Las historias raras son el pan de cada día en los videojuegos y sin ellas ni su originalidad esta industria no sería nada, así que Batora: Lost Haven ya tiene ganado un poco mi corazón con la premisa de que Avril, nuestra protagonista, recibe poderes provenientes del sol y de la luna para combatir enemigos que se irá encontrando en sus múltiples viajes interplanetarios, todo para salvar al suyo. Así que con este pequeño resumen de la historia que sí importa pero no tanto, puedo decir que el resto es complemento a un título que sí se puede sentir su redondeo incluso previo a que no ha salido al mercado.

Batora: Lost Haven es un RPG en tercera persona que cambia los escenarios a placer pues con los viajes interespaciales se pueden dar ese lujo, pero con la prestación de las peleas y algunos puzzles para seguir avanzando en un trayecto completamente lineal y que pocas veces da chance a la exploración, incluso el propio mapa cuando lo permite es porque uno encontrará cristales que ayudan a la mejora de nuestro personaje. El combate empieza muy sencillo con pequeños combos pero es el avance de nuestro protagonista así como en la historia el que irá desbloqueando más ataques, y lo agradable de esto es el completo uso del control de Xbox One si así lo gustan o el del PlayStation 5, que por desgracia no está mapeado en el juego, por lo que tendrán que traducir los botones a los que tiene el DualSense.

El apartado gráfico en Batora sí es un tema que se tiene que platicar, ya que los modelos 3D, los escenarios y los efectos especiales y de iluminación son muy coquetos y se notan bien logrados, limpios y con gran calidad, pero lo que sí me sacó mucho de onda fueron los diseños de los personajes en los diálogos y los menús, estos dos últimos parecen de juego de bajo presupuesto que contrasta enormemente con mi primer punto, pareciera que fueron dos departamentos que no trabajaron en conjunto y se nota un desequilibrio. Quiero aclarar que nada de esto interfiere en el juego ni con el desempeño del mismo, es solo que algo no cuadra a la vista. Siento que ahí podrían trabajar un poco más para hacerlo más homogéneo; por fortuna el juego sigue en desarrollo pues tiene un lanzamiento planeado para más adelante este año, así que hay tiempo para las mejoras.

Las peleas en Batora: Lost Haven son agradables y se ponen mejor conforme avanzamos en la historia y el desarrollo de la protagonista, sin embargo de inicio no podremos contar con tanta espectacularidad e incluso sentiremos un poco torpe al personaje ya que no responde al clásico “washawasheo” de los botones, sí requiere un poco más de entendimiento de los tiempos y los movimientos para que Avril aseste los golpes, además de que la respuesta no es inmediata ya que primero termina y luego ya podremos pedir que haga otras cosas, no es como que interrumpe el movimiento anterior para obedecer al comando actual, así que podrían sentir torpe el combate pero siento que es a propósito. Y no se percibe mal, es cuestión de opiniones de cada quien, en lo particular no me quejo de este apartado. Lo que sí es de destacar es la habilidad del dash que es imprescindible traerla bien afinada o de lo contrario sufriremos muchas bajas de sangre ya que nuestro personaje como cualquier otro no es invulnerable, y para hacer todo más fluido lo mejor es golpear y leer el ataque enemigo para esquivar y luego regresar a golpear, teniendo en cuenta que el dash tiene su tiempo de enfriamiento. Otro buen punto para estos muchachos editores en Team17.

NO ES VEREDICTO PERO SÍ ES UN POCO

Estamos ante un juego en desarrollo aún, que sin duda tendrá errores y fallará en muchos puntos, pero como dije en un principio, pareciera que ya está redondo y para ser apenas una demo por lo que pude probar, sin duda estoy sorprendido con lo logrado por el equipo de desarrollo Stormind Games, sé que esto va a mejorar y quizá el producto final no sea tan diferente a la vista pero las tripas estarán bien acomodadas y chance vea un cambio en el combate.

Por lo pronto me siento confiado en que al final todo resultará sorprendente y tengamos una buena joyita para seguir disfrutando.