The Last Oricru | Reseña

Fantasía épica medieval con ciencia ficción se juntan en este RPG de acción en tercera persona, con mecánicas de combate inspiradas en los Souls y un diseño narrativo de opciones y consecuencias para entregar rejugabilidad en cada campaña.

UN MUNDO MEDIEVAL

Publicado por Prime Matter y desarrollado por el estudio independiente GoldKnights, sin duda The Last Oricru puede sonar como una aventura que no se deben perder y, en cierto grado así lo es, gracias a una narrativa digamos, no lineal, con varios caminos a elegir y que llevarán a diferentes consecuencias a nuestros actos, por ejemplo personajes que podremos salvar o condenar a la muerte, secretos para encontrar, aliados para descubrir, enemigos y más.

Pero, por sobre esa primera idea, también tenemos la opción para jugar toda la campaña en forma cooperativa en la misma pantalla, o en forma online, lo que brinda de un gigantesco plus y valor agregado a una historia que nos plantea un mundo postapocalíptico medieval, con elementos de fantasía, con facciones en guerra y además, elementos de ciencia ficción. Sí, la verdad es que suena muy loco todo esto, y el juego sin duda se arriesga al mezclar estos elementos, ciencia ficción, mundo medieval y fantasía, y en la mayoría de los momentos logra que todo esto funcione, jugando con elementos visuales que sobresalen en su diseño artístico, con imágenes de horizontes que invitan a lo épico y con personajes ciertamente llamativos que nos atrapan de una u otra forma.

EN SU INICIO FUNCIONA

La historia nos presenta a Silver, un hombre que despierta en su cápsula, en un planeta llamado Wardenia, el cual está en guerra con tres facciones quienes obviamente desean el control total y que continuamente están en conspiraciones y amenazas, así que, cómo protagonistas, tendremos que hacer elecciones a cada una de estas, poniéndonos del lado de alguien con la opción de más adelante traicionarlo.

En fin, que Silver despierta en este mundo que ya ha atravesado inmensos conflictos, para descubrir que gracias a un cinturón que posee, pues es inmortal; es decir, puede morir pero siempre va volver a la vida. También se encuentra con otros pocos humanos, quienes dan indicio de una nave espacial en la que presumiblemente llegaron, así que Silver, sin recordar nada de su pasado, igualmente tiene la tarea de descubrir su procedencia.

Dicho todo esto y como pueden ver, el inicio de la historia funciona bien y es interesante, además, el juego presenta un estilo de narrativa muy llamativo, el cual funciona “sin decisiones equivocadas” y que nos lleven a perder la partida; es decir, si nos encomiendan a una misión de sigilo y nos atrapan, el juego no termina, simplemente la historia se desarrolla en esa dirección ¿Qué hubiera pasado si no nos atrapaban? Esa es la pregunta que el jugador se puede responder haciendo una partida nueva y cambiando los eventos. Es así como The Last Oricru nos atrapa desde inicio al sentirnos inmersos en esta historia donde literalmente nosotros elegimos nuestros enemigos, aunque incluso hasta podemos mantenernos “neutrales”, escapando así de la mayoría de los encuentros, dejando en su mayoría a los jefes de nivel.

MÁS ALLÁ DE LOS DIÁLOGOS

The Last Oricru tiene muy buenas cartas iniciales, su mundo es llamativo gracias al arte, sus personajes igualmente invitan a conocerlos mejor y el estilo de narrativa en decisiones sin duda atrapa. Sin embargo, más allá de eso es cuando el juego empieza a denotar sus fallas.

Como dije, el combate está inspirado en Souls, así que ya saben qué esperar, sólo que aquí el nivel de dificultad es más accesible (el juego también tiene un modo más amigable de combate, para centrarse en la historia). Las cosas malas llegan cuando empezamos a notar caídas de cuadros en la animación (fps), sobre todo al enfrentar varios enemigos, entrar a puntos de guardado, subir escaleras y en más lugares que uno pensaría no deberían ser problema; también hay errores de texturas que cargan a la simple vista, así como efectos de luz y sombras que cambian y cargan frente a nosotros o cuando giramos la cámara. La mayoría de las texturas están bien, pero sorprende que el juego sólo esté disponible para PS5, Xbox Series X|S y PC, pues a nivel técnico (modelados, mundo, detalles) no se ve como un juego de nueva generación. A esto como dije, se le añaden todas las fallas técnicas que reflejan una mala optimización que imagino, se podrían arreglar con un update, que tendremos que esperar con los dedos cruzados.

A esto se suman los defectos de cámara; el juego está en tercera persona, pero hay veces que el personaje no está centrado frente a nosotros y cambia de hombro a hombro al subir escaleras, pasar por pasillos y etc, lo que hace que uno pueda sentir la pérdida de dirección. Hablando de la IA, los enemigos atacan por patrones cuando nos detectan a la vista, esto está bien cuando por ejemplo nos enfrentamos a un arquero, pues dispara sus flechas desde lejos, pero enemigos de melee empiezan sus combos cuando ni siquiera estamos cerca (por ejemplo, no corren hacia nosotros y empiezan los ataques), esto no pasa todo el tiempo, pero tampoco en reducidas ocasiones. Sumado a esto me llegué a encontrar con bugs en el menú de elección de peinado (no podemos crear nuestro personaje, sólo cambiamos su corte de cabello) me refiero a que cambiaba su look y el juego no hacía caso a mi elección.

Como dije, a la espera de una importante actualización pues inicialmente The Last Oricru convence, y mucho.

RPG COOPERATIVO, LO MEJOR DE LO MEJOR

Ya lo había mencionado pero lo recalco, jugar toda la campaña en modo cooperativo en online o pantalla dividida es para aplaudir y fuera de las caídas de fps, es perfecta.

Este cooperativo es muy sencillo de entender. El jugador principal tiene el control de toda la narrativa y la ganancia de estadísticas, y el jugador secundario sirve como apoyo en los combates con una dificultad elevada, subiendo su nivel con las estadísticas y recompensas, y con la opción de entrar y salir de la aventura en cualquier momento, lo cual lo hace muy, muy entretenido y sirve de ayuda para esos jefes de nivel que no más no se quieren morir. Además, como el principal mantiene el control de la narrativa, la partida no es afectada en ningún momento, así que sólo hay beneficios en este modo; es de aplaudir que el estudio haya trabajado en incluir esto.

Asimismo, el juego presenta elementos de RPG, así que tenemos varias piezas de armadura, armas, uso de magia, tecnología, habilidades para mejorar por puntos y un apartado de relaciones con las diferentes partes de la historia, y que nos dicen básicamente “a quien le estamos cayendo mal y a quien no tanto” por nuestras acciones.

AL FINAL DEL DÍA

Sin duda lo mejor de The Last Oricru es su estilo de narrativa, más allá de eso tenemos el cooperativo y su mundo; el sistema de combate también tiene sus buenos momentos, pero el juego pide una buena actualización que arregle lo técnico, como caídas de fps, error de texturas e iluminación, así como algunas fallas en la cámara. Fuera de eso The Last Oricru es una experiencia para tener en cuenta, sobre todo a su nivel de rejugabilidad y cooperativo.

The Last Oricru ya está disponible en PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC vía Steam.

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