Heavenly Bodies | Reseña

La paciencia es la madre de no sé que cosa, no me importa y no me interesa saber, después de jugar Heavenly Bodies no sé ya lo que es paciencia, control de nervios ni paz mental, pero también sé más que nunca lo que es querer jugar algo por el simple hecho de retarse seriamente, si así lo quieren llamar pueden llamar a Heavenly Bodies como el Dark Souls de la paciencia de los rompecabezas, aunque en realidad no es un juego de puzzles y aquí la reseña de porqué podría ser uno de los mejores en su ramo y quizá serio contendiente a Mejor Juego Indie del Año.

ARMSTRONG ESTARÍA ORGULLOSO

Heavenly Bodies es un juego no precisamente de rompecabezas pues las soluciones están explícitas en las instrucciones de cada misión, sin embargo por la complejidad del desarrollo de las actividades es que sí podríamos catalogarlo como tal. En este juego estaremos en el espacio dentro de una estación que requiere varias reparaciones para echar a andar sus sistemas, y literalmente nos pondrán un mapa en el cual dice en qué parte de la nave está la bendita palanca que tenemos que activar o el botón a apretar para que funcione la cosa, el problema no es la activación, es llegar hasta ahí. Suden dedos.

El escollo ni siquiera está en los controles, está en coordinar el movimiento de las piernas, las manos y su agarre, contra la gravedad cero y el momento que se obtiene al mínimo contacto con cualquier superficie. Estoy hablando de que Heavenly Bodies tiene tres dificultades, Asistida, Clásica y Newtoniana. En la primera requerimos mover los brazos en la dirección deseada y la piernas ayudarán con el impulso de manera automática, es la manera más sencilla de terminar las misiones. En la Clásica no hay ayuda pero el momento es mayor por lo que mover un poco los brazos nos dará el ímpetu para alcanzar objetos o agarraderas para movernos con más facilidad. Newtoniana es solo contra el espacio y la cero gravedad que no ayuda en nada, aquí es cuestión de agarrarse de todo y llorar lágrimas de dolor por no alcanzar nada. Un infierno de soledad en el espacio que se expande al infinito y más allá.

Heavenly Bodies cuenta con misiones que pueden ser atacadas en solitario o cooperativo, siendo la segunda la más caótica si uno de los dos no tiene la misma experiencia que el otro. En mi caso hice el intento con un sobrino con alto grado de uso del control, pero aún así halló complicaciones para medio dominar el movimiento de su personaje. Estas misiones no solo se tratan de lograr el objetivo que de por sí ya es complicado, sino que tienen retos adicionales que no influyen en el resultado final, solo ayudan en la obtención de trofeos -pero ahorita tocamos ese punto- pues consisten en juntar coleccionables, terminar la misión en cierta cantidad de tiempo, usar objetos sin utilidad de alguna manera o terminar procesos en la forma adecuada.

Retomando los trofeos, la lista no se escucha difícil e incluso podría ser noble para algunos, sin embargo cuando varios trofeos dependen en completar los retos, ahí es donde la puerca tuerce el rabo pues tendremos que analizar si queremos sufrir en el modo Newtoniano y con límites de tiempo. Yo siento que lo mejor es jugar y conseguir todo lo posible, y después ver si tenemos un gramo de paciencia para aventurarse al espacio exterior con la mayor dificultad del mundo. Yo no creo hacerlo.

DIBUJOS DE OTRO PLANETA

Los gráficos de Heavenly Bodies son emulando un poco los dibujos retro ya que las estaciones espaciales son más bien de las épocas donde se alunizó, por lo que el tema está súper bien logrado, la atmósfera es digna de esos tiempos y la iluminación es igual de buena. Durante las cinemáticas veremos incluso los filtros de monitores de aquellas fechas que le dan un mayor sentimiento de nostalgia a aquellos que quizá no estuvimos, pero hemos seguido de cerca lo que nuestros astronautas han logrado allá arriba, donde muchos quisieran llegar pero solo podemos ver con admiración.

VEREDICTO

Un aplauso largo y fuerte para los desarrolladores de Heavenly Bodies, quienes haciendo un juego sumamente complicado y bien diseñado, han logrado crear una oda a las caminatas espaciales, a las mujeres y hombres que han puesto en extremo peligro sus vidas para que acá abajo podamos desconocer un poquito menos del vasto y hermoso espacio que se expande en tamaño y en información que cada vez intentamos conocer más, y que a su vez nos perdemos más en su inmensidad. 2pt Interactive logra de manera sublime y monumental retratar un poco de las aventuras que los astronautas tienen entre las estrellas y los planetas, convirtiéndolas en juego y enseñándonos que el planeta es solo un punto pequeño entre el polvo cósmico que nos rodea y del cual venimos todos.

Heavenly Bodies, disponible para PlayStation 4, PlayStation 5 y PC vía Steam, es sin duda uno de mis juegos favoritos del año, uno que me hizo recordar que desde chiquito siempre pregunté a mi padre si estábamos o no solos entre todas esas luces que en la noche nos alumbraban. Nostalgia pura.

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