Soy fan de los juegos musicales de ritmo, o sea desde Guitar Hero, Rock Band, Persona, Project Diva, Beat Saber, Thumper y así entre otros, por lo que darme Rhythm Sprout: Sick Beats & Bad Sweets fue la decisión correcta por parte del editor en jefe puesto que su servidor le medio intelige a eso. Así que probar este título tenía sentido más allá de que es un juego que al parecer está hecho para meter a los más pequeñines del hogar al mundo de la música y de los videojuegos con sus gráficos totalmente infantiles pero agradables.
En Rhythm Sprout: Sick Beats & Bad Sweets enfrentaremos misiones que no consisten en otra cosa más que marcar el ritmo de las canciones acertando cuando los indicadores lo digan, y haciendo uso exclusivamente del control marcándolo por lados y centro del mismo, es que podremos intentar acertar al ritmo de la canción, por lo que usar tantos botones no es el caso en Rhythm Sprout. Las canciones jazzeras y algunas poperas y otras con cierto grado de rap son sin duda muy agradables y que gustarán a los niños, nada que vaya a embelesar a los adultos pero ya entrados en materia, sí podrían disfrutar en cierto momento el ritmo agradable y bien intencionado en lograr que los infantes se interesen también por estos géneros.
Enfrentarse a las canciones a veces necesita de una dificultad adicional, y esa está en los enemigos intermedios que nos obligarán a usar el pad del control para esquivar los golpes que nos arrojará. Sí se aumenta el reto pero no es nada que los niños no puedan sortear, aparte que es probable que puedan vencer los marcadores establecidos para calificar con estrellas nuestro desempeño, de esta manera conseguir nuevos atuendos y la satisfacción de algunos trofeos. El juego también cuenta con selección de niveles para regresar a esos que se nos complicaron y con los que no obtuvimos scores perfectos, que si bien no son requeridos pero el ego es algo raro de obviar en los videojuegos.
Para esta reseña cuento con dos veredictos, así que vayan al que más les convenga.
VEREDICTO PARA PAPÁS
Definitivamente es un juego sumamente bueno para los niños y niñas que busquen algo en qué entretenerse y sirvan de agarrar ritmo ya sea para la música o quieran tenerlos ocupados mientras se divierten muchísimo en aquellos ratos en que los padres necesiten un descanso. Recordemos que los videojuegos no son malos en sesiones mesuradas y menos cuando sean usados como método de aprendizaje para ellos. Recomendación absoluta.
VEREDICTO PARA EL GAMER ARRIBA DE 12 AÑOS
Es opción agradable y con buenos atributos para darle la oportunidad, sin embargo carece del elemento que cualquier adulto quisiera probar ya que no es nada bélico -si ustedes buscan eso- y no cuenta con características propias de un juego para edad más avanzada, más por el hecho de no tener tanta precisión entre el audio y el video por más calibración que le pongan, pues a veces peca de exacto y en ocasiones se va al extremo donde es su mayor carencia, por los que provocará ciertas molestias entre los perfeccionistas, como a mí me sucedió que entre más trataba de concentrarme en atinarle en ocasiones no fue así. Así que juéguenlo bajo su propio riesgo, o déjenlo para los niños que no intentan sacar un platino.
Rhythm Sprout: Sick Beats & Bad Sweets ya está disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Sreies X|S, Switch y PC vía Steam y Epic Games Store.
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