Music Racer: Ultimate | Reseña

Si notan que escr9ibo un poco r4aro, es debido0 a que me lesioné324 las manos peleándome a< golpesd con mi editor enm jkefe por no darme este ju78ego ant5es. -empieza a tomar dictado otro con las manos en perfectas condiciones-

HAN PASADO MÁS DE 80 AÑOS

El 20 de julio del 2018 se estrenó Musica Racer para Steam, y dentro de un mes más o menos Music Racer: Ultimate hará su triunfante entrada a PlayStation 4, un título musical que mezcla el arte de las musas con los carros -y una moto- en manera de juego rítmico, con la dificultad de que la velocidad es más o menos proporcional al tipo de autos que aparecen en el juego, aunque en realidad es a la música del género electrónica para un rave nivel “ya detonó la tacha”.

Music Racer: Ultimate se centra en un estilo sobrio y oscuro en todos sus menús, al grado de parecer incluso poco atractivo y mal hecho, con pocas ganas de abordarlo, sin embargo el arte visual se enfoca por completo en los modelos de los vehículos, la gran calidad de la música y sobre todo los escenarios no aptos para personas realmente sensibles a los destellos rápidos de luz. Esto derivado de que las luces son neón mezclado con súper brillante y cambiantes a grandes velocidades, todo acorde a la música y al trayecto despiadado que hay que recorrer.

En Music Racer seleccionaremos un auto/moto parecidos a modelos de la vida real pero con nombres parecidos para evitar pago de licencias, y estaremos en una carretera de tres carriles por los cuales debemos movernos para chocar con pequeños ovoides blancos que nos darán puntos. Entre más complicado el modo, más de estos aparecen esparcidos de manera más separada en la carretera, así como postes que nos harán chocar y a su vez quedar eliminado. Cada punto suma a un total que nos permitirá desbloquear otros autos y otras pistas.

Aquí entra lo orgánico del asunto: cada carro, cada avenida, es un trofeo que se va directo a una lista de 36 más el platino que son sumamente fáciles de conseguir, pero tardados gracias a la cantidad enorme de puntos que debemos recolectar. La moto es idéntica por cierto a las usadas en la película Tron, y aparece un Lorean, que ya se imaginarán a qué carro de cierta película que saldrá en el 2050, o salió en el 85, no recuerdo si es en el pasado o en el futuro.

Algo muy interesante del juego es que podemos cargar nuestras propias canciones en formatos preestablecidos para oírlas una vez seleccionamos una pista, haciendo aun mejor la experiencia para aquellos que no gustamos tanto del género musical “pásame el toque” y preferimos algo más “saca el hacha y acabemos con nuestro enemigos”. Y por si gustan ya aventarse el viaje entero, podremos seleccionar modo “Cinematic” para cargar cualquier camino con cualquier auto y canción, y en pantalla ver la carrera sin manera de controlar el vehículo, esto supongo sirve como para exhibición o por si tienen una fiesta y quieren animación de fondo, porque no desbloquea nada ni otorga puntos. Eso sí, se ve bien bonito.

VEREDICTO

Un juego chico y sencillo, con poca publicidad y un bajísimo costo no necesariamente se traduce en una poca rejugabilidad, pues gracias a los precios altísimos de los desbloqueables, tendrán que invertirle cantidad de horas para sacar ese platino que no tiene casi nada de dificultad, pues incluso en el modo más fácil podrán sacar la máxima puntuación de tres estrellas, mérito que es el más “complicado”.

Con gráficos sumamente atractivos, agresivos y con iluminación destellante, música para mover el cuerpo al ritmo de los estupefacientes, Music Racer: Ultimate es una chulada de viaje por un platino que bien valdrá la pena sacar no solo por lo sencillo, sino por lo complicado de obtener los puntos por más fáciles que se nos otorguen.

Es un juego fácil pero difícil de agarrar la onda pues.

Music Racer: Ultimate se lanzará en PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S y Xbox One el 4 de marzo.

-volverá a escribir el editor-

Jhasta liuego lectorews, grtacias por leer5me y gracioas a mi escribanop

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