Scarf | Reseña

Juegos del tipo de exploración siempre me han parecido fascinantes, porque a pesar de tener frente a ti todo un mapa gigantesco, sabes que hay mil cosas que hacer y en lo absoluto te apresuras a terminar las misiones principales por lo que más deseas es alargar la historia, pero de un tiempo para acá hay unos títulos que intentan emular la experiencia agregando puzzles del estilo de Legend of Zelda -Breath of the Wild o Tears of Kingdom-, esto para agregarle un valor que los hagan más retadores o incluso complicados o interesantes.

En el caso de Scarf se intenta de manera competente alcanzar un estándar decente de este tipo de juegos, incluyendo ciertas fantasías ya existentes para hacerlo “más grande”, pero por desgracia Scarf carece de visuales y jugabilidad que acompañen la intención de los desarrolladores. “Desagradable” no es para nada la palabra que describe a Scarf, para que no piensen que me voy a manchar o algo por el estilo, lo que intento decir es que a pesar de seguir toda la fórmula al pie de la letra, se cae varias veces en lo lineal del juego, en la poca exploración permitida a pesar de lo grande del mapa, a los carentes coleccionables y la baja dificultad de los puzzles, mismos que al parecer solo tienen un camino y es el más obvio, haciendo que solo sea un requisito seguir los pasos marcados para después obtener el premio final, esto bajo el concepto de minas o “templos” que bien me hicieron recordar a los legendarios juegos de la doña Zelda.

Hay varios juegos del tipo de Scarf, no es como que crearon el hilo negro, pero con esta combinación de fórmulas como los puzzles en templos, la obtención de poderes especiales con la bufanda -de ahí el nombre del juego- conforme vamos pasando de escenarios y que nos permiten acceder a otros lugares donde obtendremos contenido necesario para la historia del juego, no para crecer en habilidades o conseguir algún objeto especial pero no imprescindible. Con esto me refiero a que la exploración es limitada a lo necesario, no a lo inútil que si bien no siempre es bueno, pero se agradece porque agrega tiempo de juego y retos breves pero entretenidos. De esto es lo que carece Scarf enormemente, porque a pesar de contar con un mapa bastante grande y nutrido, en realidad todo es decoración y cualquiera de los pasadizos nos llevará al objetivo y llevándonos solo lo indispensable para continuar con la historia, olvídense de una mochila que cargue materiales sin utilidad importante, es decir que la historia es platicada directamente sin necesidad de tomarnos pausas que hagan la aventura más placentera, compleja y alargada.

La parte gráfica de Scarf no es mala, de hecho está agradable pero que al ser solamente decorativa pierde muchas veces el sentido de su colocación, como es el caso de jarrones, piedras, plantas, o incluso agua -enemiga por cierto ya que en cantidades grandes nos mata-, y siendo así a veces e siente innecesario pasearse por los escenarios ya que la interacción con los objetos se acerca a ser nula. Los artículos que sean necesarios o útiles son los únicos que podremos agarrar, usar, aventar o simplemente hacer uso de ellos, no hay nada que romper ni destruir o mover sin sentido o zarandear. El juego básicamente está hecho para verlo y pasarlo de largo hasta que esté nuestro objetivo ahí puesto para tomarlo. Quisiera haberme topado con un mundo viviente que pudiera ser usado a placer o simplemente con lo necesario para entretenerme más que solo avanzar y ya.

Con la jugabilidad también quiero meterme un poco ya que a pesar de carecer de glitches notorios a la hora de pasar por los escenarios, lo que sí lo hace a veces molesto y tedioso son los cubos de interacción invisibles que tienen todos los objetos, provocando que a veces un acercamiento de nuestro personaje nos provoque no seguir caminando porque hay ahí “algo” que no podemos ver pero nos impide caminar, entonces debemos alejarnos por completo del objeto, darle la vuelta y continuar para no chocar con eso que no se ve pero está ahí. Esto también pasa con los escalos miniatura generados por las piedras, así que la mayoría de veces en vez de caminar tendrán que saltar un tope de 20 centímetros, lo cual se da con un paso regular pero en este caso no, deberán saltar.

VEREDICTO

Scarf tiene una historia de fantasía bastante rara pero que con la ayuda de la bufanda y sus poderes sin duda es muy agradable echársela, pero el problema se agrava cuando los objetos invisibles no nos permiten continuar fluidamente, o los puzzles son demasiado fáciles y lineales, los mundos están estáticos y no permiten una interacción verdadera. De aquí que Scarf no pueda estar catalogado como algo verdaderamente llamativo, y que bien podría ser pasado de largo, como todos los elementos de sus escenarios que no tienen nada que ofrecernos.

Del editor HANDYGAMES y el desarrollador Uprising Studios, Scarf, ya está disponible en Xbox Series X|S, Xbox One, PlayStation 4 y PlayStation 5. También lo pueden encontrar en PC por medio de Steam.

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