Aztech Forgotten Gods | Reseña

Como mexicano es complicado reseñar juegos de mexicanos. Es quizá lo más difícil de este mundo pues si hablas bien de uno pueden llegar las críticas de porque soy un nacionalista, y si hablo mal sale el comentario haciendo referencia a la historia de la cubeta y los cangrejos. Uno nunca queda bien. Así que pues me aventuraré a hablar de Aztech Forgotten Gods y de lo que me pareció durante el tiempo que jugué y así me lo permitió un error grave en la programación o diseño del mismo.

Lienzo, los creadores del juego Mulaka que tanto alabé (reseña aquí), hoy entregan Aztech Forgotten Gods, una historia sobre una joven mujer llamada Achtli, que cuenta con un brazo robótico capaz de hacerla volar por un corto periodo, golpear de manera sobre humana y que vive en la civilización azteca pero con una tecnología más avanzada que incluso nuestros tiempos. Con escenarios de las pirámides aztecas de fondo, pero con luces gigantes, máquinas, estadios, naves voladoras, Aztech pretende asemejarse a lo que vendría siendo Wakanda para los cómics de Marvel, pues con un personaje femenino científico como Shuri, no pude dejar de pensar en la referencia a la cual me prohíbo llamarle “copia al carbón”.

Cuando la aventura de Achtli empieza, hace recordarnos en exceso a Link en Ocarina of Time, y no solo por los gráficos que parecen de Nintendo 64 -lo jugué en PlayStation 5-, y no deja de hacernos recordar por el resto del viaje a dicho título tanto por la música ambiental, como por los diálogos que terminé por saltarlos y mejor dirigirme al punto señalado en el mapa para continuar las gestas. A pesar de que la música por momentos se torna modernista con percusiones de la época, no terminó por convencer ni combinar de manera correcta con lo que sucedía en pantalla, pues lo visto es algo que no desearía volver a ver en ninguna producción.

Dicen que el diablo está en los detalles, para bien y para mal, desgraciadamente adentrarse en esos detalles es lo que hace más complicado seguir jugando Aztech Forgotten Gods, empezando por el apartado gráfico que nuevamente nos hace recordar a esos juegos de Nintendo 64 donde los polígonos son escasos y el nivel de detalle es poco, y se debe recurrir a los mapeos de los materiales para darle profundidad y textura a los modelos, pero cuando uno observa detenidamente esos materiales, es donde la cosa se torna peor. Cada estructura de los mapas en Aztech tiene texturas pobremente hechas, como cuando en Windows 3.11 exportábamos un BMP de Paint a JPG y resultaba en un pixeleo terrible, con decoloración que lo mejor era reintentarlo con otro formato, u otro programa gráfico. Luego viene esta técnica de mapeo llamada UVW Unwrap donde se le asignan coordenadas a los modelos 3D con el fin de que los materiales queden al centavo, pero desgraciadamente está tan mal desarrollada que los objetos se ven mal, sumamente mal, al grado de que es preferible omitir esos detalles y concentrarnos en el sistema de combate o de crecimiento.

Pelear en Aztech Forgotten Gods podría ser un poco más complicado que solo lanzar puñetazos, consiste en usar el guante robótico para señalar un punto débil en el rival, y atinarle a la zona activa en el tiempo justo para asestar el trancazo. Es decir que no es solo apretar botones sino coordinar tiempos y acciones para llevarlas a cabo en la forma correcta. Más o menos como los quicktime events que les llaman, recursos muy usados últimamente como en God of War, Uncharted entre otros, solo que aquí es en cada golpe lo cual le resta demasiada fluidez al combate, haciéndolo tedioso en ocasiones al punto de mejor evitar a los minions y concentrarse en el jefe. Por desgracia al jefe solo lo puedes atacar de esa manera, eliminando cualquier recurso para acabar con él y limitando todo a las reducidas ventanas de tiempo que el juego te da para poder atacar de manera efectiva el enemigo, pues cualquier ataque fuera de esa ventana generará cero daño.

Esto terminó siendo molesto en específico con el segundo jefe del cual las ventanas fueron nulas, no había mucha manera de defenderse pues el escenario procuraba poco resguardo -era un estadio-, ningún tipo de ataque por más fuerte que fuera lograba disminuir vitalidad en la extrañísima pelota con dos cabezas que lanzaban minions de quien sabe dónde y de los cuales solo quitaban tiempo pues acabar con ellos era lo más sencillo del mundo. Entiendo que los esbirros sirven para estorbar, pero cuando no aportan un verdadero reto a la pelea con el jefe, honestamente puedo decir que el diseño de combate no es el punto fuerte de Aztech Forgotten Gods.

VEREDICTO

Lamento mucho decir que en general Aztech no puede responder de ninguna manera a la interrogante más cruel: ¿Cuál es su punto fuerte? Los gráficos son lamentables y con cantidad limitadísima de polígonos, el sistema de combate es tedioso y carece de fluidez, las texturas son más malas que la iluminación, la música intenta destacar con una mezcla metalera y de tamborazos propios de la época, la historia es poco atractiva y no se ayuda de un escenario que intenta inspirarse en Wakanda pero no convence en lo absoluto, eso y un sistema de vuelo torpe y poco efectivo, hacen de Aztech Forgotten Gods la razón por la cualquiera me diría malinchista, pero no se trata de ser anti patriota o de calificarme como un cangrejo, pues sea del país que sea, cuando un juego es malo, es malo y lo diré abiertamente. Y Aztech es muy malo.

Aztech Forgotten Gods llegará a PC vía Steam y Epic Games Store, así como Switch, Xbox Series X|S, PlayStation 5, Xbox One y PlayStation 4 el 10 de marzo.

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