Dap | Reseña

Dap es como el sonido que los entes de este juego en 2D generan, es como su lenguaje o manera de hablar, todo para crear una comunidad que se ayuda en el andar por el mundo extraño en el que nos ponen, pues a pesar de que se ve oscuro y peligroso, no todo es maligno pues también hallaremos cosas que nos ayudarán a crear pociones para no morir. En este mundo uno camina incesantemente encontrando compuertas que se abren con cierta cantidad de seguidores, por lo que es de esperarse que la misión es generar la mayor cantidad de los mismos para que nos socorran cuando sea necesario abrir una puerta.

¿Para qué abrir una puerta? Pues para seguir rescatando a estos seres blancos cabezones de nuestra misma especie de lo que parece ser unos demonios que van infectando de una enfermedad rara a los nuestros, y la única manera al parecer es aplicando la vieja confiable de “la unión hace la fuerza”, que es básicamente todo el punto de Dap.

El propósito del juego está bien, no me quejo porque en realidad tiene un gran mensaje que precisamente es eso, de unirnos y lograr avanzar en contra de las adversidades. Es quizá nomás algo raro en cómo se presenta gráficamente, pues al ser en 2D y con escenarios que se exploran hacia arriba, no siempre se entiende del todo hacia donde debemos caminar, a pesar de que se notan las paredes y lo caminos, todo se confunde sin importar si es agua, tierra, unos colmillos raros que salen del suelo, plantas, flores o luces que están para medio indicarnos el camino, por lo que será extraño no solo orientarse, sino por donde es bueno caminar o por donde podría estar un enemigo complicadísimo de atacar, pero ya llegaremos a ese punto. Sí puedo definir al juego de terror -porque así lo manejan- como uno muy agradable a la vista, no cabe duda de que la dirección de arte está bien cuidada y pensada, pero no así ejecutada, pues precisamente esa falta de profundidad tanto en los escenarios como en los objetos no permite entender bien el lugar donde estamos parados y confunde a la hora de definir nuestra próxima acción, por lo que sí en efecto es muy raro andar paseándose, aparte de cuidarse de los extraños enemigos.

PELEA DE HARRY POTTER

Resulta que hay dos tipos de ataque en el juego, uno físico y otro mágico, el primero sirve básicamente para recolectar los champiñones -ellos les dicen hongos y yo les digo champiñones- con los que podremos hacer pociones para no morir, lo cual va a pasar seguido porque pelearse es raro en este juego, así como todo lo demás. El otro tipo de ataque es mágico, como un bibidibadibibu o algo así que requiere apuntar con el mouse hacia unas aves malignas del mal que nos atacan sin piedad y morirán al instante, pero después vienen unos tipos que parecen poseídos o como zombis y esos sí son una bronca matarlos, porque solo mueren con el ataque concentrado de todos los seguidores, pero mientras se reúne tal cantidad de energía, ese compa ya te pasó a fregar cuantas veces se le antojó y casi que mueres por estar cargando el poder. No me agradó nada esa onda.

La música es muy agradable porque sí mete esa intriga de “me va a cargar el payaso pronto”, y aunque no tiene demasiados recursos ni instrumentos, pero su sencillez logra ese efecto en uno para que no solo sea caminar y medio pelear, sino andarse con pies de plomo, por lo que recomiendo encarecidamente darle caña al juego con audífonos. No hay duda de eso.

VEREDICTO

Buen diseño de arte no va de la mano con buen diseño de niveles. Buen diseño de música no va de la mano con una gran atmósfera, quizá todo colocado de manera diferente sí habría logrado lo intentado pero no fue ejecutado de la manera más correcta. El juego es bueno y tiene potencial pero se queda en eso nada más, en un intento algo fallido pero que con más investigación, trabajo y estudio por parte de los desarrolladores, podrían entregar algo mejor a futuro.

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