Project CARS 3 | Reseña

El estudio de desarrollo Slightly Mad Studios (ahora parte de Codemasters) y el editor Bandai Namco vuelven con una sin duda esperada y polémica tercera entrega para la popular saga de automovilismo Project CARS, una IP lanzada en mayo de 2015 y que inicialmente fue enfocada en apoyo de la comunidad como un juego totalmente centrado en la simulación de las carreras de autos.

CARS: Community-Assited Racing Simulator

Para ser breve, Project CARS inicialmente se creó con ayuda y el apoyo de fans, desarrolladores y artistas amantes del mundo del motor, todo con la visión de entregar un título centrado en la simulación, construido con esmero, atención al detalle y sobre todo pasión. En 2015 fue cuando el primer título salió a la luz, y verdaderamente fue una sorpresa para los fans de las carreras, los autos y los que esperaban un simulador.

Con detalles como pistas recreadas a la perfección, diferentes licencias, modelados internos (incluso de piezas del motor), cabina, exteriores, cambios de clima dinámicos y horario hasta en tiempo real, Project CARS también brillo por su nivel de detalle en el modelo de daños, el cual iba desde un raspón en la pintura, hasta la pérdida de partes del auto, dejando al descubierto su motor. A esto se sumaba la simulación de temperatura y deforme de neumáticos, parada en pits y carreras de resistencia que los meritaba. En general, elementos que hicieron grande la entrega, incluso hasta el día de hoy.

Luego, en 2017 vino Project CARS 2, obviamente los fans ya estábamos emocionados por ver qué más los artistas de Slightly Mad Studios nos traían. Y la cosa fue por buen camino, no sólo recibimos un producto con las mismas características que el original, también vimos la llegada de carreras sobre hielo, en tierra tipo rally-cross y en nieve, con esto la variación del clima también incluyó tormentas de hielo y todo tipo de ventiscas, que, junto al elemento de simulación de temperatura de llantas, una carrera nunca era igual a la otra. Quizá uno de los problemas de Project CARS 2 fue el nivel gráfico, que mostraba texturas de mayor definición, pero antialiasing menor, entre otros detalles gráficos, sin embargo el apartado de ganancia era mayor, así que lo último no era de tanta importancia.

Quizá, siendo muy, muy sincero, el talón de Aquiles de ambos juegos era la sensación y nivel de complejidad al usar un mando, pues ambos títulos estaban pensados prácticamente para jugarse con volante. En este sentido las primeras dos entregas de Project CARS quedaban a deber un poco, para quienes usábamos un mando en consola o en PC.

Y LUEGO LLEGÓ PROJECT CARS 3 ¿LA OBEJA NEGRA DE LA FAMILIA?

Si están leyendo esta reseña, porque pues les interesa saber del juego, no les tengo que decir mucho sobre la controversia que inicio sobre todo en redes cuando los desarrolladores hicieron saber sobre la eliminación de sistema de pits/parada en boxes, simulación de temperatura de neumáticos, y un acercamiento al manejo más divertido y de fácil aproximación para un mayor público. En pocas palabras.

Esto hizo que en redes sociales, prácticamente mes tras mes, anuncio tras anuncio, sobre todo en el Instagram oficial, los fans de hueso colorado se sintieran con malestar, dados los evidentes comentarios de todos aquellos gamers que apoyaron las dos entregas anteriores (esto ha sido como un dramático culebrón). En fin, esta situación nunca se detuvo y hasta el día de hoy todo sigue igual, así que creo yo, sinceramente, que es tiempo de seguir adelante. Project CARS ha cambiado en su tercer entrega, pero a veces el cambio es bueno, y a veces también hay errores por buscar otros caminos.

¿Es la obeja negra de la familia? No lo creo, Project CARS 3 (y les daré mi opinión sincera en todo esto) mejoró notablemente en la jugabilidad con un mando de consola, eso, desde el primer instante se nota. Ya uno no tiene que mover la sensibilidad ni nada por el estilo, el control es muy adaptable, y sencillo de usar con mando, y eso para un público general es una excelente noticia.

Otra de las buenas noticias es que el modo de campeonato es mucho más elaborado, con carreras más variadas, un sistema de premio constante por conducir correctamente, seguir una línea de carrera perfecta, efectuar adelantamientos limpios y más; Project CARS 3 premia al jugador de forma constate sin importar el modo en que esté, y nuevamente, esto es genial, pues impulsa a seguir jugando. A todo esto se añade que ahora podemos mejorar los autos en forma mecánica y visual, aquí las opciones no son muchas, y bien pueden palidecer en comparación de otros títulos, pero se agradece que el estudio haya implementado esto.

Otro gran salto visto con buenos ojos, es la claridad y rapidez de los menús del sistema, los cuales están muy bien organizados; el modo de garage es otro buen recibimiento, pues es más completo. En términos generales, dentro de lo mencionado, esta tercera entrega simplemente ha ido en la dirección correcta, sin importar si son fans de los simuladores o juegos arcade.

MÁS BIEN, LA OBEJA GRIS DE LA FAMILIA

No todo brilla en Project CARS 3, la mayoría de los autos en esta entrega vienen de los anteriores juegos, así que, si tienen aquellos, no encontrarán muchos nuevos aquí. Quizá a futuro en forma de DLC veamos más sorpresas, pero la lista actual se basa mucho en reciclaje y peor aún, por extraño que parezca, los autos se ven con menor detalle y calidad que en comparación de Project CARS y Project CARS 2.

Esta reseña es sobre la versión de PlayStation 4, y los autos tienen menos polígonos en su modelado, esto se nota en extremo al usar el Modo Foto y comenzar a ver las texturas de llantas, rines, vidrios, reflejos, piloto y hasta más, cuando vemos los autos oponentes que tienen aún menos detalle de modelado y definición de texturas. Algo que no pasa en las dos anteriores entregas.

Por otro lado las texturas en general (asfalto, pasto, árboles, etc) tienen menor detalle, el cambio es evidente sobre todo en los efectos de iluminación nocturna; los cambios climáticos como de lluvia son simples, y apenas denotan brillo de agua en la pista y efectos de gotas. Nada comparado, nuevamente, a los anteriores juegos. Para hacerlo corto, Project CARS 3 no es un referente gráfico, tampoco se acerca al nivel de complejidad estética de sus dos pasados juegos. Y es que algo muy curioso, es que hay pistas que se ven bien, y otras, sobre todo de ciudad, que dejan que desear; los autos en general tienen menos detalle y la vista de cámara interna en cabina y de casco de piloto tienen muy pocos efectos y detalles de definición. Si antes teníamos reflejos, destellos de luz, sombras, texturas en alta definición y movimientos sutiles de animación, ahora nada de eso es tan llamativo y es un “golpe” visual evidente en la nueva entrega.

El asombroso nivel de daños visuales visto en las dos pasadas entregas tampoco está aquí; ahora los autos raspan su pintura y si chocamos a muy alta velocidad o a propósito, podemos achatar y deformar un poco el vehículo, pero no esperen ver el motor, piezas volando y más. En términos generales el nivel visual, y de daños ha sido reducido, si tienen los pasados juegos esto será evidente, y si sólo compraron la tercera entrega tengo que decir, no, no siempre se ha visto así la saga. Aquí simplemente nos quedaron a deber.

ACEPTÉMOSLO, ES ARCADE

A nadie se le puede culpar por desear que su producto llegue a más gente, así que siento que Slightly Mad Studios ha sido muy valiente en dar un cambio tan evidente en esta entrega. Project CARS 3 se aproxima más a las sensaciones de GRID o de Shift (Need for Speed), esto quizá no es coincidencia, pues el estudio trabajó en Shift y Shift: Unleashed, así como en Test Drive: Ferrari Racing Legends, juegos a mi parecer ya clásicos y que todo el mundo recuerda, así que las cosas no van tan mal.

De esta forma el manejo es más ágil, más rápido, más responsivo e inclinado a hacer derrapes. En pocas palabras es divertido y fácil de manejar con control.

El clima y horarios dinámicos se mantienen, pero aquí es puramente visual, pues al no existir la simulación de temperatura de neumáticos, poco importa que calentemos llantas en práctica (no hay práctica o calificación antes de carrera) o que empiece a llover (con lluvia las llantas patinan moderadamente), o que corramos en el desierto o en clima frío. Da lo mismo, el auto no será afectado por esto, lo mismo va en combustible y desgaste de piezas, pues no hay paradas en boxes. De esta manera el jugador sólo debe enfocarse en competir y llegar en primer lugar, sin mayor complicación. Y como detalle, no hay rally-cross o carreras en hielo como en Frozen, pero bueno quizá no todos gustaban de esto.

Eso si, cada auto se maneja de diferente forma, algunos van a derrapar más, y sí se siente el cambio de tipo de tracción, así que cada pista cambia dependiendo de lo que llevemos a la competencia. Igualmente nuestro ingeniero de pista (que no sé donde está, porque no hay pits) nos habla “desde el más allá” y nos brinda de palabras de aliento sobre nuestro desempeño en carrera, al igual que en los anteriores juegos.

Como dije el juego premia por saber conducir, aquí he tenido mucha sensación tipo “Project Gotham” pues ganamos XP por derrapar, adelantar, adelantar limpio, hacer trazada ideal, etc, lo cual es verdaderamente divertido. Sin embargo también el juego nos castiga si apenas rozamos un muro (invalidando nuestro tiempo) o si salimos o cortamos la pista en curva; aquí encontré algún que otro error, por ejemplo fui bonificado por adelantar de manera “limpia” cuando no había sido así, pues adelanté chocando agresivamente al auto de enfrente como todo buen troll. También en cierto momento adelanté a todos los autos y el juego me seguía dando XP de premio por jugadas que no había hecho, lo cual fue bastante divertido. Fue como hacer farmeo gratis, por decirlo de una forma.

Hablando que ahora es todo arcade, que no los engañe esto, Project CARS 3 cuenta con muchos niveles de dificultad y muchas ayudas para activar y desactivar, dependiendo de la experiencia que busquen (pero nunca llegando a la simulación), igualmente la IA puede ser elevada en su agresividad, lo cual puede ser emocionante, hasta que vemos que la IA no es tan buena, pues le encanta chocar a todo aquel que tenga por delante, también le gusta sacar de la pista con empujones, y hacer jugadas sucias. El nivel de “destreza, educación y refinamiento” de las anteriores entregas no existe aquí. Aquí es el Viejo Oeste y sálvese quien pueda.

YA FUE MUCHO Y LOS ESTOY ABURRIENDO

Soy muy fan de los juegos de carreras, tanto arcades como Forza Horizon, o los de Sonic, OutRun y más, pero también de los simuladores como rFactor, Assetto Corsa, Project CARS y entre otros, como Gran Turismo, así que en parte fue difícil para mi hablar de Project CARS 3, pues denota un cambio casi radical de sus raíces.

Dicho esto como juego arcade, sólo falla en el nivel técnico y en el uso de contenido reciclado, pero debo decir es muy divertido en el manejo y las formas de ganar XP hacen que uno esté jugando mucho tiempo. Si son fans de los autos simplemente lo deben de probar, darle una oportunidad. Y sólo esperar que a base de updates vayan mejorando el nivel gráfico, de IA y sistema de daños. Lo de las llantas y los pits ya lo superé.

Project CARS 3 como simulador simplemente no compite, porque ya no está en esa liga; quizá como un especie de “simcade” pueda calificar, pero no hay carreras de resistencia, pues no hay caso, si no existe uso de pits, ni combustible, ni desgaste de llantas y más. Aún así, se mantiene como una buena opción para los que esperan algo más accesible con control y amigable. Y es que, por más fan que seamos, no todos los días queremos carreras estresantes con cientos de vueltas.

¿Veremos una cuarta entrega? Realmente espero que sí. Y espero que Project CARS 3 llegue a la siguiente generación con un lavado de cara para las nuevas consolas (está mencionado para Xbox Series X).

Si desean los detalles de Project CARS y Project CARS 2, en este y este enlace encontrarán sus reseñas.

Project CARS 3 estará disponible en Xbox One, PlayStation 4 y PC vía Steam, el día 28 de agosto.

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