Armored Core VI: Fires of Rubicon | Reseña

Dos factores fueron determinantes para decir que no quería tocar ni de chiste Armored Core VI: Fires of Rubicon, el primero que es hecho por FromSoftware, quienes que me han hecho sufrir horas enteras en Dark souls, Bloodbourne y Demon’s Souls, y la otra es porque las cinco entregas previas jamás las jugué ni las intenté ni nada. Soy nuevo en Armored Core pues. Pero como a mi editor en jefe no le importa lo que diga u opine, me tocó reseñar el juego y la aventura fue un tanto… caótica, pero increíblemente buena.

Armored Core VI: Fires of Rubicon es un juego de mechas en tercera persona donde la intención no es buscar, recolectar, ayudar ni hacer nada productivo. ¿Eso está mal? Quizá para algunos, pero para mí NO. Armored Core VI: Fires of Rubicon se trata de destruir al enemigo sin importar quienes son ni porqué son malos o las intenciones ni nada, es destruir por destruir a todo lo que se mueva, ¿hay tanques de guerra? Destrúyelos. ¿Torretas? Fuera. ¿Mechas de estudiantes de nuevo ingreso de la academia de pilotos? A morder el polvo. ¿Tiernos perritos que deambulan por los arenosos terrenos? A esos hay que acariciarlos, pero ¿veo en la distancia un mega maquinón perro del enemigo? Sepúltalo en la tierra. No recuerdo una misión en esta aventura en donde no tuviera que ir a destrozar menos de diez unidades maleantes. Todas se trató de acabar con tanques, AC -que son los mechas-, torretas, almacenes, helicópteros, más mechas, y sí, en la primera misión hay que recolectar un ID de ciertos mechas en escombros que ya no sirve. ¿Adivinan para qué es el ID? Para poder destruir a todos esos que ya les mencioné. Entonces el juego es de destrucción masiva. Oh sí.

Las misiones en Armored Core VI: Fires of Rubicon están bastante desbalanceadas poniéndonos a prueba no con las habilidades sino con los nervios de acero que podríamos o no tener. La primera misión del juego pasa por enseñarnos cómo destrozar a ciertos enemigos que no hacen ni cosquillas y después de eso se viene destruir a una unidad aérea que parece perro feroz hambriento y sin amor. Neta que me costó un trabajo gigantesco liquidar a semejante máquina ¡¡¡EN LA PRIMERA MISIÓN!!! Pero fui calmado, me relajé, respiré hondo, y luego volví a morir varias veces más hasta que entendí que no se trataba nomás de disparar sino de saber cuándo hacerlo y este es el principio operativo de todas las unidades enemigas en Armored Core VI: Fires of Rubicon. Cuando su barra amarilla se convierte en rojo parpadeante es cuando el ataque debe realizarse con todas las armas posibles porque es cuando está sobrecargado, vulnerable y la piedad es lo que menos debemos tener por ellos. Después de dicha primer misión es cuando las cosas se ponen bastante tranquilas con ciertos jefes muy grandes y complicados en verdad, pero con misiones intermedias que realmente nomás sirven para recolectar dinero y llegar bien preparados para esos jefes, ya que la plata conseguida nos ayudará a mejorar nuestro mecha de pe a pa.

La mejora de nuestro mecha es punto y aparte. Aquí sí se cuece solo Armored Core VI: Fires of Rubicon por la profundidad en la que nuestra máquina de destrucción masiva puede ser modificada. La cantidad de partes en el mecha que se pueden cambiar son todas, desde las piernas, el arma en cada brazo, el propulsor, la cabeza, un chip enorme que tienen, las armas en cada hombro, pero el total de piezas disponibles para cada uno es infinita y con muchas cuestiones a considerar, desde la potencia hasta el peso en el cuerpo, por lo que no solo se trata de tener las mejores armas, sino la estructura idónea para lo que vamos a enfrentar, pues ciertas piernas aguantan algún peso pero quizá las armas son gigantes, o el propulsor no nos da el impulso necesario o durante el tiempo requerido, por lo que hay que estudiar concienzudamente qué tipo de ataques queremos porque también debemos contar con que algunas armas tienen mayores tiempos de recargas a pesar de su eficiencia, o cuentan con mayor cantidad de munición pero no afectan tanto. El punto es que encontrar la configuración exacta, correcta y mejor es cuestión de tomarse muchísimo tiempo estudiando los efectos de cada uno, afortunadamente eso no lo prueban en las misiones sino que tendrán su arena especialmente diseñada para probar todo lo que gusten y así salir a reventar máquinas de la manera más gustosa que deseen.

La parte gráfica de Armored Core VI: Fires of Rubicon no tiene nada que pedirle a los juegos más realistas que existan. Definitivamente el entorno no es con el que más van a interactuar definitivamente, pero algunas partes se pueden destrozar nomás por pasar encima de ellas, los mapas están diseñados para tener lugares donde esconderse pero cuando uno trae esas armas, lo que menos harán será cuidarse sino irse como “Mecha Rambo”. Las texturas lucen increíblemente bien pero el as bajo la manga son los efectos especiales con las explosiones y la bruma que se genera en algunos escenarios, especialmente los arenosos. Todas las luces relacionadas con las máquinas así como con las detonaciones se ven geniales y no demeritan en lo absoluto cada que hay batallas. De hecho los jefes de nivel como tal están muy concentrados en estos efectos especiales que sorprenden y a su vez destrozan a nuestro mecha, así que nomás disfrútenlo un rato que deben poner atención cuando son los ataques, para que no mueran tanto pues.

¿Un errorcito? ¿Nada? Pues sí debo reconocer que el juego a pesar de conseguirse el mote de “maravilloso”, sí tiene cuestiones que debieran ser arregladas en cuanto puedan sacar la primera actualización posible. En la primera misión, en la que debemos destruir un helicóptero del infierno pilotado por satanás mismo (o casi), entramos en una arena la cual tiene bien delimitado y marcado el espacio aéreo del cual uno no puede salirse, sin embargo la unidad enemiga se esconde y refugia como un débil que es en las afueras de estos límites, quitándonos la posibilidad de golpearlo con la espada que tanto daño provoca, por lo que acabar con él fue bastante complicado por esta razón, aparte de que yo soy medio menso. Algunas fallas se encuentran en la propulsión que en ocasiones no se activa a pesar de estar en óptimas condiciones, provocando que aparte de enojarnos no podamos subir y asestar el golpe final en las malditas máquinas ¡¡¡QUE ODIO CON TODA MI ALMA!!! ¡¡¡SKYNET VOY POR TI!!!

VEREDICTO

Podría pasarme un buen rato hablando de este maravilloso juego, de sus misiones rápidas, de los tutoriales que ayudan mucho, de sus gráficos sumamente buenos y de cómo NO es un Souls con Mechas, es un juego de Mechas con jefes difíciles como deben de ser y con la reputación del desarrollador de que nos hará sufrir, cosa que no puede ser más mentira pues el juego es difícil pero accesible -esa frase la vi por algún lugar de YouTube-, y aunque no maneja dificultades para pasarlo más rápido, no es como que vamos a sufrir rompiendo controles, pero sí sacándonos de nuestras casillas varias veces gracias a su dificultad bien balanceada una vez tomamos el control de verdad y no solo al inicio de la aventura que sí es estrepitoso y nos da una probada de lo que será el resto de la aventura. Así que si buscan un juego de Mechas que de verdad sea un buen reto y sumamente disfrutable, aquí lo tienen, se llama Armored Core VI: Fires of Rubicon y a ver si lo pueden decir bien a la primera.

Armored Core VI: Fires of Rubicon sale a la venta el 25 de agosto para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC a través de Steam. Y no se lo pueden perder.

Compartir en: