David Gordon Green nos trae la mejor secuela de Halloween desde… ¡siempre! Siendo una secuela directa de Halloween de 1978, Michael Myers (Nick Castle) vuelve a las andadas después de 40 años en un muy inteligente thriller de horror.
Y seamos sinceros, después de bastantes secuelas y reinicios en su historia, hasta una oscura y gore versión de Rob Zombie, Halloween necesitaba volver a lo que se pensó en un principio, siendo este el resultado digno de festejarse. Esta secuela de Halloween es sutilmente increíble, inteligente en su trama y con un flujo progresivo que te eriza la piel de principio a fin.
El director David Gordon Green tuvo un arduo trabajo ya que Halloween es una franquicia que ha generado demasiadas secuelas y spin-off, sin contar toda la mercadotecnia, juguetes, máscaras y creepypastas que se han inventado. Sin embargo, junto con sus escritores Danny McBride y Jeff Fradley, lograron traernos el terror “gore” y psicológico que se vivía en los 70’s/80’s aplicando la clásica “back to the basics”.
40 años después de la captura de The Shape, Dana (Rhian Rees) y Aaron (Jefferson Hall) dirigen un podcast donde hablan sobre antiguos casos policiacos para confirmar su conclusión o plantear nuevas hipótesis sobre estos. En esta ocasión se dirigen a un hospital psiquiátrico par entrevistar al asesino que mató a 5 personas en la noche de Halloween en 1978, nada más y nada menos que Michael Myers. Por otro lado, una ya mayor Laurie Strode (Jamie Lee Curtis), sobreviviente de la masacre de Halloween, ha dedicado su vida a fortalecer sus habilidades con las armas y planeación estratégica de caza, llevándose de encuentro a su hija forzándola a tener una encerrada infancia donde lo único que conoció fue el odio hacia Michael, gracias a esto, Karen Strode (Judy Greer) decide alejarse de su madre y formar su propia familia -Ray (Toby Huss) y Allyson Strode (Andi Matichak) lejos de ella. Con esto Laurie vive sola y enclaustrada en su casa de seguridad volviéndose paranoica de que algún día Michael será libre para poderlo matar definitivamente.
Halloween es una manera inteligente y muy ad-hoc de eliminar todas las líneas temporales y dejar una única, definitiva y bien establecida franquicia. Si bien toman bastantes elementos de las películas de terror de los 80’s, también han aumentado enormemente la cantidad de cadáveres, así como el gore y los asesinatos están bien establecidos como el terror de hoy en día. A pesar de esto cuidan los elementos básicos como las coincidencias de locación entre Michael y los demás protagonistas, el clásico desnudo innecesario y las exquisitas escenas de tensión psicológica.
Bien podemos considerar a Halloween como una oda a lo que el cine slasher, thriller y terror deben ser. Sin embargo, Halloween funciona bastante bien para los primerizos en la franquicia y para los fanáticos de The Shape.
De cualquier manera, el guión puede llegar a ser denso en algunos puntos de la trama, hay momentos en que crearon escenas de relleno para retrasar o justificar un poco el tiempo que les toma a Michael y Laurie enfrentarse cara a cara. Pese a esto, escenas de traición en el equipo y la clásica de niñera eran necesarias para cumplir los estándares del cine de terror ochentero.
Un pequeño SPOILER en este párrafo. Durante la escena de la niñera Vicky (Virginia Gardner), pongan mucha atención al niño que cuida, Julian (Jibrail Nantambu), ya que al parecer es el único que proyecta lo que es el miedo en la vida real.
Cuando finalmente Michael se encuentra con Karen y Allyson, el clímax de la película por fin inicia, aunque a lo largo de la cinta Michael nos ha mostrado de lo que es capaz solo por pura maldad. Por su parte, Laurie genera un genial plan en contra de Michael, pero esto no quita que el miedo que Michael Myers genera en nuestras protagonistas, brindándonos a los espectadores unas increíbles escenas de intriga, tensión y miedo inducido.
Las actuaciones de Jamie Lee Curtis y Nick Castle son todo lo que necesitamos para sentirnos dentro de Halloween. Por un lado, Curtis cumple su papel como la paranoica sobreviviente del ataque de Michael, mientras que Nick, como Michael, tiene ese porte, la forma de caminar y sobre todo el tiempo que le debe tomar a Michael hacer sus movimientos.
Halloween es pura nostalgia desde sus créditos iniciales hasta que se termina, sin embargo, esto no es lo que la hace una pieza maestra en el cine de terror, sino los pequeños detalles que se van incorporando durante toda la cinta, como la clásica tonada de Cody Carpenter y Daniel Davies provocándonos una oleada de emociones como entusiasmo, miedo, frenetismo, asco y más miedo. Halloween de David Gordon Green sabe mezclar lo que era genial en los 80’s y el psico de las películas actuales, haciéndola una increíble y aterradora verdadera secuela.
¡Feliz Halloween, Michael!
Compartir en: