Larian Studios y Bandai Namco tendrán disponible en Playstation 4 y Xbox One el 31 de agosto Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition, título originalmente publicado en 2017 en PC, pero que ahora llega a las consolas mencionadas con su Edición Definitiva con una serie de extras que seguro les harán brillar los ojos si lo que buscan es un RPG por turnos con muchas horas de diversión, por ejemplo, esta reedición cuenta para empezar, con más de 30 horas de gameplay, nuevas misiones, nuevas batallas, nuevos modos de dificultad y más. Si desean un buen reto, o simplemente una aventura que disfrutar, sigan leyendo nuestra reseña.
ESTA NO ES UNA HISTORIA DE CINCO MINUTOS
Antes de adentrarse en el mundo de Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition deben saber que esta no es una aventura que pasen en un fin de semana, o una semana (bueno, quizá sí, si dejan de dormir y de hacer otra cosa), es una en la que pasarán largos momentos hablando con NPC’s, con sus acompañantes de partida, investigando las cosas que pueden hacer, las diferentes misiones secundarias, explorando, subiendo de nivel y mucho más. Sé que esto suena a cualquier otro RPG, sin embargo lo que hace bastante bien Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition es que sabe narrar su historia con calma, presentar su mundo y sus personajes y dejar que el jugador vague por sus tierras de fantasía. Pero cuidado, pues en la aventura si no tenemos cuidado, los que se mueren a nuestro lado, se pierden para siempre.
Con una historia ubicada cientos de años después del juego original al inicio del título podremos escoger entre seis personajes únicos, cada uno con sus propias virtudes como suele pasar en los RPG, asimismo y con el paso del gameplay, descubriremos hasta doscientas habilidades para desarrollar, así como un modo cooperativo para pasar la historia a pantalla dividida (lo cual es genial) y un multiplayer online para 4 personas, en donde además contamos con un modo Arena, para hacer uso de nuestras habilidades en combate contra otros jugadores.
Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition entonces comienza con el pie derecho y rápidamente, luego de elegir nuestro personaje preestablecido (también podemos crear el nuestro desde cero) nos lanza directo a la acción, y mientras nos va explicando los controles y algunas mecánicas, nos presenta como un prisionero en un barco, al inicio obviamente no sabemos mucho, más que la necesidad de escapar justo al momento de un gran ataque por una gigantesca criatura marina. Evento que hace añicos el barco y que nos deja de nuevo, prisioneros en una isla a la que por cierto, de todas formas nos dirigíamos.
Y por más simple que parezca, desde que “abrimos los ojos en el gran navío”, aparte de ir conociendo nuestras habilidades de ataque, seremos presentados con diferentes opciones para completar una acción, Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition es un título en el que tenemos que pensar bien cada jugada y cada decisión, pues muchas veces por escoger el asesinato a sangre fría o los enfrentamientos, podremos perder la oportunidad de conocer alguna historia, poseer algún tesoro u otra cosa. En pocas palabras, dialogar antes de entrar a los golpes.
Hablando de elecciones, cabe decir que en nuestra aventura estaremos acompañados de otros héroes que se unirán, no a nuestra causa, pero al menos para pasar el rato. dichos personajes (con los que también podemos jugar) tendrán sus propias líneas argumentales, así que será nuestra decisión si hablamos más con ellos para conocer sus historias y forjar una mejor amistad, o simplemente usarlos como simples acompañantes. Claro, todo esto tiene sus repercusiónes pues ellos también tendrán una opinión sobre nosotros y si les llegamos a caer mal, bueno, nos dejarán varados en algún momento. Además de esto y como otro detalle de importancia, ellos también pueden elegir hablar con otros NPC’s en secreto, entonces será cuestión de nosotros si los dejamos hacerlo, o si por el contrario estamos allí de chismosos. Cosa que obviamente tiene sus pros y sus contras. O sea, elegimos confiar en ellos, o preferimos saberlo todo a costa de nuestra reputación.
Todos estos elementos son sólo pequeños detalles en comparación de la sensación que brinda Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition al momento de jugarlo, pues se añade el sentimiento de ir conociendo la historia, de ir explorando cada lugar de la isla (mientras salimos de ella) y posteriormente al aventurarnos a otros escenarios. Es este un título que merece de nuestro tiempo para no jugarlo a las prisas, ya que su mundo y las diferentes historias y posibilidades de realizar o completar misiones exigen de calma, y eso sin comenzar a hablar de las mejoras de atributos etc.
Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition sin duda vale todo su dinero, si lo que buscan es un buen RPG por turnos claro; además de las historias, opciones para realizar acciones, hablar con nuestros héroes de partida, con otros NPC’s, y explorar, en nuestra aventura podremos realizar todos los elementos que normalmente se usan en otros juegos de rol, esto es creación de antídotos, hechizos y más, reparación o mejora de armas, aprender nuevas habilidades, desarrollar otras, ser mejores en varios tipos de combate, o con tipos de armas, tener más facultades para hablar con otros personajes, etc, etc, etc. Es decir, mucho, en serio, mucho por hacer. El juego brinda libertad para ir desarrollando nuestros protagonistas como deseemos, y más si desde inicio elegimos crear a nuestro propio personaje, ya que de esta manera podemos escoger en qué será más fuerte, o en que tendrá más experiencia y habilidad.
UN GAMEPLAY SIMPLE QUE PARECIERA NO SERLO
Desde el comienzo de nuestra aventura por medio del tutorial, y a lo largo de otras misiones, es que iremos conociendo la complejidad de los controles para realizar acciones simples como mover objetos o entrar en batalla. En este sentido el título puede parecer algo abrumador si no tienen tanta experiencia con RPG’s de PC, pues como imaginan, éste es un port de PC que ha sido adaptado a consolas; sin embargo, el trabajo de Larian Studios ha sido tan bueno que muy pronto estaremos más que cómodos con el mapeo de botones y demás.
Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition es un título que presenta batallas por turnos, esto quiere decir que al entrar en combate todos los protagonistas (buenos y malos) tendrán su turno para atacar, cuando es el nuestro podremos elegir movernos a ciertas áreas del mapa para tener una mejor estrategia, realizar ataques poderosos o más normales (los mágicos también pueden dañar a nuestros amigos) o si es necesario, escapar. En este apartado los controles son muy accesibles con el uso del control, rápidamente se encontrarán pensando en cómo ganar la partida, en lugar de estar recordando para qué diablos era un botón, lo cual es genial.
La vista de todo el juego es de forma superior isométrica, o también podemos elegir una vista “táctica” que es totalmente superior por si es que nos vemos rodeados de enemigos. La cámara además usualmente trabaja de forma perfecta, pues podemos moverla a nuestro gusto y los objetos que quedan en nuestro ángulo de visión se vuelven “transparentes” por lo que muy pocas veces nos encontraremos en un aprieto. Obviamente como en todo juego de tanta libertad y con tantos elementos en pantalla nos veremos en uno que otro instante buscando el ángulo ideal para lograr ver a los enemigos.
Como pequeño detalle a mejorar es que el sistema de apuntar es algo impreciso, en varias ocasiones estaremos tratando de atinar un enemigo o uno de nuestros acompañantes, ya sea para atacar o subir la vida y sin mucho éxito, cosa que entorpece la jugabilidad; aún así podemos simplemente presionar los botones R1, L1 (en DualShock 4) para movernos de personaje en forma de lista hasta dar con el que deseamos ver. De esta manera se corrige un poco la sensación de inexactitud, pero repito, es un detalle a mejorar.
Por otro lado cuando no estamos en combate el gameplay es bastante sencillo y muy amigable, pues como con cualquier otro juego, estaremos controlando nuestro héroe por los escenarios, mientras nuestros acompañantes nos siguen (si les pedimos que nos sigan y que se mantengan en nuestro equipo); como es obvio también podemos hablar con los NPC’s, escoger el tipo de respuesta y acción y más, lo cual como ya dije, nos lleva a diferentes resultados.
PERO QUE BONITOS GRÁFICOS
Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition es un juego que amarán si lo que buscan son detallados escenarios y un buen nivel de arte. Ayudado de la vista isométrica (que al mismo tiempo podemos acercar hasta ver en tercera persona) la vista de los escenarios es muy llamativa, con texturas y un nivel de polígonos de mucha calidad, una paleta de colores para cada ocasión, pues encontramos lugares de tonos cálidos como cuevas, calabozos, etc, u otros más fríos como playas, castillos, pueblos; el modelado de personajes es el justo para obtener un buen rendimiento, pero los efectos de luz, y visuales como magias, tienen mucho protagonismo en las imágenes. Por otra parte los cortes de escena están logrados con perfectas ilustraciones animadas que brindan ése corte clásico que el juego comunica desde inicio.
A nivel técnico el juego demuestra un alto nivel de trabajo, y en términos artísticos y construcción de escenarios también lo hace, presentando así una perfecta balanza de lugares muy bien detallados en sus texturas y efectos, pero al mismo tiempo bien elaborados en su diseño, entregando así una personalidad al título, que lo aleja de lo “reciclado” o genérico.
En pocas palabras visualmente no quedarán defraudados, y si poseen un Playstation 4 Pro o Xbox One X se beneficiarán con definición 4K (dinámico en PS4 Pro y nativo en Xbox One X), y soporte HDR, lo cual hace al juego más llamativo aún, y mucho mejor detallado.
¿TE GUSTAN LOS RPG’S?
Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition es un juego perfecto para cualquier entusiasta de los RPG’s y los juegos de rol de corte clásico con historias de fantasía. Es un juego que sinceramente se tiene que pasar con calma, leyendo con atención cada línea de cada personaje, explorando todo lo que encontremos, analizando las situaciones y desarrollando nuestros personajes con estrategia. Dicho esto Divinity: Original Sin 2 – Definitive Edition no es una aventura corta que se puedan pasar en unos días, es algo que llevará su tiempo y que seguramente querrán jugar de nuevo usando otro personaje de los seis existentes, o creando el suyo propio. Es sin duda un imprescindible para los juegos de rol.
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