Bird Box: A Ciegas | Crítica

Quién de ustedes no ha visto ya una cantidad tremenda de memes en internet donde sale la guapísima y talentosísima Sandra Bullock con los ojos tapados? Que si “así la novia de Mauricio Clark” y la foto de Bullock a un lado, o la de “cuando tu mamá te manda por algo a la alacena”, foto de Bullock. Bueno, no me cansaría de verlos porque son muy buenos sin embargo todos tienen una explicación basada en la película Bird Box, una producción de Netflix que sin duda no puede pasar desapercibida por sus usuarios. Aquí nuestra crítica.

Basada en el libro “Bird Box” de Josh Malerman, esta película protagonizada por Sandra Bullock no trata sobre pájaros peleando aunque Galilea Montijo insista en que sí, es una producción post-apocalíptica que retrata el caos en el planeta toda vez que extraños espejismos que al ser vistos por los humanos los obligan a suicidarse, ya sea de la manera más simple hasta la más elaborada -que resulta en ser espectacular y propia de varios improperios-, pero siempre terminando en una escena que va desde lo impactante hasta lo tétrico sin dejar de hacernos sentir horror por momentos. Malorie (Sandra Bullock), una mujer embarazada y soltera, debe enfrentar esta situación a pocas semanas de parir, encontrándose con la ayuda de desconocidos -entre los que destaca el actorzazazazo John Malkovich- dentro de una casa que los acoge pero en la cual pasarán toda clase de peripecias que meterán suspenso y emoción a la historia.

De eso trata Bird Box, llanamente de eso y ofrece todavía más, sin embargo no me atrevería jamás a arruinarles la experiencia pero sí a contarles que el viaje es un sinfín de sentimientos de miedo, suspenso y hasta llegan a ser enternecedores. Un viaje psicológico es como mejor podemos definir la aventura de Malorie pues así como uno puede ser lo más primitivo posible a la hora de querer sobrevivir ante la adversidad extrema, también en esos momentos el corazón, la razón y la lógica son parte fundamental en la toma de decisiones, factor que Susanne Bier (la mera mera directora de la película) trata de mostrar tanto en acciones como en diálogos bien hechos y pensados para que todos los espectadores nos detengamos por momentos a analizar los motivantes y detonantes de lo sucedido en pantalla. No estoy hablando de una obra de arte, hablo de un guión decente y el cual se nota que pasó por varias revisiones con tal de no aventarse las clásicas gringadas o frases dignas de un domingo en la alameda cuando uno trata de ligar a la dama en turno.

EMULAR

Cuando terminé de ver Bird Box quería pensar bien antes de aventurarme a criticar por el hecho de encontrar parecidos con alguna otra producción, solo hallé inspiraciones por así decirlo y si queremos calificar de “copia” podríamos hacerlo siempre y cuando demos el mérito bien merecido. Si alguna vez vieron A Quiet Place (2018), The Happening (2008) y The Mist (serie también en Netflix del 2007 basada en el libro de Stephen King), sabrán de lo que hablo cuando sentí un ligero aire con Bird Box, y es que no podemos dejar de negar que más o menos estamos ante lo mismo: una amenaza relacionada con la naturaleza que busca la extinción del peor depredador del mundo, el humano.

A Quiet Place trata de unos monstruos que si haces ruido te matan, The Happening es sobre una bacteria que la naturaleza crea para que los humanos se suiciden y The Mist es una niebla que al cubrir un pueblo provoca a las personas una locura tal que se pierden y la misma niebla las aniquila. Entonces sí vemos mucha inspiración de Bird Box en estas producciones, pero sin llegar a la copia ni mucho menos al plagio, es solo que podemos tener esa sensación al final del largometraje.

SANDRITA

Bullock hace la película, aunque se nota que le quisieron poner un reparto decente con notas altas como Malkovich o ciertas caras conocidas como Rosa Salazar (Maze Runner), Tom Hollander (Bohemian Rhapsody), David Dastmalchian (Ant-Man) entre otros, sin embargo es la actriz de “Love Potion No. 9” quien se lleva las palmas como casi siempre gracias a su actuación que hace uso de sus momentos tiernos, duros, de enojo, de amor y de desesperación como ya antes la habíamos visto, con ciertas diferencias en los cambios abruptos de un sentimiento a otro y de situaciones donde de inmediato debe afrontar la situación cambiante, y es ahí donde la nota alta hace su aparición para de verdad convencernos que la cosa está que arde, o sea que el horno no está para bollos.

El resto del reparto hace su parte, con unas apariciones sorpresivas que convencen más de la historia y del gran papel que la directora hace, a pesar de que su trabajo es sencillo con Malkovich llevando de la mano un argumento que requería forzosamente a un antagónico -que no lo es- con un carácter pesado y molesto, pero que fascina de principio a fin por la magistral interpretación. Son quizá los mejores momentos de la película donde Bullock y Malkovich salen juntos dando cátedra de su talento.

VEREDICTO

Si vemos los números que ha colgado Bird Box en cuanto a aceptación por parte del público, no podemos negar que es un peliculón, si nos vamos a las calificaciones de los expertos pues entonces da igual verla o no. Si decidimos hacer caso a la crítica de Kopodo avalada en la oficina, entonces en definitiva les sugiero preparar sus bebidas favoritas, el sofá, las palomitas, la cobija y apagar las luces para disfrutar de dos horas bien surtidas de emoción, miedo, suspenso, horror y ternura -ese último adjetivo neta que sí va, no fue error de dedo ni de editorial- pues Bird Box es todo lo que ofrece en los avances sin esperar que sea la favorita de ustedes, pero sí en ser una recomendación absoluta y sobre todo tema de conversación en la carne asada familiar.

Porque nada mejor como llegar con sus amigos y decirles “ya viste Bird Box?” y que la respuesta sea “no manches! Sí! Que desesperación no ver nada!” y finalizar con un fastuoso “hasta quiero verla de nuevo”. Pero no se tapen los ojos.

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