Los videojuegos en un principio se crearon para entretenernos, como una salida del día a día, de las rutinas, para evitar el estrés, entre otras cosas.

Ese era su objetivo (énfasis en el “era”) hasta que te mueres 20 veces en el mismo lugar y todo se vuelve caótico y desesperante hasta que no dejas de jugar y terminas solo, en la decadencia, etcétera, etcétera.

Pues Cloud Gardens, publicado y desarrollado por Noio Games, es uno de esos juegos que jamás pensé jugar y sobre todo disfrutar, eso sí, el juego al principio no me atrajo para nada pero sí me intrigó, el trailer sinceramente no te da muchas pistas, solamente te muestra los paisajes post-apocalípticos con los que cuenta.

Como su nombre lo indica, Cloud Gardens es un juego relacionado a la naturaleza, si bien, se trata de un juego de relajación sí es uno el cual tienes que ganar para poder pasar a diferentes paisajes.

En el juego cuentas con plantas o semillas, con las cuales tienes que germinar arriba de los paisajes desolados con los que se te presentan, las semillas se tienen que plantar en puntos específicos para poder por así decirlo germinar las mismas con diferentes flores.

Sí, suena raro, ya que en la mayoría de los juegos de la actualidad no contamos con este tipo de tramas, se trata de esos juegos que encuentras en la categoría indie, y que están hechos con tanta creatividad que te invitan a hacer lo mismo.

Cloud Gardens te invita a ser creativo y no te castiga por ello, el objetivo de cada uno de los escenarios es llenarlo de plantas para esto, además de las semillas te apoyas de diferentes objetos para poder ambientar y mejorar la sinergia pero al mismo tiempo tienen que ser absorbidos por las plantas.

Sin duda Cloud Gardens es un juego extraño, pero que tienes que por lo menos probarlo, ya sea para relajarte o pasar el rato, se encuentra ya disponible en PC para Steam en Early Access, y cuenta actualmente con un 97% de positivos. Ya sea por su muy cuidado diseño de arte, o por su propuesta relajante y por decir, armoniosa, sin duda es una propuesta que bien vale la pena probar.

Por Emilio Román