Killer Frequency | Reseña

El terror psicológico no es lo mío en cuestión de videojuegos, siempre he sufrido con estas ondas de estar soportando apariciones y gritos y sustos, o violines chirriantes que en vez de dar miedo molestan al tímpano, por lo que Killer Frequency de inicio no fue lo que tenía en mente probar, pero ni modo, alguien tiene que hacer el trabajo.

Es el año de 1987 y eres un locutor de radio en el pequeño y aburrido pueblo norteamericano de Gallows Creek, Forrest Nash es tu nombre y tu compañera de trabajo es la productora Peggy del programa Scream -si mal no recuerdo-. El inicio del juego ya nos da los tintes oscuros que llevaremos durante toda la travesía que no debería de durar más de cuatro horas -para obtener uno de los trofeos-, pero es gracias a la búsqueda del platino que podríamos alargar la rejugabilidad del mismo porque incluso tendríamos que echarnos tres o cuatro partidas. Bueno, me perdí un poco en los trofeos.

Forrest y Peggy reciben una llamada en plena noche con la cual la aventura se desata, pues un intento de asesinato al sheriff del pueblo inicia una serie de interminables llamadas pidiendo auxilio ya que el Whistling Man ha reaparecido después de varios años de haber atacado a los habitantes del feo pueblo, y ahora quiere retomar sus fechorías, para las cuales nosotros serviremos como apoyo tipo 911 dando los mejores consejos posibles para evitar la muerte, o incluso ayudando a echar a perder los planes del asesino en serie.

Killer Frequency es un juego con gráficos nada realistas pero muy bien hechos, que se enfoca en el humor negro si así lo queremos pero a la vez en ponernos a pensar lo que sería más indicado para salir vivos de todas las situaciones, en este juego podemos realizar actividades de DJ que no tienen mucho que ver con la historia pero que nos liberarían trofeos, sin embargo también es posible deambular por la estación de radio, situación que se permite exclusivamente cuando el plan de ayuda lo requiera, con esto podremos abrir cuartos para encontrar coleccionables o información adicional, todo bajo un ambiente tétrico y de iluminación suficiente para ver bien pero también para dudar de nuestra aparente soledad en dicho recinto.

Killer Frequency nos pone puzzles bastante entretenidos y que no son ni por asomo los clásicos de abrir puertas con mecanismos raros o sincronizar dos objetos o así, simplemente es revisar datos, meterles lógica y proceder con la respuesta, si todo sale bien salvaremos al personaje en peligro, si no entonces se oirá claramente el derramamiento de sangre el cual es muy explícito auditivamente -no verán sangre en todo el juego- para dar paso casi siempre a una escena donde podremos lamentar la pérdida o aventarse un gran punchline de extremo humor negro el cual se disfruta al punto de llegar a las carcajadas.

VEREDICTO

Estoy como a una hora de terminar la segunda partida donde debo dejar morir a todos para obtener ya el platino, porque con la primera pude sacar todos menos dos ya que en esa se trata de salvar a todos y coleccionar todo, aparte de terminar el juego en menos de cuatro horas, por lo que si no son tan buenos podrían acabarse el juego al 100% en unas 12-16 horas si no usan una guía, por lo que para el precio sin duda es una gran elección, especialmente porque hay muchísimas vertientes para perder o para ganar, siendo solo dos los posibles resultados, el chiste es el viaje, y de eso va Killer Frequency, de disfrutar la historia, las llamadas, las bromas, los chistes negros y por supuesto el miedo que se pueda generar en las diferentes solicitudes donde tendremos que deambular en la oscuridad, pues a pesar de que el final sí es bastante bueno pero no tan emocionante, el viaje de principio a fin es increíblemente bueno. No hay duda que los desarrolladores sabían lo que querían plasmar y lo hicieron de manera sublime.

De Team17 Digital, Killer Frequency ya está disponible en PC para a Steam y Meta Quest 2, así como las consolas PlayStation 5, PlayStation 4, Switch, Xbox Series X|S y Xbox One.

Compartir en: