Godstrike | Reseña

La paciencia es la madre de todos los gamers que se aventuran a terminar un juego. Dejen ustedes el platino, terminarlo. A veces esta tiene que ser guardada por semanas para enfrentar algo como Godstrike, un shooter de twin-stick en tercera persona que asemeja un juego sin chiste, pero que lo que menos tiene es comicidad. Pónganse serios amigos porque esto no es cosa fácil.

¡UY KIETO!

Talaal es el último heraldo en un mundo con una historia que casi me duermo al leer pero que es perseguido por su hermano, ya saben, familia disfuncional que no se prestaban el control de la tele. Entonces para no hacerle el cuento más largo, Talaal tendrá como misión acabar con todos los jefes que se le pongan enfrente, que son muchos y complicados, en una arena realmente pequeña y de la cual solo saldrá vivo si administra su tiempo.

¿Perrrrrrrrdón?

Sí, la moneda de cambio y la vida del protagonista se mide en tiempo, olvídense de monedas de oro, rupias, sorbos de líquidos rojos o verdes o azules o del color que quieran, aquí si te hieren te quitan tiempo y solamente tienes una cantidad finita del mismo para acabar con tu enemigo, por lo que básicamente se trata de no recibir golpes o irán mermando su tiempo -como la película donde sale el NSync, Justin Timberlake-. Aquí es donde entra la paciencia amigos, porque deben esperar el momento justo para moverse, todo ayudado de la destreza de no dejar de disparar para también pasarle factura al enemigo, pues poquito que le bajen será bueno ya que son de estos jefes tipo juego de Atari, donde disparan para todos lados y tienen armas enormes, tipo que quieren matar con bombas a las moscas. Eso es lo bonito de Godstrike.

Godstrike no es ni de chiste un juego fácil como lo presume su portada, donde un dibujo medianamente bien hecho nos muestra al protagonista y ya, pero no nos dice nada, todo lo dicen en la introducción y en el tutorial que sí, es bastante difícil también y pasar de ahí será el primer gran reto de todo el videojuego, por lo que no esperen ni de broma que sea “dispara aquí, camina acá, ganaste”, no, no es así. Es un jefe que te ponen de inicio para que sientas la candela del resto del juego. Así que prepárense para un juego complicado y con muchas muertes propias.

No diré que es un tipo “Souls”, por no decir el nombre del juego legendario y difícil por excelencia, porque ya a todo lo que se complica le ponen ese mote, y me revienta.

Godstrike cuenta con gráficos verdaderamente simples, sin grandes efectos especiales ni tampoco luces emocionantes de antro, ni siquiera música épica, pero todo el conjunto visual es bueno, agradable, bonito, nada fuera de este mundo pero tampoco algo que parezca hecho por niños de 3 años o personas que no dibujan nada pero creen que sí. Estoy recordando tantos juegos que he reseñado y eran lamentables. Demonios señorita. Entonces Godstrike no es de esos, pero tampoco de los que sorprenden y quisieran tomar pantallazos para su celular o compartir en redes. Quizá nomás los trofeos porque acabar este juego no es cosa de niños.

VEREDICTO

Cuando se tiene un juego de este calibre de dificultad, con estos gráficos muy decentes, música buena, una historia fumada pero agradable, es complicado definir si sería una gran inversión o no. Godstrike tiene todos los elementos para obtener una buena calificación y hasta ser recomendado, por lo que sí lo haremos para aquellos que gusten de probar joyas escondidas en las tiendas digitales, pues este es el caso. Sin embargo si desean engancharse con un juego que aparte sea asombroso a la vista, tengan cuidado porque aquí no lo hallarán, pero recuerden que la jugabilidad es más importante que eso. Así que todo queda a su decisión.

Godstrike, está disponible en PlayStation 4 y Xbox One y llegará a Steam para PC mañana. Donde ya lo pueden encontrar es en Switch.

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