Bloodhound | Reseña

Mis plegarias al parecer fueron escuchadas en forma de querubines demoniacos y diablillos siendo acribillados por mis pistolas, metralletas y hasta machete, todo en primera persona y en un mundo de ultratumba donde solo podré escapar si mato a todos los esbirros satánicos que se me aparezcan.

O bueno al menos eso pensé.

Bloodhound es un shooter en primera persona o mejor conocidos como FPS -y no confundir esto con FRAMES PER SECOND-, disculpen el chiste ando de simple. Y en este seremos un ente que al parecer viaja al infierno a nomás matar a todos los demonios por el gusto de matarlos, y esto es explicado brevemente por un cómic que se presenta en la intro con el cual medio nos enteramos qué hacemos ahí, pero ¿realmente importa qué hacemos en el infierno cuando traemos pistolas y los esbirros de Mefistófeles quieren matarnos? Exacto, eso no importa, lo que de verdad debería preocuparnos es acabarlos a todos, ¿y saben qué? No porque esté bien, sino porque es divertido hacerlos explotar por los aires y derramar sus tripas por el suelo porque sabemos que si están en el infierno y tienen pinta de diablos, es nuestro deber acabar con ellos. Y eso hice durante varias horas -aunque no tantas porque el juego no es tan largo- ya sea con la mano derecha o incluso con la izquierda por el simple hecho de que se puede disparar con ambas.

Las armas en este juego son en definitiva las más random del mundo porque así como habrá revólveres y semi automáticas, también habrá machetes, ballestas con flechas explosivas y hasta pistolas que atraen al enemigo para reventarlo de un balazo con la otra arma. Lo único que nos faltó fueron bendiciones para matarlos, como lo haríamos en Dante’s Inferno, pero ya hacer eso hubiera sido demasiado copiar a dicho título, pues Bloodhound de por sí ya es un medio fusil de Serious Sam por el concepto de los escenarios, de las llaves para abrir otros escenarios, los laberintos para encontrar secretos y armas, los enemigos yendo hacia uno corriendo como locos, e incluso los que son explosivos y kamikazes, por lo que sí, el parecido con el hermosísimo FPS Serious Sam es tremendo.

No me estoy quejando, de hecho me pareció muy buen detalle que nuestro protagonista de repente se avienta gritos o quejidos semejantes a los que haría Sam, o sea lo sentí como un tributo, no copia.

Por desgracia para los puristas de los gráficos -y también para mi, honestamente- los gráficos también se parecen a los de juegos de PlayStation 3, ya que los modelos tiene una cantidad muy limitada de polígonos y los mapas de texturas son incluso más pobres, y hablo no solo de los personajes sino también de los escenarios, y estos últimos por momentos nos hacen pensar que son enormes, pero conforme vamos descubriendo los pasadizos veremos que no es tanto así, y las explanadas tampoco son tan grandes por lo que los encuentros con muchísimos enemigos son escasas, de hecho cuando estamos en un lugar amplio saldrán en hordas y no se dejarán venir como un solo ejército, haciéndolo incluso mucho más fácil de atacar, cosa que en el Serious no pasaba, de ahí que no puedo decir que es una copia, solo una inspiración.

En efecto Bloodhound tiene jefes de nivel que son los que nos otorgarán el preciado platino -si son de los que lo buscan-, pues la dificultad con la que nos enfrentemos a ellos es lo que permitirá sacar ciertos trofeos. Los jefes no son complicados sino más bien la monserga de tener que enfrentar a los mugres ayudantes que te echan, pero con la técnica de rodear y no dejar de rodear y disparar, fácilmente lo acabarán ya que estos maleantes no son ni por asomo parecidos a uno de Dark Souls o así, incluso son hasta mensos, por lo que “pan comido” es lo que mejor los puede describir.

Definitivamente los errores en Bloodhound son casi nulos porque solo se trata de disparar y ya, no hay puzzles o actividades adicionales por lo que el único error que encontré es que a veces se hace pelotas el juego y cargará o no la partida que tenemos ya re-guardada, así que por favor tengan cuidado en esta parte, no vayan a borrar su avance y querrán morir ahora sí a manos de cualquiera de esos demonios infernales de Belcebú.

VEREDICTO

Realmente Bloodhound no es un juegazo, es un shooter muy entretenido si no tenemos problemas con la repetición, con no hacer misiones, con solo caminar y disparar, medio encontrar secretos y medio hacerle al investigador para dar con las puertas a las que queremos entrar, pero si lo suyo es de verdad romperse el coco viendo qué tanto pueden hacer, entonces ni de chiste es para ustedes. Ahora que si son amantes de los FPS de verdad que los pongan a prueba y requieran meterle cabeza y preparar sus armas, pues tampoco es ya que Bloodhound lo único a lo que está destinado es a hacernos divertir destrozando demonios en el infierno y ya, sin tanto pensarle.

Bloodhound está ya disponible en PS4, PS5 y PC vía Steam; también lo podremos encontrar para Xbox One y Xbox Series X|S en agosto.

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