Neon Blight es un videojuego de disparos y arreglar tu casa para que se vea bonita. Por más extraño que suene esto es la producción de Bleeding Tapes que nos pone en los zapatos de una señorita de pelo azul que se dedica a matar criaturas extrañas en este juego futurista medio cyberpunk de disparos y con vista superior en acabado pixelado que sin duda está verdaderamente bien diseñado.

Con Lara recibiremos misiones para ir a mapas que no cambian ni siquiera la distribución de los enemigos ni los vendedores o personajes secundarios ni su ubicación, lo que nos ayuda a avanzar más rápidamente hacia el objetivo que es acabar con el jefe de nivel el cual una vez encontrado ya podremos ir directamente hacia él. El diseño de Neon Blight es tipo Zelda en cuanto a sus locaciones, pero el combate es muy parecido a Hotline Miami sin ser tan difícil y recordando a los viejos shoot-em up de los ochentas, con proyectiles variados y en colores neon para resaltar muchísimo más lo impresionante y hermoso que es este juego.

El sistema de combate está muy bien diseñado, con armas que van soltando los enemigos o podemos ir comprando tanto en la ciudad Eden donde vivimos, o en los mismos mapas donde se desarrolla la acción, por lo que no será complicado hacerse de su propio arsenal bastante envidiable. Hay de todo tipo de armas, empezando por las pistolas de un solo tiro, hasta las metralletas, escopetas y semi automáticas de ráfagas, por lo que el gameplay se adecua a las diferentes estrategias que uno quisiera usar.

Los enemigos cuentan con armas parecidas a las nuestras pero también en muchos casos son sumamente superiores, para dar esta sensación de que estaremos en aprietos, pero usando el clásico rodamiento por el suelo es que esquivaremos los proyectiles de cualquier tipo. Pelear no solo consiste en evitar balazos, pues los jefes cambian su tipo de ataque y deberemos tener la clásica precaución de estar lo más lejos posible procurando tener buena puntería. De hecho es el primer jefe del juego el que más me recordó a Hotline Miami por tener estas katanas y perseguirnos por el cuarto intentando descuartizarnos. Neon Blight no copia, se inspira en otros juegos y logra darle su propio toque haciéndolo sumamente atractivo y divertido, sin dejar de ser competitivo y difícil relativamente hablando, pues sí depende mucho de la mediana destreza del usuario para atascarse o seguir avanzando rápidamente. Las muertes que provoquen se verán retribuidas en dinero -bueno no todas- mismo que podrán usar para la compra de armas, parque y los elementos decorativos de su departamento, lo cual no es que sea necesario pero es que sí es necesario para verse bonito.

Neon Blight está disponible en PC solamente, sin embargo no requiere tantos recursos para jalar correctamente y dar la experiencia óptima, sin embargo recomiendo ampliamente el uso de audífonos y por supuesto del control para que la gozadera sea idónea. En mi caso usando ambos me permitió disfrutar mucho más el gameplay y por supuesto la música que no desmerece y queda perfecta al lado de los gráficos.

VEREDICTO

Neon Blight es un juego sumamente sencillo pero con un diseño brutal pixelado que tiene un sistema de combativo fluido, entretenido y que pone sobre la mesa un gran reto, pero lo que más demuestra este título es que el presupuesto de un estudio desarrollador de videojuegos no está para nada peleado con la calidad del producto final, la cual en esta ocasión no queda a deber y fascina por todos lados, con la primicia de que esperemos ver una segunda parte con muchísimos más recursos, jefes, armas y por qué no, hasta gráficos igual pixelados pero con más presencia escénica.