Retreat to Enen | Reseña

Las mecánicas nuevas en los juegos merecen ser probadas, pero no cuando la mecánica es quedarse quieto. Retreat to Enen es un juego de supervivencia que nos pone en una isla enorme y sumamente hermosa gráficamente que explota los recursos de la PC, y en la cual debemos mantenernos en un estado de paz mental como lo explica la descripción en la página de Steam, y que nos hace cuestionar si la supervivencia humana depende principalmente de la comida, pues al parecer si aquí no meditas, mueres.

Retreat to Enen definitivamente no es para todos, y yo estoy en ese grupo de personas, un grupo bastante nutrido en Steam que no deja de quejarse de la mecánica de meditación, la cual es obligatoria o nuestro personaje morirá de no estar en su estado zen, más allá de si comemos, tomamos agua o descansamos en un lugar adecuado, ya que al obligarnos a hacerlo unas tres o cuatro veces por día, el tiempo que pasaremos explorando se reducirá bastante ya que las travesías son muy largas y no siempre hallaremos los lugares de meditación que están regados por el mapa, pero no sobran. Así que deben ser rápidos para encontrar recursos e irse a meditar para no perecer. Entiendo perfecto este concepto de estar bien en tu mente y ser todo paz, amor y un ser de luz, pero cuando estás solo en una isla desierta y sin herramientas ni comida ni agua, eso pasa a segundo término y lo único que uno quiere es tener donde pasar la noche alejado de la intemperie y los animales que puedan atacarte, y no morir de hambre, por lo que esta mecánica que nos quita tiempo no es precisamente la más exitosa.

El problema con Retreat to Enen no solo es la onda de meditar, sino que también crear cosas es complicado empezando porque los recursos no son tan obvio de conseguir y al menos yo no pude crear herramientas a pesar de que tenemos mucha tecnología en nuestra mano que nos dice nuestros signos vitales, hay una brújula y un mapa que nos señala dónde podemos ir a meditar y nuestro inventario de objetos, por lo que insisto, es raro el jueguito porque uno no termina de entender qué hacemos ahí más allá de observar unos hermosos escenarios playeros y meditar. Por lo demás se torna confuso y por lo mismo tedioso, sin embargo si son de los que entendieron el propósito del juego, sin duda se la podrán pasar a gusto en un título que no requiere excesivos combates.

Por mi parte no podría recomendar al 100% un juego como estos que más allá de animarme a regresar a ver qué más podía hacer, explorar y descubrir, lo que me provoca es un poco de flojera maquillada por los gráficos y audio tan buenos, pero no lo suficiente para salvarse del abismo del olvido, pues no dudo ni un segundo que el juego no va a trascender ni va a tener una segunda parte a menos que decidan cambiar la dinámica, y que sí tengamos que meditar si así lo quiere el desarrollador, pero ahora con armas y con muchas más actividades en dicha isla que nomás me permitió bostezar más de lo normal ante un juego que se supone es de supervivencia, y aquí no sentí eso, más bien sentía prisa y poca paz mental.

VEREDICTO

El juego aún está en desarrollo y en arreglos porque la compañía que lo creó al parecer sí está haciendo caso a la comunidad de las variadas opiniones respecto al juego, y no es que sea malo pero no se siente el propósito del mismo más que estar en paz mental, y pues para eso mejor pongo música tipo “chill” y me tomo una cerveza o algo así. En este caso espero que haya actualizaciones que me hagan querer probar lo nuevo y quizá convencerme de que no es una mala elección, por lo pronto sí lo es.

Compartir en: