Cinco minutos llenos de suspenso, un short film por Mathieu Ratthe que muestra como la música puede influir tanto en la narrativa.
Una montaña rusa de emociones, es como se describe dicho video, sin duda un claro ejemplo de la importancia de la música y manejo de escenas en cualquier historia.
En sus primeros minutos un trabajo que por su estilo y desarrollo hace que la imaginación del espectador llene (por decir de una forma) las imágenes restantes en cada cuadro; inmediatamente la música toma las riendas del panorama y uno siente que por ver sangre la cosa no pinta nada bien y que seguramente nos toparemos con algo espeluznante, sin embargo no todo es lo que parece y sorprende ése giro inesperado donde al observar el panorama completo no es más que una historia de amor con una buena carga dramática.
Muy corto, tan solo cinco minutos son suficientes para llevar al público por este ejemplo de suspenso con tintes de horror, los cuáles casi mágicamente son elementos añadidos por la mente y la imaginación de quien observa el video. Sin duda algo digno de verse y sobre todo para comprender que no hace falta el gore ni la violencia gráfica para mover las emociones, tan solo una buena narrativa.
Compartir en: