Eldest Souls “Depths of the Forgotten” | Reseña

Imagínense un juego donde la dificultad sea elevada, en el cual enfrentemos a enemigos tan complicados y grandes que se podrían definir como “jefes de nivel”, que incluso cuando ya le has bajado suficiente vida cambian de fase y entran con ataques nuevos y de mayor complicación, y tú como protagonista eres un mortal que tiene varias habilidades pero tus golpes a pesar de ser bien colocados, reducen poca vitalidad al enemigo, y aparte puedes esquivar los ataques y con esto recibir cierta ventaja en el combate. Pues en realidad no se tienen que imaginar nada ya que esos juegos existen y están definidos como “Souls”, sí, los famosos y difíciles Dark Souls que iniciaron con Demon’s Souls, pasaron por Bloodbourne y hoy existe el Elden Ring.

Cualquier fórmula parecida se denomina un “souls like” pues se parecen/inspiran/copian a esta saga de videojuegos que no dejan de gustar al público por más que se pongan intensamente peliagudos. Ahora después del breviario cultural que quizá muchos ya conozcan, viene la pregunta: ¿Por qué replicar la fórmula si ya existen estos juegos y la lista parece no terminar?

Eldest Souls es un videojuego en vista isométrica donde controlamos a un personaje con una espada enorme que debe atravesar un mapa infestado de jefes de nivel que si no los matamos no podremos continuar, es decir que cada uno mantiene cerrado el paso hasta que perece a manos suyas. Tendrán la oportunidad de mejorar las habilidades en un árbol dividido en tres ramas y de acuerdo a esa podrán lanzar un ataque especial que se va regenerando poco a poco. Es simple el sistema pues, ya que los jefes nos atacan con sus clásicos patrones y nos toca el turno de descifrarlos, esquivarlos y contraatacar. Una gran ventaja es la espada pues consta de dos tipos de leñazos, el ligero y el sobre cargado que sirve para golpear fuertemente y a su vez nos otorga un periodo en el cual todo el daño provocado al enemigo se irá en forma de vida a nosotros, evitando así estar ingiriendo pociones mágicas todo el tiempo -a pesar de que también es posible- y perdiendo tiempo. La dificultad en este golpe es que debemos mantener presionado el botón cierto tiempo antes de descargar el golpe, de lo contrario será uno común y corriente. Sin embargo al usar este recurso también podemos recurrir a un tercer impacto que rompe la defensa rival y otorga un daño bastante elevado. Como todo juego del tipo Souls, estaremos pendientes de que durante los ataques de poder no recibir daño pues es cuando más vulnerables estamos y será muy probable que con dos o tres estocadas caigamos muertos. Morir no es tan malo porque nos ofrecerá dos caminos, regresar a la zona de pelea con el rival actual o volver al último punto de guardado.

Eldest Souls cuenta con algunas misiones adicionales que constan de recolectar objetos y entregarlos a personajes secundarios regados por el mapa, realmente no generan mucha dificultad pues no necesitarán hacer gran cosa y a su vez otorgan trofeos que no caen nada mal en una lista muy fácil de desbloquear, pues lo complicado está en matar a todos los jefes sin recibir daño alguno, pues esto último liberará varios galardones. Si son de los que de verdad intentan sacar el platino en los juegos de PlayStation, prepárense porque no será nada sencillo obtenerlo en Eldest Souls.

El juego consta de gráficos bastante bien diseñados con una paleta de colores que me encantó en lo personal, esto junto con los efectos especiales pixeleados bien logrados y la música que genera tensión y preocupación por las peleas, no cabe duda de que Fallen Flag Studios logró acertar de manera efectiva con este título que es por todos lados, un juego inspirado en la saga Souls, incluso en la página de Steam ellos mismo describen así su producción.

Eldest Souls es un juego que ya tiene rato sin embargo para los que se echaron la aventura casi completa -de hecho a la mitad-, podrán hacer uso del DLC completamente gratuito que ya está disponible denominado “Depths of the Forgotten”, donde enfrentarán a tres nuevos jefes así como tendrán la capacidad de blandir nuevas armas en escenarios de estreno. Debido a que es gratuita, los desarrolladores establecieron sus reglas para acceder a esta nueva parte: solamente hay que vencer al perro del tutorial, al Guardián, Eos y Azikel, para después conseguir en el mapa la Elevator Ignition Key y de ahí podrán irse a dar un tiro con los adicionales jefes, Zylad, The Rejected Daughter y The Rotting Crown que es quizá de los más difíciles de todo el juego.

Pero, ¿Por qué el orgullo?

No quiero ser mal interpretado, fuera de que mi opinión es negativa hacia la oleada de juegos que copian a Souls, Eldest Souls sin duda alguna entrega todos los elementos necesarios para que un amante de los títulos complicados se enganche con la aventura y sufra unas cuantas veces en una corrida que más o menos se tomarían cuatro horas en terminar a un nivel un tanto avanzado. Lo que no me agrada en lo absoluto es precisamente la necedad de continuar haciendo juegos del mismo tipo cuando ya hay centenares de ellos, sin contar la saga Souls que consta del Demon’s, tres Dark con varias expansiones, Blood y sus DLC’s, y finalmente el Elden que tiene suficiente tela de donde cortar. Entonces cegarnos a usar la misma fórmula donde un protagonista debe enfrentar jefes/dioses a cada rato con una espada y esquivar como medio de defensa, es para mi un mal no necesario para la comunidad gamer. La dificultad excesiva en un juego no me molesta en lo absoluto, lo digo después de haber sacado el platino de ambos Hotline Miami y Velocity. O sea que no le tengo miedo a lo complicado, le tengo miedo a los juegos donde ya sé qué va a pasar, en vez de hacerme pasar dificultades con historias diferentes, escenarios nuevos y mecánicas quizá no revolucionarias, pero que sí aporten algo diferente. Esquivar y golpear por más difícil que sea, es lo mismo de siempre y tan es así que la misma comunidad lo cataloga de inmediato como un “Souls like”, deja de ser o de aventura o peleas o lo que sea, es un “Souls like” y ahí bajo esa denominación, no hay vuelta atrás, se convierte en uno más de ese montón de juegos que “son como el Dark Souls pero con gráficos diferentes”. Ya chole.

VEREDICTO

El producto es muy bueno, genera adrenalina, emoción y frustración, los gráficos están muy bien hechos, la música está en el mismo tenor y la lista de trofeos es un dolor de cabeza, se concentra en pelear contra jefes de nivel con sus respectivas transformaciones y jamás se estanca pues la diversidad de los enemigos es amplia.

Pero es lo que es, un “Souls like” -sí de nuevo lo menciono porque así es- y de ahí no va a pasar, ya se quedará en esa definición y lo más que le queda a Eldest Souls es rogar porque la gente que está entretenida con los títulos de gráficos realistas, voltee a ver este juego que sí tiene mucho que ofrecer, pero no aporta nada nuevo a una fórmula en exceso usada a pesar del dominio tremendo de los originales.

Eldest Souls y su contenido gratuito “Depths of the Forgotten” ya está disponible en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S, Switch y PC por medio de Steam.

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