No siempre los juegos por turnos son lo máximo, a veces son tediosos o uno tiene que hacerse mega paciente para soportar esto de “te toca”, “me toca”, “aguanta que estoy pensando qué hago”, como si fuera Turista Mundial o no sé, sin embargo a veces sale un genio que sabe mezclar la acción en tiempo real con el modo por turnos, le mete sangre, le baja dos o tres rayitas a la iluminación y zaz, le sale algo muy bueno, algo que vale la pena, algo llamado “Jupiter Hell”.

Y A NOSOTROS UNA GRAN RESEÑA

Jupiter Hell es un juego en tercera persona de estrategia, tipo calabozos, mapa acá bien laberintico, iluminación reducida, sangre, muertes, monstruos en las lunas de Júpiter… ¿No les suena que es un Doom pero indie? Pues sí, así más o menos es Jupiter Hell, sin embargo no tiene el vértigo de la obra maestra, pero por fortuna uno puede dárselo si es suficientemente bueno y arriesgado.

Resulta que somos un marine como le llaman allá en gringolandia, que se queda varado en una estación y pues tienes que sobrevivir, la cuestión es que debes ir pasando por pisos que son generados de manera aleatoria y por obvias razones matar a todo lo que se ponga en tu camino, tratando de recolectar cuantas municiones y kits de salud puedas, pues conforme vamos subiendo, los enemigos se ponen más al tiro, son más difíciles y se dejan venir en mayor cantidad. Pero eso es algo obvio, si no fuera así entonces se pondría todo más aburrido.

Ok, ya revisamos que es como un Doom, que es en tercera persona y que además puedes ir lento o rápido sin importar si es por turnos o no. Lo que sigue es explicar los turnos, y no porque pensemos que ustedes no entienden el concepto, sino porque el modo que se usa en Jupiter Hell es bastante bueno, tanto que no parece por turnos.

Cada paso es un turno, recargar arma es un turno, al igual que esconderse, pero vaciar el cartucho de su arma es también un turno, esto es bueno porque pueden traer varias balas disponibles y las mismas se impulsarán a los enemigos que estén en su mira, misma que es automática para que no tengan que decidir a quién le tocan, sino a todos los malhechores cercanos, y así el turno es mucho más fácil, por lo que el factor vértigo se puede disfrutar al disparar como locos usando su “F” de “Fire”, no de “Pay respects”, que básicamente sí sería “Pay respects” porque van a morir los malos, esos es un hecho.

Recargar energía NO es un turno, así que mejor aún.

Jupiter Hell realmente maneja un sistema de turnos bastante cómodo y agradable, como pocas veces los hemos visto, y vaya que nos hemos pasado horas enteras jugando títulos dónde los turnos por más que le metan mil cosas, se llegan a hacer tediosos o pierden la emoción, que se desvanece en la estrategia que sí es muy buena, pero termina por parecer “un sorbo de café, un balazo, jajaja moriste escoria, otro sorbo, voy al baño, fin del turno”, y eso no es nada padre. Jupiter Hell juega con esto y prefiere mantener un sistema de turnos de bajo perfil que bien puede ser explotado al máximo por los estrategas de corazón, o minimizado para que las cosas tengan más velocidad, más al estilo Doom.

Gráficamente Jupiter Hell es una belleza, a pesar de no manejar nada realista, la poca iluminación junto con los detalles como cajas, recipientes, pisos, paredes, focos y puertas -sí suena como poca ambientación- hacen que uno pueda realmente meterse en el papel del personaje y analizar por momentos si es buena idea chutarse todo el nivel, o mejor ir en búsqueda del elevador que nos lleve al siguiente piso. En mi caso soy explorador que se acaba todo el mapa antes de siquiera considerar tocar ese botón de “llévame a lo que sigue”, pues eso lo aprendí en Diablo II -te amo mucho Diablo II-. Pero cada quien, yo no soy nadie para juzgar *toma un sorbito de café*.

VEREDICTO

¿Saben qué es lo mejor de Jupiter Hell? Aparte de su calificación de 4/5 que le vamos a otorgar en Kopodo: que si mueren, se mueren, bien muertos. Adiós personaje y si hicieron buena cantidad de puntos estarán en el salón de la fama, pero ahí nomás. Todo su avance se va al caño y tienen que repetir desde el inicio. Eso está súper genial, me pareció la mejor característica y nomás por eso y la música metalera con ganas de aplastar cráneos -en el juego obvio-, puedo decir que por decisión unánime, se ha convertido en el juego del mes en Kopodo. No sé honestamente si los demás opinen lo mismo pero la verdad es que me vale dos hectáreas de cacahuate, y pasándome por el arco del triunfo la opinión del editor en jefe, le voy a cambiar la calificación de 4/5 a un tremendo 4.5/5, nomás porque quiero y porque puedo.

Cómprenlo pues, ya está disponible en Steam, GOG y Humble.