Seed of Life | Reseña

El editor Leonardo Interactive y el estudio de desarrollo MadLight nos entregan una aventura con elementos de plataformas, algo de exploración, ciencia ficción, un poco de drama y acertijos, con su juego de acción en tercera persona Seed of Life, ya disponible pro cierto, para los jugadores de Steam en PC.

UN MUNDO DESTRUÍDO

Seed of Life nos presenta Lumia, un planeta que luego de ser invadido por una raza alienígena, ha visto llegar sus peores días. En este escenario casi postapocalíptico tomarán el papel de Cora, una chica.. posiblemente la única sobreviviente de ese agonizante mundo, que tendrá que emprender un viaje para revelar algunos secretos y encontrar en el camino un dispositivo extraterrestre, capaz regenerar la vida, así, salvar Lumia.

Básicamente Lumia es un lugar casi árido, de pasajes laberínticos y rocosos donde el agua está envenenada, hay extraños dispositivos alienígenas en ciertos lugares, y en los cielos sólo se miran pasar grandes naves de estos invasores, que lentamente están llevando al planeta a la muerte, robándose la poca vida que queda.

ALGO DE PLATAFORMAS, EXPLORACIÓN Y ACERTIJOS PARA RESOLVER

Es en este mundo que Cora una noche decide salir de su casa y emprender una misión para salvar su planeta. En el camino encontrarán algunas zonas con plataformas, pasadizos rocosos, acantilados, ríos envenenados, zonas con trampas mortales y asfixiantes, criaturas que podrán acabar con nuestra heroína casi instantáneamente y varias maquinarias para resolver puzles no muy exigentes.

Para ayudarse, Cora también contará con un aliado, un alien llamado Nar, quien brindará de tips importantes y herramientas; asimismo, Cora también podrá obtener talismanes para obtener habilidades y Lumiun, una sustancia para ayudarla en su camino, pero también para abrir puertas.

LO BUENO, Y LO FEO

Gráficamente Seed of Life es bonito, resalta en su iluminación y contraste de luz y sombras, lo cual entrega colores vivos y brinda de personalizad, por así decirlo, en cada entorno del juego. Las texturas también tienen un buen acabado y el modelado de nuestro personaje está bien logrado, sin embargo la animación de Cora al saltar o trepar es algo básica, con movimientos poco orgánicos y fluidos, detalles que resaltan más al brincar en las plataformas, o al correr; aún así no es nada que afecte demasiado la inmersión. Otro detalle a tener atención es la cámara, pues en entornos abiertos no hay mayor problema, pero al caminar por lugares estrechos la cosa cambia, y puede que estén moviendo los ángulos de visión para poder observar bien su personaje o por donde camina. De nuevo, nada tan malo como para arruinar la inmersión de la historia.

Sin embargo lo que si es difícil pasar por alto es la actuación en voz de nuestra protagonista, y la narrativa en sus diálogos. Por un lado nos presenta este mundo casi al borde de la muerte, pero la voz de Cora siempre tiene un tono de asombro y descubrimiento, más que de tristeza o soledad, después de todo, parece que esta sola en Lumia. Cora siempre marca un tono de aventura y en sus diálogos normalmente describe lo que el jugador ya está viendo en pantalla; esto usado pocas veces no importaría mucho, pero a la larga se vuelve redundante que en ciertos momentos Cora exclame lo que uno ya está viendo, es como una doble información, e impide que el jugador sienta las escenas, el momento o el mundo en general. Creo que a veces el silencio en una escena es suficiente para hacer sentir algo, en este caso, la desolación de un mundo.

VEREDICTO

Seed of Life ciertamente tiene una base bastante interesante; en primera instancia el juego es llamativo sobre todo por sus colores e iluminación, así como su apartado artístico para el diseño de escenarios y personaje; sin embargo la actuación de voz de Cora marca un ritmo y tono diferente con exclamaciones más del tipo de un juego de aventuras o de fantasía, diferente a lo que nos desean plasmar en la historia.

Seed of Life es un juego interesante que bien podrían jugar si gustan de historias de ciencia ficción, con algo de acertijos y un poco de exploración en un mundo semiabierto, pero no es para ponerse de exigentes en su aventura.

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