Food Truck Simulator | Reseña

DRAGO Entertainment y Movie Games han lanzado un juego ciertamente llamativo si les gustan los simuladores de todo tipo, me refiero a los de negocios, no de conducción. Se trata de Food Truck Simulator, una experiencia que les exigirá no sólo estar pendientes del tráfico y de mantener un buen menú, también de estar siempre atentos a lo que sus clientes pidan, mantenerlos felices mientras impiden que su comida no se arruine y, por si fuera poco, también trabajar de diseñador para tener un buen look en su negocio, entre otras cosas.

NEGOCIO DE FAMILIA

La historia de Food Truck Simulator es bastante sencilla, un día su personaje hereda un camión de comida perteneciente a su padre, así que siguiendo el legado, decidirán mantener el negocio a flote, pero al tiempo que ven la forma de mantenerse actuales con las exigencias de sus clientes y no ver caer ese camión que, por cierto, primero deberán de asear por completo para poder trabajar.

La verdad es que suena entretenido y lo es; Food Truck Simulator tiene muchos elementos para estar ocupados, desde mecánicas de limpieza de su camión, comprar alimentos frescos, mantenerlos bien refrigerados (la comida se descompone), mantener buenas finanzas, comprar recursos indispensables para la cocina, buscar y comprar equipo nuevo para crear platillos o lo que deseen preparar, dependiendo de su clientela; además de adquirir piezas para su camión, desde luces, elementos visuales y funcionales para brindar un mejor servicio y más rápido, hasta aprender a editar su look al lugar de trabajo y tener algo que llame la atención a los clientes. Food Truck Simulator tiene muchas cosas para todos y por fortuna todas están bien logradas, manteniendo un buen balance general de la experiencia.

EL CLIENTE TIENE LA RAZÓN

Tratándose de un juego de mundo abierto, estarán manejando su camión, tratando de escapar del tráfico, o trabajando desde algún punto si lo prefieren, mientras encuentran diferentes ubicaciones y con diferentes tipos de clientela, cada una con sus propias preferencias y hasta estilo de comportamiento. Recuerden, en Food Truck Simulator también tendrán que aprender a cocinar y realizar platillos, mantener un menú llamativo, elaborar recetas y sobre todo, dejar siempre felices a los clientes si lo que desean es prosperar con su negocio. Además, y como ya dije, mientras más fama tengan y suban los clientes, tendrán que comprar nuevo equipo más profesional, todo esto por medio de las ganancias obtenidas.

Cada día en Food Truck Simulator es una nueva aventura, y la ciudad en parte se puede sentir viva gracias a un sistema de horario dinámico donde también cambian las exigencias; necesitarán suficientes provisiones frescas, sin olvidar servir también de mecánico (en pocas palabras un mil usos para seguir adelante), pero si las cosas van por buen camino el juego recompensa al subir de nivel, lo que desbloquea nuevas cosas, como recetas, lo que invita a seguir jugando.

DEJANDO MALA NOTA

Todo suena muy bien y de hecho la idea de un simulador de camión de comida suena genial, pues hay muchas variantes sobre lo que se puede o podría hacer, sin embargo, como en todo, hay cosas por pulir. Además de los bugs en el sistema de sonido que luego se corta y en el tipo de manejo del camión, para ser un simulador el juego falla en algunos elementos que deberían ser realistas, por ejemplo el poder preparar los alimentos antes de iniciar la jornada (es decir, salir listos antes de comenzar las ventas del día); luego vienen detalles como las porciones de corte que pueden variar de tamaño de cuándo las hacemos a cuándo las servimos en el platillo (cebollas, tomate, etc), que son cosas que para ser un simulador quedan incompletas y que pareciera se tratan más de bugs que se pueden añadir a una optimización regular en términos generales (pop-in, mal frame rate), es decir, errores por aquí y por allá que pueden suceder sobre todo al cortar (por ejemplo al hacer sushi), además que el juego se siente no brinda realmente libertad de “hacer lo que uno quiera”, pues iniciando con que no hay una preparación antes de la jornada, de pronto puede parecer que tampoco hay tiempo para realizar las ordenes, y luego el juego te puede decir qué hacer de comer. O en pocas palabras, uno no puede volverse loco y realmente servir lo que quiera. Estaría genial tener un modo sandbox, aunque luego de la campaña hay algo de libertad.

OPINIÓN

Creo que al final del día, Food Truck Simulator tiene bastante potencial y las ideas principales son bastante buenas, pero hay cosas en la ejecución que fallan al último momento; quizá más tiempo de desarrollo hubiera sido bueno, aunque siempre queda la esperanza de las actualizaciones…

Food Truck Simulator está ya disponible en PC por medio de Steam.

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