Ship Graveyard Simulator | Reseña en PS4 y PS5

Allá por diciembre mi compañero y amigo hizo la reseña de este mismo juego pero para Xbox One, aparte de que también está disponible para PC vía Steam, sin embargo, Ship Graveyard Simulator no se detuvo ahí y llegó a PlayStation 4 y PlayStation 5, por lo que una reseña en este último sistema es necesaria para los que gustan de destruir objetos y recolectar materiales para generar un imperio.

Ship Graveyard Simulator trata de un joven con futuro promisorio -o al menos así lo veo yo- el cual trabaja desvalijando barcos que van desde el muy pequeño hasta el más grande, y vendiendo la chatarra que saca de ellos, está para ir mejorando sus herramientas y construirse una vida muy a gusto, y es que a pesar de que el juego es sumamente entretenido -que no debe confundirse con divertido-, nunca se ve un cambio radical en el estilo de vida del protagonista, solamente se ven las mejoras en sus herramientas y en su estación de trabajo.

Con Ship Graveyard Simulator podremos alquilar un solo barco por vez para sacarle todo lo posible, desde unas especies de yunques, barras de metal, soportes, cajas de fusibles, cajas de madera, tanques de fierro, etcétera, etcétera, y después de obtener todos los materiales posibles entonces podremos ya sea venderlos o usarlos en la forja para crear nuevos materiales que serán más caros. El dinero nos servirá solamente para dos cosas, para mejorar todo nuestro equipo y para poder rentar los buques, ya que estos se cobran por día y cada que dan las 8:00 am se nos descontará la cantidad pactada. Así que de cierta manera estamos contra reloj ya que es imperativo sacar toda la cantidad de objetos posibles y que quepan en la camioneta así como en nuestra mochila, pues ambos inventarios son lo único que podremos cargar para llevarle al comprador, por lo que sí haremos varios viajes al pueblo desde la playa que es donde está nuestro botín.

Recomiendo que cada vez que vayan de regreso al pueblo mejoren todas las herramientas posibles ya que será así más fácil destrozar varios objetos que requieren utensilios más capaces, y con esto obtener mayor ganancia. A la par de las herramientas también deben tener en cuenta las habilidades de nuestro personaje, ya que estas se van por el lado del uso de las herramientas, ya que no se trata de hacerse más fuerte, o inteligente o alguna magia rara, se trata solamente de ser más ducho y rápido en su uso, así como de aumentar el tamaño del inventario tanto en camioneta como en mochila, lo cual será sumamente útil a la hora de realizar menos viajes al pueblo.

Ship Graveyard Simulator agrega cofres y puertas en todos los barcos, estos serán abiertos solamente con la habilidad de abrir cerraduras donde se usa esos palitos de fierro que muchos recordarán en Skyrim, incluso manejan la misma mecánica de girar con un joystick y luego con el otro, y conforme mejoramos la destreza entonces abriremos otros más difíciles que contienen mejores recompensas.

Gráficamente Ship Graveyard Simulator no es la gran cosa, pues tanto los modelos como las texturas dejan mucho que desear a pesar de que son claras y entendibles, sin embargo acostumbrados a gráficos que sorprenden a cualquiera como con God of War u Horizon, sin duda esto no los va a dejar sin respiración, ni mucho menos se emocionarán o estarán a la expectativa de llegar a casa a destruir barcos, es quizá la mayor motivación su sencillo platino que no tiene casi ningún chiste, mismo que consta solo de desmantelar todos los barcos al 70% como mínimo, algunos al 90%, recorrer distancias, conseguir cierta cantidad de dinero, hallar un tesoro “escondido” y algunas cosas más, lo que nos permitirán acceder al preciado trofeo, el cual sin duda requiere varias horas de inversión pero valdrá la pena gracias a que Ship Graveyard Simulator es como ya les dije, un juego entretenido y que bien vale la pena como opción para los que buscan un platino sencillo, sin preocuparse por matar o despedazar enemigos, ni preocuparse por la vitalidad del personaje ni nada así, solamente tendrán que estar al pendiente de la hora en el juego para recolectar la cantidad de dinero suficiente y poder pagar la renta del barco, de ahí en fuera todo es un paseo por la playa.

VEREDICTO

No me cabe la menor duda de que me llevé una gran sorpresa con Ship Graveyard Simulator, pues al principio lo único que quería era seguir avanzando para entregar esta reseña, pero con el paso de las horas encontré una calma terriblemente agradable en destruir objetos a mazazos o cortando trabes de metal o abriendo cajas de seguridad, vendiendo materias primas y luego regresando a seguir trabajando. Repito que este no es un juego con un reto de peso específico, simplemente disfrutar la vida en la playa haciéndose de dinerito y contemplando la puesta del sol que nos indica que es momento de prender la linterna porque aquí el cansancio no existe. Y yo en la vida real no me cansé de seguir jugando esta joya de la tranquilidad que calmadamente me dará un platino dentro de poco.

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