Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm | Reseña

Iniciamos la historia de Oceanhorn 1000 años antes del juego anterior en una isla donde andaremos explorando todo lo posible a pesar de que no estamos en un mundo abierto, una aventura llamada Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm que tristemente no entrega una calidad de producto que se asemeje al ofrecimiento que hacen en sus avances, y menos cuando vemos el juego como una alternativa en PlayStation 5 para lo que es The Legend of Zelda en Nintendo.

Oceanhorn 2 intenta ser esa alternativa pero no es ni por asomo comparable con lo que ofrece la compañía japonesa, así que remitiéndonos a lo que es el producto de Cornfox & Brothers, honestamente decepciona sobremanera desde los controles, los gráficos, las acciones a realizar y las peleas que intentan emular lo que Zelda propone, y sé que está mal comparar pero también está mal cuando un juego se “parece mucho” en vez de hacer un tributo. Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm es un título que nos pone en los zapatos del guerrero que intentará derrotar a Mesmeroth con la ayuda de una chica y un robot, pero con unas mecánicas pésimas y terribles escenarios que no terminan de convencer por sus modelos y su carencia de texturas realmente buenas.

Oceanhorn 2 tiene una notoria falta de fluidez en los movimientos del protagonista que es quien nos atañe, empezando porque no podemos controlar su salto sino que se activa en las zonas donde es requerido brincar, así que la exploración se reduce sobremanera tanto por este motivo como por el hecho de que los escenarios delimitan perfectamente de a dónde sí y no podemos movernos. Cuando mi paciencia se acabó fue cuando activé ciertos mecanismos y dichos mostraban su funcionamiento una y otra vez a pesar de que ya lo había visto doscientas veces, y a pesar de tener un botón para saltar la animación, este tenía una duración del mismo tiempo que la animación que deseaba saltarme, así que de nada servía haciendo que todo fuera lento y cansado. Resolver un puzzle a veces se hace monótono y fastidioso por el hecho de tener que observar todas las animaciones.

La parte gráfica de Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm deja que desear, así que pensé que estaría viendo quizá no algo realista pero sí que agradara muchísimo a la vista pues los recursos de la consola dan para eso y más, lo que me hace pensar que es un juego que desperdicia la potencia.

Las peleas en Oceanhorn 2 son relativamente fáciles, no es tan necesario ser un erudito en los combates ni ser experto en esquivar, con tal de que uno lea bien el movimiento del rival será fácil contener el embate y luego contraatacar para resultar victorioso teniendo en cuenta que a veces los enemigos son un tanto molestos y necios, por lo que estar al pendiente del daño que reciben sí es importante pues no todos se destruyen en la misma cantidad de golpes o disparos. Yo honestamente no recuerdo si ya se podía usar arma de fuego desde la entrega pasada, pero en este caso sí se puede y a pesar de ser relativamente útil, la cantidad de balas a usar en el cartucho es reducida sin poder traer en la mochila otros tantos, así que tampoco es tan práctico andar echando tiros por todos lados, mejor aténganse a su espada que también hace la chamba.

VEREDICTO

No se necesita jugar mucho para darse cuenta que la calidad del producto terminado es baja, desde los movimientos, las peleas, los enemigos, los escenarios, puzzles y obviamente el contenido gráfico dejan un mal sabor de boca, Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm no ofrece mucho y se queda como un intento fallido de parecerse a The Legend of Zelda, ya que sonidos, movimientos, objetos y animaciones nos recordarán mucho al juego, y a pesar de ser una alternativa en PlayStation, no es una recomendable habiendo otras opciones.

Oceanhorn 2, ya está disponible en PS5, Xbox Series X|S y PC (Steam y Epic Games Store).

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