Wild Hearts | Reseña

Para todos los fans de los monstruos, los juegos de mundo abierto o parecidos, y las aventuras de fantasía con técnicas de combate y trampas, llega de Electronic Arts y Omega Force, una experiencia disponible para la nueva generación y PC llamada Wild Hearts, título que si bien tiene mucho potencial, deja un poco qué desear por su rendimiento en consolas.

A estas alturas estoy seguro que ya habrán escuchado de Wild Hearts; aun así les explicaré muy brevemente de qué va. Se trata de un juego de acción en tercera persona, en un mundo llamado Azuma, con varios escenarios, un “pueblo base” para tomar misiones principales, secundarias, mejora de armas etc, y varios entornos para que exploremos y demos cacería a criaturas llamadas Kemono, las cuales son de varios tamaños y todas con sus fortalezas, puntos débiles, y formas de ataque. Como es de esperar nuestra misión será derrotar a los Kemono y salvar Azuma, y lo mejor de todo es que podremos hacerlo en compañía de otros jugadores.

Wild Hearts es obviamente muy parecido a otra famosa franquicia: Monster Hunter, así que fans de esa sería bien pueden encontrarle el gusto a este nuevo juego, el cual muestra su principal diferencia (además de los diseños de monstruos) en la capacidad del jugador para construir Karakuri, estructuras que van desde talleres y carpas provisionales, hasta plataformas para saltar más alto, herramientas para volar y por supuesto, armas de diferentes efectos para ayudarnos a luchar, así como simplemente estructuras que nos ayuden a ralentizar los ataques de los Kemono.

La mecánica de construcción es bastante sencilla, lo cual se agradece dado el alto nivel de acción que veremos en pantalla y ciertamente brinda un enfoque novedoso a la clásica aventura de cazar monstruos. Por su parte también contamos con la posibilidad de subir de nivel y obtener mejoras desde nuestras armas a nuestra armadura, usando también recursos obtenidos del entorno y de las criaturas que derrotemos. Ciertamente Wild Hearts puede ser un juego bastante divertido el cual brilla más cuando hablamos de su aspecto cooperativo, no sólo por el nivel de caos en pantalla, pues también visualmente podemos encontrar vestigios de las construcciones Karakuri que han hecho los jugadores para dominar ciertas bestias, marcando así una narrativa visual que hace el mundo más dinámico. Por cierto, con el tiempo podrán ser capaces de construir estructuras, armas y defensas más complejas, pero que también les pidan más recursos.

Wild Hearts es llamativo por donde lo vean; se destaca su nivel artístico entre un Monster Hunter, combinado con monstruos originales llenos de color, y que se combinan con su entorno, igualmente los combates a nivel visual son bien orquestados y siempre el golpe final de un combate viene presentado dramáticamente para dar pie a la victoria del jugador. Asimismo la banda sonora y efectos de sonido son perfectos, plasmando el mundo de aventura.

Sin embargo no todo es bueno con Wild Hearts, y desgraciadamente luego de probarlo en Xbox Series X|S y PlayStation 5, técnicamente el juego tiene sus defectos que bien se podrían atribuir a una mala optimización (y según por lo que he leído, en PC encontramos estos detalles también). De está forma Wild Hearts por ejemplo en PS5 y Xbox Series X va “normal” a unos 30fps o 60 pero con recorte de definición, pero siempre se pueden encontrar caídas de fps, más aún cuando nos encontramos en cooperativo. Por su parte la peor versión que pueden jugar es la de Xbox Series S, donde además de contar con 30 fps y caídas de animación en varios momentos, las texturas del juego son realmente borrosas y sin mayor detalle, casi como de pasada generación o peor; dicho detalle es más notorio cuando vemos juegos en está consola, como Cyberpunk 2077, Monster Hunter Rise, o The Witcher 3 (por nombrar sólo algunos) que corren bien y gráficamente lucen bastante bien. Finalmente y mientras esperamos alguna actualización significativa, el juego en consolas presenta popping de texturas, objetos y hasta sombras, así como una variedad de calidad desigual en texturas y acabados. Como siempre, se podría decir que los defectos gráficos no arruinan la experiencia por completo, pero la caída de fps puede llegar a ser notoria en ciertos momentos, así que esperemos que en algún momento tengamos estos problemas resueltos, pues Wild Hearts realmente luce como una aventura recomendable.

Wild Hearts como he dicho, es una aventura recomendable a la que le pueden dar una oportunidad, es un buen juego que gracias en su mayoría al diseño de arte y mundo, invita a jugarlo a pesar de sus defectos en desempeño. Creo que, dejando de lado el precio, es fácil disfrutar de este título, incluso en Xbox Series S con esas texturas horribles, aunque si tienen la opción, lo recomiendo más en PS5 o Xbox Series X.

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