Con un nombre que no dice mucho pero a la vez prepara la escena de lo que se viene, Mr. Prepper presenta en PlayStation 5 una paupérrima exhibición de un juego pre-apocalíptico con la intención de crear un refugio, que aunado a su pobrísimo diseño de controles y movimiento, más lo confuso de los menús, nos convence más de que lo mejor es regresar a Fallout Shelter.

No puedo dejar de pensar que Mr. Prepper es como cuando las tías hace unos 20 años se creyeron la profecía de la Virgen de Lourdes, la cual más o menos decía que destrucción total en el mundo, no salieras de tu casa, taparas las ventanas, tuvieras tus provisiones y empezaras a reunirte con tus seres queridos. Sé que exagero, pero así de malo es Mr. Prepper con su protagonista que vaticina el caos por bombardeos nucleares, por lo tanto se pone en marcha para construir el mejor de los refugios abajo de su casa -que es el mejor lugar sin duda para hacerlo-. La cuestión de Mr. Prepper y Fallout Shelter es la misma, y voy a compararlos porque puedo hacerlo ya que no hay mucho de dónde agarrarse con este título que nos atañe. Regreso a lo que estaba: La cuestión de Mr. Prepper y Fallout Shelter es la misma, crear cuartos que nos provean de todas las necesidades primordiales en la vida, tales como techo, comida, un lugar para desarrollarse “plenamente”, diversiones, cocina, baño, cama… Sin embargo Mr. Prepper se concentra en detalles más específicos como conseguir recursos puntuales para crear algo, mismos que conseguirá ya sea en la intemperie del bosque, o con vecinos con los que hará trueques y así ir ganando también la confianza del mismo, un factor que también es parte del juego y que honestamente no me dieron nada de ganas de mejorar, pues sabemos que la confianza con el vecino es peligrosa.

Mr. Prepper además de concentrarse en construir todo, debemos estar al pendiente de su alimentación, descanso y la preocupación constante de que algún servidor público que hace las funciones de inspector, llegue a nuestro hogar y nos pida revisar si no estamos haciendo alguna locura tal como un refugio. Entonces ahí entra el otro factor de estar al pendiente de las visitas, atenderlos, mostrarles el lugar y tratar de convencerlos de que somos una persona no paranoica que vive soltero y además consigue centenas de recursos, o sea nada fuera de lo común.

Puedo quejarme de muchas cosas de Mr. Prepper, pero no lo voy a hacer, solo me voy a quejar de lo primordial, lo que vendría a matar el asunto, el famoso “deal breaker”. El sistema de movimiento del personaje es en exceso malo. No puedo creer que teniendo dos joysticks en un control, lo mejor que se les ocurra es usar uno para señalar el punto a donde queremos dirigir a nuestro personaje, además de la confusión creada con el zoom que bien podría ser más intuitiva, provocando que la creación de cualquier cuarto u objeto para nuestro refugio se vuelva tediosa, eso sin dejar de mencionar la cantidad excesiva de materiales y viajes que debí realizar para conseguirlos, y todo para hacer un cuarto que para ser honestos, ni me atreví a usar. No estoy siendo negativo con el juego, pero ver esos gráficos con movimientos poco agradables, mecánicas aburridas y diálogos exhaustivos, nomás provocaron en mi más ganas de descargar Fallout Shelter de nuevo en mi iPhone y divertirme con las misiones de batalla y la simplicidad del juego.

Jamás pensé que Mr. Prepper requiriera tanto esfuerzo y tiempo para conseguir avanzar, lo cual al ver la lista de trofeos se maximizó pues al parecer se requieren más de cuatro o cinco partidas para alcanzar un platino “menos cero” de interesante -como diría nuestro presidente-. Y miren que me encanta el “ka-ching” de los trofeos.

VEREDICTO

Las imágenes muestran más que mil de mis palabras para expresar lo feo que se ve, lo aburrido que es y lo poco atractivo de la aventura de ser un paranoico pre-apocalíptico soltero. Ya suficiente tengo con mi paranoia y soltería, como para experimentar la sensación de que pronto caerá una bomba. Es por eso que mejor me quedo con las cantidad enorme de juegos que tengo pendientes y platinos que sí llaman mi atención. Mr. Prepper no es un juego que merezca el tiempo que exige para acabarlo y guardarlo. Pero nomás guárdenlo en lo más recóndito de su biblioteca y que no vuelva a salir de ahí. Jamás.