Dungeon Munchies | Reseña

¿Un RPG de zombies? Esto sí es nuevo para mi completamente, y nuevo y extraño si tengo que describir la sensación rara de reseñar un RPG de zombies, que lo repito en mi mente y suena cada vez más raro. ¿Cómo desarrollas las habilidades de un zombie? Porque ya está muerto y no podría ser más hábil, pero se puede. Y esto lo hicieron los compas de maJAJa, que se aventuraron a hacer algo en lo personal, sin precedentes.

Dungeon Munchies es obviamente un juego de fantasía donde seremos un zombie que andará en un mundo 2D de plataformas, infestado de otros monstruos increíblemente peculiares pero inspirados en otros animales del mundo real, pero con poderes asesinos que por alguna razón intentan matarnos -aunque ya lo estamos técnicamente-, todo mientras avanzamos en escenarios tipo Metroidvania pero sin la necesidad de pasar por todos los recovecos, a menos que vayamos por el complicado platino que requiere muchísimas horas de inversión. En un mundo de 16 bits que lucen espectaculares, música que no podría ir más en contra de lo mostrado en pantalla -pero que funciona- Dungeon Munchies es sin duda un acierto en un mercado inundado de este tema que ya cansó a más de uno. Pero de verdad funciona.

En este juego iremos pasando por lugares que no requieren tanto desarrollo del personaje, pero que conforme sigamos encontrando campamentos seguros, nos darán aditamentos para saltar dos veces, o volar, o agarrarnos a paredes para que la aventura no se interrumpa y tengamos más posibilidades de sortear los obstáculos, y aunado a esto están las maravillosas armas primarias, y las secundarias que son un deleite para matar a los enemigos, que incluso servirán mejor que las principales porque sus encantos son fascinantes. Todas las armas van mejorando conforme avanzamos, y recolectar todo lo necesario para hacerlas es sumamente fácil pues solo tenemos que matar a los enemigos. Así de fácil, así de sencillo. No más que eso pues al morir dejarán a la deriva sus restos que podremos recoger sin problema, y como no tenemos un máximo de carga, entonces la cantidad podrá ser abismal y mejor para nosotros, porque así no hay falla en armarnos con lo que gustemos, siempre y cuando sea absolutamente útil, pues no podemos cambiar a cada rato de instrumentos mortales, sino que deberemos regresar con el herrero para cambiar de armas.

Regresar al campamento o toparse con este en cada final de nivel no es nada malo, en lo absoluto. Lo agradable de esto más allá de platicar con la sexy cocinera color azul, es precisamente eso, poder cocinar recetas que hallaremos en los escenarios y que servirán para tener ayudas como generar nubes tóxicas, o protegerse de cierto tipo de ataques, y todas estas recetas son fáciles de hacer porque también dependen de los materiales que arrojan los monstruos a los que nos enfrentamos.

El juego está dividido en dos capítulos muy largos cada uno, y este en niveles con cambios de escenarios y de monstruos, pero de tiempo en tiempo hallarán sub-jefes que son perros que ladran, o sea casi no muerden. Estos enemigos se ponen tan fáciles que incluso parecerá aburrido enfrentarse a ellos, sus ataques son poco poderosos y aunque no se aprendieran los patrones, sería tan sencillo acabarlos como robarle un dulce a un niño, que aunque está mal, pero ustedes entienden el punto. Básicamente son obstáculos más en esta travesía extraña a más no poder.

VEREDICTO

Para la reseña de Dungeon Munchies podría alargarme mucho más tanto como el juego lo hace, pues a pesar de sonar sumamente sencillo, no adolece casi de ningún error de programación o diseño a pesar de que sus niveles podrían de inicio parecer repetitivos, pero conforme seguimos adelante veremos cómo es que la cantidad de villanos crece así como su dificultad haciendo que el reto sea divertido sin llegar a hacernos sufrir en exceso. Sus gráficos son simples a plena vista pero los efectos especiales sorprenden y agradan con locura. Los sonidos y la música complementan incómodamente al grado de hacerse necesarios para crear un ambiente mucho más amable y cuando se den cuenta, estarán inmersos hasta el cuello.

Dungeon Munchies es una aventura genial y maravillosa que no debe dejarse pasar por ningún motivo, porque son estos juegos independientes los que se agradecen siempre y dan ganas de que más desarrolladores de este tipo entreguen más trabajos y echen volar su imaginación para acrecentar el mercado que de por sí ya está golpeado. Gracias de nuevo a estos muchachos por su valentía en traernos una idea extrañísima pero soberbiamente ejecutada.

Dungeon Munchies está ya disponible para PlayStation 5, PlayStation 4 y Nintendo Switch.

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