Clid The Snail | Reseña

Traigo el FIFA 22 aún en la mente, lo he estado jugando mucho al mismo tiempo que Clid The Snail, y este último es como cuando tu equipo de fútbol llega a la final de la Copa del Mundo y juegas como nunca, das el partido de tu vida, corres y te desgastas y sangras y dejas todo en la cancha, pero aún así pierdes, y con esa derrota se va la oportunidad de quedar como el campeón del mundo. Y estás en el vestidor y sabes que tuviste la oportunidad más grande en tu existencia de hacer historia, pero no pudiste porque fallaste, porque tuviste todo pero lo dejaste ir. Sin embargo siempre está la próxima Copa Mundial, y quizá ahí con trabajo y ahínco, logres superar tu resultado previo. Eso es Clid The Snail por desgracia, una final de fútbol que se perdió a pesar del gran esfuerzo.

ROBERTO BAGGIO, USA 1994

Clid The Snail es un juego en tercera persona donde controlaremos a un molusco gasterópodo, comúnmente llamado “caracol”, el cuál al parecer sí es vertebrado porque camina, corre, tiene patas y brazos y es fuerte, y controla un tremendo bláster súper fregón que sirve para matar enemigos que encontrará a su paso, en un mundo donde todos los escenarios están hechos de objetos que los humanos tiramos a la basura, bueno algunos, no todos pero sí la mayoría. Clid ha sido exiliado de su ciudadela y con la ayuda de Belu que es una luciérnaga, vagaremos por el mundo tratar de encontrar el lugar al que pertenecemos, aunque esto cueste matar a todas las babosas -moluscos gasterópodos del orden Pulmonata- que han infestado el mundo actual. O sea pues son disparos en vista isométrica.

Como ya he comentado, los escenarios son hechos de objetos de humanos como tenedores, cajas, botones, papeles, no sé, lo que se les ocurra, hasta cubos rubik van a encontrar, y están en 3D, sin embargo los movimientos del personajes son de cierta manera muy limitados porque no es posible explorar el mapa de una manera más libre, como por ejemplo en Diablo III donde hay acceso a todo, aquí en cambio hay partes que se pueden ver pero no llegar a ella de ninguna manera, por lo que los mapas sí son extensos y a veces hasta como en laberinto, pero no cuentan con puertas para llegar a ahí, es lo raro, no tan malo, pero raro.

Cuenta obviamente con sus respectivos puzzles para alcanzar objetos que nos ayuden a mejorar nuestra vida, armas o para adquirir unos cristales que servirán como moneda de cambio con los vendedores de objetos, tales como pociones de vida que serán sumamente importantes debido a la dificultad del juego, que sí sin duda es elevada, pero que con un buen control en los dedos, todo será más sencillo, y esto se debe a que estamos ante un juego de doble joystick, con uno movemos al protagonista y con el otro apuntamos apuntamos a nuestro alrededor, más o menos como la mecánica utilizada en los juegos de Housemarquee, como el Resogun pues. Por lo que el gatillo derecho será nuestro disparador y habrán de tener cuidado porque como bien saben, los nervios de la mano están conectados y al usar su índice, habrá un leve movimiento en el pulgar, aguas ahí amiguitos.

GONZALO HIGUAÍN, BRASIL 2014

Los gráficos, un apartado importante del cual no depende la compra de un juego, sin embargo a cuando el juego utiliza mucho este recurso, debemos estar al pendiente de él, y en este caso puedo asegurar que son muy buenos, agradan a la vista pero tienen un filtro que no permite distinguir del todo bien las figuras, por lo que la poca vivacidad de los colores hace que todo se vea siempre poco iluminado y no levante del todo la parte visual del juego. Gustan pero no convencen, y eso se achaca completamente a ese filtro, a la iluminación y a los colores, por lo que solamente cuando haya una fuente grande de luz o fuego, todo se verá más clarito, de ahí en fuera a veces hay que adivinar ciertos contornos o profundidades para no perdernos o no chocar con paredes.

TEÓFILO GUTIÉRREZ, TORNEO CLAUSURA LIGA MX 2013

El sonido de Clid es muy bueno, no puedo quejarme de él, la edición tanto como los efectos no quedan a deber y podrían ser de las notas altas del juego, sin embargo la mezcla de sonido no rescata del todo este departamento porque la música lo jala tremendamente hacia abajo como si tratara de que nada sobresaliera. Les comento esto porque en un juego donde todo es irreal y el protagonista es un caracol armado hasta los dientes -porque aquí tiene dientes-, que cuenta con un bláster fabuloso y pelea contra todo tipo de enemigos, la música aburre de maneras inigmantes (sic). Caminar por el mapa y hacer explotar a esas babosas o malhechores es súper atractivo, pero pierde poder cuando la música es tan aburrida y hasta hace pesada la travesía, es solo cuando enfrentamos a un jefe de nivel, de esos que dan trofeo, cuando el metal pesado hace su aparición y medio levanta la escena, porque además no es el tema más enérgico, nomás son unos guitarrazos con su bajo y batería acompañando de manera muy regular, nada que encienda y ponga las venas a tope con el bombeo acelerado de sangre. No, nada de eso.

VEREDICTO

Baggio, Higuaín y Gutiérrez fueron tres futbolistas que tuvieron la gloria ahí, justo ahí en sus pies pero lo único que lograron fue fallar su oportunidad, de esta misma manera los desarrolladores de Clid The Snail perdieron la suya con una idea sumamente buena y original, tomando ciertas inspiraciones de otro juegos y poniendo a un caracol armado de protagonista, situación que no me esperaba ni quería, pero me gustó cuando la vi. La ejecución es buena y limpia pero pudieron haber ofrecido más, repito, tuvieron la oportunidad de hacer más con esta idea y en mi opinión se quedaron un poco cortos con el producto final, que debió haber sido mucho más explosivo, algo más tirándole a Serious Sam y menos a Asteroids de Atari.

Compartir en: