psicólogo, psiquiatra y mucho menos Freud, pero sí entiendo que el cerebro tiene tantas maravillas que no sabemos prácticamente nada de él, es un universo inexplorado del cual nos falta conocer tanto, que incluso un juego así no está tan disparatado pues nadie tiene una verdadera idea de qué tanto hay para explorar en ese universo.

Figment se atreve de manera caricaturesca a tratar de explicar un poco del funcionamiento y de lo que se pudiera entretejer allá adentro, creando una aventura atractiva que si bien cuenta con algunas áreas de oportunidad, no deja de agradar por su tremenda imaginación sobre cómo es el órgano más importante del cuerpo humano, e incluso de cualquier organismo que cuente con él, sea o no desarrollado al nivel del homo sapiens. Para ser más exactos, Figment maneja situaciones de combate en las que bien se pudiera ahondar mucho más en las armas y su ataque hacia los enemigos, pero desgraciadamente solo maneja la acción de esquivar y golpear, quitando cierto atractivo a las peleas, o si lo vemos desde otra perspectiva, el juego más bien está muy enfocado en los más pequeños que apenas están empezando a entrar a la acción, o personas que desean una aventura completamente diferente y sin tanta complicación. No quiere decir que el juego sea malo, solo digo que difícil no es ni por asomo, pues se concentra mucho más en la historia y en las dificultades mentales del personaje cuyo cerebro estamos explorando y tratado de salvar.

La parte gráfica de Figment es muy agradable y me hace recordar juegos como Machinarium, Tearaway por los acabados y la dirección de arte, a pesar de que no es un juego con altísimo nivel de calidad en sus dibujos ni texturas, pero que emana una buena impresión de que los desarrolladores le metieron ganas en el diseño. Es quizá el punto débil la actuación de las voces pues no siempre convence ni hace sentir lo que el personaje trata de plasmar con sus textos y la interpretación, pero no es algo que le rebaje demasiados puntos, solo es una cuestión de percepción que quizá a un servidor no le pareció tan acertada. Igual tendremos una sensación rara en la música pues a pesar de que no es mala, los cambios de género y/o estilo melódico cambia de manera muy abrupta en las peleas, ocasionando que nos demos cuenta de que estamos ante una dificultad pero quizá cause cierta incomodidad al usuario. Con esto digo que sí se logra el cometido pero hay algo que no cuadra tanto con un género chill out para luego cambiar a rock pesado, no me sentí del todo seguro con la elección harmónica.

VEREDICTO

No me cabe duda de que yo no soy el público al cual está dirigido Figment, pero eso no le quita calidad en el juego, la idea original, sus acabados y el estilo de combate, es quizá que su enfoque va hacia los más pequeños del hogar o para aquellos cansados un poco de lo común y deseen darle una oportunidad a títulos con ideas diferentes y quizá hasta alocadas, pero que bien vale la pena darle un buen vistazo a una de las tantas alternativas que se cuentan con el Xbox Game Pass, y que si es de su agrado bien podrían continuar la historia en la segunda parte que igualmente lo pueden encontrar en el tremendo catálogo ofrecido por Microsoft en PC, Xbox One y Xbox Series X|S; por cierto, el juego también se encuentra en Switch, Steam y PS4.

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