One Piece Odyssey | Reseña

El placer de jugar One Piece Odyssey se desmorona no por lo repetitivo de los combates, puesto que los juegos anteriores eran sumamente parecidos en este aspecto, el asunto con esta entrega se remite completamente al sistema de combate tan confuso y a la reaparición constante por quizá un error de programación, o simplemente porque pensaron que era necesario reiniciar los puntos de combate. Es por eso que podría no llegar a querer regresar a buscar trofeos o incrementar los niveles del equipo que comanda Luffy, el del sombrero de paja.

Sí es quizá un poco manchado entrar con un batazo directo a la cara para este juego que entrega diversión hasta cierto punto, pero que también carece de ciertos factores que podrían hacerlo increíblemente bueno. One Piece Odyssey nos pone en una isla en la cual la exploración es parte de la linealidad del mismo juego, pero que nos permite investigar todo gracias a la historia que se desenvuelve de manera ciertamente natural pero no rápida, ya que One Piece Odyssey es un juego sumamente largo -unas 3 horas para acabar solamente el primer capítulo-. Retomando, el juego nos va permitiendo llegar a lugares donde será casi imposible no encontrarse con enemigos de diferentes tipos, habilidades y poderes de acuerdo a cómo los enfrentemos, ya sea que los sorprendamos dándonos ventaja en la pelea, o empecemos las hostilidades con el pie izquierdo gracias a que nos ataquen por la espalda.

El sistema de combate suena sencillo pero una vez entrados en materia, sí será confuso gracias a la cantidad enorme de íconos y controles que nos permiten atacar. Para empezar, One Piece Odyssey es un juego de combate por turnos, teniendo la posibilidad de utilizar a todos los integrantes del grupo en cada turno, ya sea su golpe normal o ataque especial que se diferencia del corto y el largo, dependiendo en dónde se encuentre cada personaje respecto al enemigo. Estos ataques especiales consumen puntos de fuerza mismos que se recuperan con cada golpe asestado; he pasado más de cincuenta peleas y no he llegado a quedarme corto en ellos, lo que facilita sobremanera los pleitos contra los enemigos más fuertes. Además conforme vamos avanzando en la historia, los villanos dejarán de ser taaaaaan fuertes, o nosotros habremos crecido en fuerza, vitalidad y en objetos encontrados en cofres o jarrones para mejorar ciertos atributos. Es decir, que por más que el combate sea confuso, sin duda será muy fácil de salir victoriosos, situación que podría quitarle lo agradable a pelear, pues entonces es repetitivo.

One Piece Odyssey consiste en caminar por el mapa, encontrar cubos, cofres y jarrones, pero para pasar a ellos es inmensamente probable que debamos de pelear, y estas ubicaciones de combate se reinician a cada rato, por lo que no será difícil volver a pelear contra el mismo contrincante cada vez que pasemos por ahí incluso sin haber guardado la partida. Muchas de estas locaciones tienen una cierta ventaja para el maloso, la cual es casi imposible que de verdad sea útil para ellos, pues con nuestros poderes será pan comido acabar con ellos. Dentro de las peleas es posible usar objetos reanimadores que vayamos recolectando, sin embargo es casi nulo su uso ya que de verdad para el nivel 10 para arriba en cada miembro del equipo, la dificultad se verá disminuida y por lo tanto podrán pasar estos enfrentamientos de la manera más tranquila del mundo. Así que no tengan miedo de darse un tiro, tendrán muchos personajes para ayudarles a golpear y recibir las balas enemigas.

El movimiento de los personajes en el juego es complicado, no porque no pueda mover un joystick, sino porque pareciera que no tiene una rotación de 360 grados sino más bien en 8 direcciones como originalmente era en el PlayStation 2 o PlayStation 3, limitando mucho los lugares donde podrán colocarse para subir pisos, caminar entre los pasadizos o esquivar obstáculos para llegar al destino. Los mapas cuentan con algunas plataformas que nos pondrán en problemas para avanzar y alcanzar cofres valiosos -otros no valen nada la pena-, pero nada en extremo trabajoso, el problema es que al subir o bajar de ciertas plataformas, el modelo se verá atontado y no reaccionará de inmediato a nuestra orden en el control. O sea que la fluidez del movimiento está muy por debajo de lo ya acostumbrado en los juegos de hoy.

VEREDICTO

Gráficamente One Piece Odyssey es regular, jamás llegando a bueno ni bajando a malo, solo es regular y cumple con lo necesario de los juegos de la saga, con los modelos genialmente parecidos a los originales pero carentes de textura, movimiento natural del cuerpo y fluidez. One Piece Odyssey es un juego no apto para cazadores de trofeos rápidos, pues quizá el que más rápido llegue es aquel donde deberemos combatir más de 50 peleas, incluso antes de terminar el capítulo 1, por lo que, si buscan ir sacando galardones en las primeras horas, estarán en un error tremendo, este juego es de estar picando piedra una y otra vez. Y no está mal, pero junto con las carencias gráficas, de fluidez en los movimientos y de lo repetitivo del juego, no puedo dejar de ponerle una mala nota o quizá no tan buena como debiera y como promete el juego. Sin embargo, uno puede llegar a divertirse con la historia, las ocurrencias de Luffy, y la dinámica entre los personajes y la manera en que ayudados de sus poderes, será posible ir avanzando poco a poco hasta explorar todo el mapa que de inicio se ve pequeño, pero tiene muchos recovecos que ofrecer.

One Piece Odyssey ya está disponible en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC a través de Steam.

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