Lost Epic | Reseña

Los RPG tipo metroidvania son juegos que en mi nada humilde opinión jamás pasarán de moda y más cuando son del país nipón. Las señoritas con vestuarios miniatura pero protección de 1000, armas exageradísimas y enemigos que emulan monstruos infernales pero que en realidad son más tiernos y fáciles de vencer que gusanos, son la fórmula correcta para que estos títulos tengan éxito, y esta fórmula es la explorada por Lost Epic con muchas cualidades pero cierto error que evita sentirse enteramente cómodo a la hora de combatir.

No quiero que piensen que aquí viene el amargado a quejarse de este juego donde podremos escoger entre más o menos 20 diseños de personaje más su voz, no me voy a quejar aún. Una vez que entramos en el mundo todo es cuestión de acabar con los enemigos que se encuentran siempre en el mismo lugar y que reaparecen en caso de encontrar una estatua de guardado donde además se puede descansar y recuperar la vitalidad, al hacer esto aseguramos el farmeo durísimo que nos permitirá mejorar de nivel gracias a los cristales rojos que sirven también como moneda de cambio. Sin embargo no es lo único que nos interesa recoger en el mundo, sino también las recetas de comida y objetos que tiran los enemigos o nos encontramos listos para minar o recoger. Esto ayuda a mejorar armas, crear utensilios de cocina y por supuesto cocinar con ellos para ingerirlos en batalla y no morir. Si perecemos tendremos que regresar al punto de la muerte para recuperar esos cristales y continuar con la travesía.

Como buen JRPG, Lost Epic cuenta con menús muy rebuscados y que requieren muchísimos botones para accionar, entre ellos la selección del poder, de los sets de armas y las pociones que guardamos en la cruceta. Es solo después de algunos intentos y el clásico “prueba/error” en que entenderemos cómo funciona crear un platillo, mejorar armas y sobre todo deshacerse de lo inservible que solo sirve para generar cristales rojos. Cabe destacar que el juego no es uno tan sencillo como otros me han tocado tal como Odin Sphere donde todo era sumamente fácil aunque igualmente rebuscado, pero no sé si lo complicado de Lost Epic es por la cantidad de escenarios y tantas vías para moverse hacia otros lugares lo cual lo hace enorme, o el problemita en la batalla.

Cuando jugué Odin Sphere me quedé impactado por la fluidez del combate y lo fácil que era crear combos y sacar los poderes especiales, por lo tanto al ver Lost Epic y sus gráficas de inmediato pensé que estaría ante lo mismo. Aquí las peleas son diferentes, más pausadas y con un ataque final en caso de mantener una cadena de golpes con una buena cadencia que no precisamente es rápida, durante esta verán como un medidor se va llenando hasta que debemos presionar el botón de círculo para concluir con un golpe casi letal al enemigo. Aquí los combos no se realizan apretando varias veces nada más, sino que debemos ir aterrizándolos para mantener ese medidor avanzando y no retrocediendo, de lo contrario tardaremos una eternidad en matarlos y cuando se deje venir la banda entonces sí sufriremos y podremos morir más rápido que inmediatamente. Ese no es el problema, el problema es que el movimiento hacia la derecha e izquierda se torna caótico en momentos de extrema velocidad, donde debemos golpear a algún villano del lado izquierdo y luego saltar para trompear a ciertos incómodos pájaros o después un perro lobo sanguinario que viene desde arriba, todo esto se pone truculento tanto por el sistema de combate por combos así como por fallas en la fluidez del mismo, así que no esperen combates vertiginosos pero sí entretenidos. Agarrarse a trancazos no va a ser lo más bello de Lost Epic pero tampoco es un punto en contra, solo no es por lo que se paga el precio del juego. Eso sí, los catorrazos bajo el agua pueden ser un poco frustrantes gracias al flote o sumergimiento del personaje causado por previos movimientos, pero es imposible omitir esta acción pues ahí hallarán cofres y enemigos que se otorgarán buenas mercancías.

Gráficamente Lost Epic es un juego en 2D que mezclado con la música repetitiva pero no molesta, se queda con una buena calificación audiovisual para no cansar la vista y con sus diversos platós puedo decir que es sumamente agradable, a pesar de que por momentos se pierde un poco la ubicación de los puntos de apoyo para saltar, y cuando uno bucea sin duda la animación se torna extraña pero nada que lastime los ojos. Los efectos especiales son sin duda bonitos pero jamás sorprenden ni hacen uso del brillo ni la altísima calidad de iluminación, por lo que repito, no esperen ver un juego apantallante a los ojos pero sí suficientemente bueno para gustarles y mantener el interés en visitar todos los parajes.

VEREDICTO

No calificaré a Lost Epic como un juego redondo, más bien está diseñado para tener centenares de horas en caso de buscar todas las recetas y equiparse lo suficiente para evitar peleas complicadas, la lista de trofeos es sencilla pero demandante en tiempo, por lo que es definitivamente una buena opción en caso de buscar un JRPG bien hecho y satisfactorio.

Lost Epic está disponible en PC por medio de Steam, así como en PlayStation 4 y PlayStation 5.

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