El editor Stonemaier Games y el estudio de desarrollo Monster Couch traen el juego de mesa para todos los fans de las aves y sobre todo, el juego de mesa físico también de la marca Stonemaier Games; se trata de Wingspan y sin duda es una buena oportunidad para los que desean probar este juego de cartas y turnos, y no desean comprar la edición de caja.

UNA PRESENTACIÓN DESLUMBRANTE

Diseñado originalmente para el juego de mesa por Elizabeth Hargrave, Wingspan, ya sea en consolas para Switch, Xbox One, o en PC y Mac para Steam, presenta un nivel artístico de acuarelas, ilustrado a mano por los artistas Ana Maria Martinez Jaramillo, Natalia Rojas y Beth Sobel, que enaltece todo el paquete; obviamente si les voy a recomendar el juego, es preferible tener la edición de mesa y en venta por ejemplo en Amazon, pues además del apartado de arte repito, bastante bueno, es totalmente un sentimiento diferente el contar con los mazos de cartas y aditamentos del juego en físico, sobre todo hablando que su acabado de presentación es bastante cuidado y con mucho detalle. Claro, es imperativo que sean fans de los juegos de cartas por turnos y además de las aves, aunque ya por lo visual sirve prácticamente como objeto de colección.

EXPERIENCIA DIGITAL

Todo el arte ha sido transportado a la edición digital del juego, así que el título inicia bastante bien, dejando ver la misma calidad, además, ya que el juego de mesa cuenta con su manual de introducción y reglas, esta “adaptación” digital presenta un tutorial que explica de excelente manera todos los puntos de importancia del juego, además de su objetivo y reglas. Así, ya sea que conozcan o no el original, Wingspan es un título bastante accesible para todo el público que desee pasar de una tarde tranquila. También hay que destacar la apacible banda sonora y los efectos de sonido de las aves, las cuales son grabaciones del mundo real.

Con tantas piezas en el juego, desde dados, tablas de puntos, casillas, elementos como comida y huevos y más, esta versión en digital es muy clara y organizada, con controles fáciles de comprender y una jugabilidad intuitiva, lo cual se agradece, pues así es más sencillo prestar atención a las reglas.

SI ¿PERO DE QUÉ TRATA?

Wingspan se puede jugar desde uno (vs IA), o hasta cinco personas y presenta básicamente tres hábitats, los cuales lógicamente tenemos que hacer crecer en cantidad de aves; cada ave además tiene su hábitat preferido, comida y más, estos detalles vienen especificados en cartas que vamos coleccionando y que iremos colocando en los hábitats, además cada ave tiene sus formas de comportamiento como en la vida real, marcando así elementos de estrategia. Podremos recolectar comida, expandir nuestra reserva y hacer que las aves pongan huevos para obtener más aves diferentes.

El título además tiene un número limitado de turnos, así que las partidas se alargan dependiendo mucho de cuántos jugadores estén disponibles (el promedio sería de unos 40 minutos) y al final quien tenga más puntos es el ganador. Bueno, en pocas palabras el juego funciona así, pero ya en la práctica y en el tutorial se describen otros detalles con más detenimiento, como el numero de acciones, forma de repartir cartas, obtener las del tipo bonus, o de robarlas etc., como en cualquier juego de mesa, pero ya saben, aquí adaptado a digital.

UN BONITO JUEGO INDEPENDIENTE

Creo que los mejores puntos de Wingspan es su apartado visual que ha tenido una buena transición desde su forma física de mesa, pero sobre todo su forma sencilla de jugar y sus bien adaptados controles, sin los cuales sería menos agradable la experiencia. A todo esto el juego gana pues sirve para cualquier persona, no debes ser un ultra fan de las aves para admirarlo, así que si les agradan los juegos de mesa bien pueden darle una oportunidad en sus varias plataformas digitales, o porque no, quizá hasta comprar la versión física de mesa.