No me las toquen | Crítica

Llamada originalmente como Blockers, No me las toquen es una comedia dirigida por Kay Cannon, productora de la conocida trilogía Pitch Perfect, o “Notas perfectas”, que sin duda les sacarán una que otra buena carcajada con sus hilarantes situaciones y un humor un poco subido de tono. Si buscan una historia que combina enredos, temas de sexo y escenas absurdas estarán a gusto.

EL TRILLADO TEMA DE LA VIRGINIDAD

Básicamente la historia trata sobre tres chicas que hacen un pacto para perder la virginidad en una fecha predeterminada, y obviamente las cosas salen de control cuando los respectivos padres se enteran de dicho plan, llevando a una serie de eventos llenos de humor y momentos algo embarazosos, por lo que un público sensible al humor sobre sexo y tonterías fuertes quizá deba abstenerse.

Sin duda No me las toquen es de esas películas que se disfrutan mejor en compañía de los amigos y gente que disfruta del mismo tipo de humor (no llega a ser un American Pie, pero entra algo en el estilo). El mensaje de la cinta también toca algunos puntos sobre la sobreprotección, cosa que detona las situaciones casi penosas de los padres cuando intentan cuidar a sus hijas; aunque tampoco profundiza pues se recarga mucho más en presentar una comedia más básica y simplista. En pocas palabras, no esperen una producción que trate de resolver o tocar puntos importantes sobre la sexualidad. Aquí el chiste es hacer reír, cosa que No me las toquen cumple a la perfección, ya entrados en ambiente o aceptando lo que se está viendo.

No es una cinta perfecta, algunas de las actuaciones pueden llegar a ser algo exageradas y poco creíbles, sin embargo todo se salva gracias al carisma de los protagonistas, hablando de John Cena (quién ha ido subiendo de nivel en su calidad como comediante), Leslie Mann, e Ike Barinholtz, quienes son básicamente los que mueven toda la historia gracias a una relación dada por las mismas metas. Se podría decir que en este aspecto la comedia funciona gracias a la facilidad de convivencia de estos protagonistas. En cuanto a las chicas en cuestión, se desenvuelven con buenas actuaciones, aunque sus personajes también tocan temas que en muchas ocasiones no son bien desarrollados. De nuevo, dejando la comedia como único escape y que entrega la sensación de que cada vez que se va tocar o desarrollar algo, sucede una escena que nos lleva a algo chistoso. En estos términos se puede decir que la cinta no se toma tan en serio, pero sí es un paso adelante en este tipo de películas. No me las toquen es un paso es una cinta bien lograda que no intenta tomarse tan en serio.

PARA PASAR UN BUEN RATO

No me las toquen es la perfecta oportunidad para ir a reír al cine y ser testigos de una historia que entrega oportunidad para momentos muy graciosos y que rayan en lo irreverente. El desarrollo de sus personajes es bastante bueno y se agradece la facilidad de los actores o protagonistas para saber desenvolverse con carisma y mucha gracia. Obviamente el público debe estar consciente del tipo de humor del que será testigo, si definitivamente no te van el tipo de comedias que involucran temas sexuales y momentos muy vergonzosos, con algo de desnudos parciales, entonces puedes olvidar No me las toquen.

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