Los juegos de defensa de torre ocupan un lugar especial en mi corazón pues fue de los primeros géneros que probé cuando salió el iPod Touch hace ya varios años. Sin embargo en consola no recuerdo haber dado la oportunidad a ninguno, no por que no quisiera sino porque no había tanta variedad. Dungeon Defenders: Awakened es la tercera entrega de la saga que iniciara en PlayStation 3 y que hoy me atañe escribir la reseña de este juego que tiene tantas opciones que podría atiborrar a cualquiera.

Dungeon Defenders: Awakened es una defensa de un cristal gigante en escenarios con diferentes complicaciones tanto como para el movimiento propio como para el de los enemigos que aparecen en oleadas, mismas que se desbordan una vez damos luz verde o pasa un tiempo en específico en el cual podremos poner barricadas o armas para ayudarnos en el ataque a los pandilleros. Claro que al estar listos podemos nosotros arremeter contra estos compas, situación que se torna aburrida después de varias hordas ya que a pesar de incrementar la dificultad de varios enemigos, las cosas son monótonas por la manera en que van apareciendo, entonces realmente el reto sí se eleva pero jamás se pondrá así mega intenso de no poder más con él. Además con las ayudas que uno va obteniendo entonces menos.

En Dungeon Defenders: Awakened el problema no son los enemigos o la cantidad, la intensidad o el defender el cristal gigante, el problema es precisamente lo ya mencionado, la monotonía de los mapas, las hordas predecibles, los ataques poco dinámicos y los controles algo complejos que no permiten tener un movimiento fluido mientras nos preparamos para los embates, y a veces debo reconocer que los saltos entran en conflicto con las estructuras que no están tan bien definidas, por lo que chocarán con ciertos objetos invisibles.

Gráficamente Dungeon Defenders: Awakened deja muchísimo que desear, para ser honesto me sorprendí de ver un juego con tan mal diseño de texturas, colores, iluminación y sobre todo modelos 3D. Me dejó un muy mal sabor de boca ver que un juego hecho para actual generación tiene tan malos acabados y pareciera que no hubo mucho respeto para una saga que ha recibido tanto amor por parte del público, el diseño en ningún momento intenta parecer retro, simplemente parece un port con nuevas adiciones en modos de juego y opciones de armas como para justificar la salida al mercado de este juego que parece anticuado y poco trabajado en la parte visual. Ya sé que soy el primero en defender los juegos por su jugabilidad sobre todas las cosas, pero si en este caso tampoco dicha característica sale al quite, entonces algo tendría que sorprender, y ese algo no son los gráficos.

Cual fue mi sorpresa al ver la cantidad de reseñas donde la gente se queja amargamente de cómo destruyeron una de sus franquicias favoritas, confirmándome lo sospechado: los desarrolladores no metieron el empuje necesario ni se molestaron en hacer una entrega digna de generación actual que cuenta con los recursos de hardware más que suficientes para ver gráficos un poco más pulidos, o al menos trabajados.

Los modos de juego que son tan variados, así como los personajes y las decenas de modificaciones que se les pueden hacer, junto con la lista de trofeos ciertamente complicada de lograr, son quizá las características que levantan la mano y se atreven a poner sobre la mesa la diminuta posibilidad de que el público se atreva a adquirir este juego que honestamente no vale su precio. Lo veo fácilmente quedándose al olvido en pocas semanas -o días- gracias a que es un intento fallido de la mercadotecnia de hoy en día: reúsa un nombre conocido para vender nomás por eso, por el nombre. Y ya sabemos cuántos proyectos malogrados se han dado en los últimos años.

VEREDICTO

No recuerdo haber disfrutado algún logro, mapa o victoria durante mi breve paseo por Dungeon Defenders: Awakened, lo que ya quería era terminarlo y dedicarme a otros juegos o actividades que me satisficieran de verdad. Dungeon Defenders: Awakened no entrega lo que promete o lo que tenía acostumbrados a sus seguidores y definitivamente no cuenta con los arrestos necesarios para sobresalir, por más que sea de los pocos juegos de defensa de torre en el mercado.

Dungeon Defenders: Awakened está disponible en PC por medio de Steam, Xbox One, PlayStation 4 y en Switch.