Bugsnax | Reseña en PlayStation 5

Hoy pondremos a prueba ese dicho tan famoso de “gratis, hasta las patadas” con Bugsnax, un juego que salió gratis en exclusiva para los dueños de un PlayStation 5, pero con costo a los que lo prueben en la anterior consola (así como en PC y Mac) que no es vieja pero ya está pasada y aún así la amamos.

BICACHÚ

Bugsnax es la historia de un periodista que en busca de la historia del siglo, decide pedirle a su editor en jefe -como me caen gordos esos- que lo mande a documentar la expedición en la que se embarcó Lizbert Megafig de la isla Snaktooth, donde los habitantes pueden comerse bichos y así tomar la forma de esos canapés. Estos bichos tienen la peculiaridad de ser como alimentos que todos conocemos, hamburguesas, bebidas, frutas y más, con lo que las combinaciones resultan ser súper extrañas pero a la vez divertidas, porque uno nunca sabe bien el resultado dependiendo a qué parte del cuerpo se aplique la transformación. Realmente raro. El problema reside en que al llegar a la famosa isla, Lizbert está perdida y es nuestro deber como reporteros investigar dónde pueda estar y rescatarla, si así se le puede llamar.

Las criaturas que andan rondando la isla además van diciendo su nombre a medios chiles, por lo que sí podríamos asegurar que están inspirados al menos en la legendaria serie Pokémon. Aunque estos no cambian ni evolucionan, nomás modifican al que se los engulle.

Bugsnax consta de varias misiones tanto de la historia principal como de las adicionales, que la mayoría de estas últimas son del tipo recolectar, conseguir o buscar bichos para beneplácito de los habitantes de la isla, lo cual podría tornarse aburrido pero no es así, porque generalmente capturarlos no es cuestión de solo poner la trampa sino de utilizar las habilidades adquiridas o haciendo uso del conocimiento que obtengamos de cada especie al escanearla, como por ejemplo saber su gusto por el chocolate, o el miedo a otro bicho, y ya con eso podríamos deducir fácilmente qué acciones tomar para agarrarlos. Ahí está lo agradable del juego.

La parte visual de Bugsnax deja mucho que desear, más allá de ser un juego nuevo y que está disponible en ambos sistemas, el 4 y el 5, no podemos presumir de grandes acabados, iluminaciones maravillosas ni mapeos sorprendentes, más bien estamos hablando de animaciones sencillas, movimientos comunes y sin tanta física, colores centrados en una paleta amplia pero básica y me atrevo a decir que los materiales no requirieron mucho trabajo, así como los modelos que no cuentan con grandes detalles, por lo que en la parte gráfica Bugsnax no sorprende ni atrae la pupila como a uno le gustaría, básicamente no explota los recursos de la consola.

VEREDICTO

Bugsnax es un juego divertido, entretenido, con un platino muy fácil pero medio lento de conseguir, que puede bien agradar a los chicos y dejar un buen sabor de boca a los grandes aprovechando el hecho de que es gratis. Como tal el título no es un gran aporte a la industria y tampoco maneja nada que pueda desprenderse como revolucionario o que marque a los que lo jueguen más que el puro platino, y quizá la música.

Con una buena sentada para jugar Bugsnax e ir por el platino en una sola pasada, podemos decir que el juego vale la pena el intento unas dos horas, y de ahí ustedes deciden si continúan o lo dejan en el olvido. Yo estoy más a lo segundo que a lo primero.

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