MADiSON | Reseña

¿Por qué no? Denle el juego de terror a Andrés que casi no le encanta ponerse a jugar este género con la luz apagada. De hecho no me encanta pero no hay manera de que un título provoque miedo si uno lo hace a pleno sol de la mañana. Pero cuando probé MADiSON todo eso cambió.

SE TRATA DE LA ATMÓSFERA

MADiSON cuenta la historia de un joven, el protagonista, que aparece en un cuarto donde se oyen gritos por parte de su padre al otro lado de la puerta, una televisión con estática, una pista sobre lo que hay que hacer, y un pasadizo hacia una casa. Este cuarto sirve de manera increíblemente útil para darnos a entender la mecánica de las cosas en MADiSON, es decir que si logramos salir por el pasadizo entonces ya sabremos cómo debe uno moverse por el mundo de este juego. Es básicamente el tutorial sin instrucciones. Toda vez que es sorteada esta primera prueba, viene un título mucho muy inspirado en la demo PT de Kojima, pues esta casa donde se desarrolla toda la historia tiene los acabados y la estructura inicial presentada en esta aclamada demo. Un pasillo con fotografías antiguas, puertas cerradas, una iluminación intermitente, decoración muy de abuelos y ruidos extraños oyéndose por todos lados es la atmósfera ideal para generar tensión a cada segundo que pasa en este juego. Debo decir que en las horas que pasé tratando de descifrar los sencillos y a la vez rebuscados puzzles, no hubo un momento donde no estuviera preocupado por cualquier suceso que se oía en el recinto, a pesar de que la mayoría de las veces no estaba relacionado a ninguna acción real en la casa, es decir que objetos que se caían, puertas que se cerraban, nada de eso pasaba de verdad, pero la calidad estupenda en el audio provocaban mi sobresalto o intranquilidad, todo el tiempo.

A pesar de que los rompecabezas son fáciles y la historia es lineal, no todo es tan obvio y deberán usar la lógica gracias a los objetos que iremos recolectando, todo relacionado con los diálogos del protagonista más algunas grabaciones súper útiles que develarán datos necesarios para entender porqué diablos estamos encerrados en una tétrica casa donde vivían nuestros padres, pero ahora parece un lugar de devoción y sacrificio humano. O al menos eso me hizo pensar con cada cuarto y su respectiva decoración. Como buen juego de horror es necesaria la parte de lo sobrenatural, es decir que será común ver objetos moverse o aparecer indicando que servirán para algo relacionado con la historia y el avance en la misma. Sí sirve mucho escuchar el diálogo del personaje, pero también fijarse en el inventario limitado que tenemos, y ya en última instancia pues los textos propios del juego que avisan sobre algo que no puede hacerse. Básicamente las indicaciones son de mucha ayuda pero son las reacciones del juego a nuestras acciones lo que verdaderamente dicta el trayecto a seguir.

MADiSON sí tiene estos elementos denominados “screamers” que no aportan nada nuevo a la escena de terror en los videojuegos, nomás generan gritos en el usuario por un sonido altísimo después de un rato de silencio o como cuando el monstruo se nos avienta a la cara y clásico que apareces desmayado en algún lugar extraño. Sin embargo MADiSON no lo usa todo el tiempo y mejor utiliza este diseño de audio maravilloso para generarnos la tensión de la que ya les platicaba, logrando que no sepamos en que momento cae la voladora pues los silencios incómodos son constantes y si uno piensa que se viene lo horrible, termina “relajado” al darse cuenta que no era absolutamente nada. Pero esta relajación falsa y maldita sirve para “desprepararnos” para el batazo en los dientes que se viene a continuación.

La mecánica principal en MADiSON es el uso de la cámara fotográfica instantánea que detalle aparte, debemos revelar en el momento con la sacudida de la mano ya bien conocida, mecánica que es utilizada para descubrir secretos o disparar acciones que nos permitirán continuar. Y si se lo preguntan pues sí, a veces fotografiar provocará que cierta flatulencia abandone nuestro cuerpo en señal de susto. Esperemos este hecho no desencadene una evacuación caldosa.

VEREDICTO

MADiSON cuenta con gráficos muy al estilo de PT, realistas y con muy buenos mapeos de las texturas, que aunado al sonido ya descrito más los efectos especiales y la increíble iluminación, sin duda es posible decir que es de los juegos mejor tratados gráficamente, esto comparándolos con los varios de misterio y terror que he probado en el año, lo que ayuda muchísimo a generar esa atmósfera que envuelve de principio a fin este título que de verdad me sorprendió por utilizar recursos ya bien conocidos, y agregarles el detalle del sonido y las luces, las apariciones, las fotografías en las paredes que provocan zozobra constante, los rompecabezas y el factor sobrenatural, logrando al final de cuentas un juego redondo con buena duración y una lista de trofeos que se concentra en la historia y algunos coleccionables que si bien no son importantes, pero aportan más actividades a realizar y ensanchan la rejugabilidad del título.

Como un cero fanático de los juegos de terror, debo reconocer que esta sí es una joyita que bien deben intentar gracias a su punto más importante, sublime y maravilloso: el sonido. Corran, anden, adquiéranlo.

MADiSON está ya disponible para PC vía Steam y GOG, así como en las consolas PlayStation 5, Xbox Series X|S, PlayStation 4, Xbox One y Switch.

Compartir en: