Impact Winter | Reseña

Me conozco tan pero taaaan bien, que escribir la reseña de un juego levanta un interruptor en mi cerebro para no seguir jugando pues hay más cosas que reseñar. Impact Winter tiene todos los elementos -incluso glitches- para romper con esa tradición. Aquí mi reseña de por qué opino eso.

IMPACTO VISUAL

Impact Winter maneja una técnica de engaño clásica, la cual consiste en mostrar gráficos caricaturescos y poco serios para timar al jugador, haciéndole creer que adelante le espera un paseo por el parque. Después de esa estafa, viene la cruda realidad donde el juego en verdad es complicado y la cantidad de situaciones que debemos controlar es exagerada. Aquí es el punto de no retorno con Impact Winter, pues cuando nos damos cuenta de su dificultad, ya no podemos salirnos y seguiremos jugando hora tras hora.

En esta aventura seremos Jacob Solomon, el mero mero chipocludo líder de un grupo muy pequeño que sobrevivió a una catástrofe bastante fea: un meteorito chocó con el planeta Tierra y se desató una era glaciar. Como Jacob es nuestro deber hacer prácticamente todo para mantener sanos y salvos a los miembros de la cuadrilla. La esperanza del juego reside en una transmisión de radio en la que nos comunican de un rescate en 30 días exactamente.

Una vez que hemos avanzado en los breves y muy necesarios tutoriales, Impact Winter empieza a aventarnos misiones donde lo más importante es poner atención y sobre todo, aprender a usar los menús del juego. Es imperativo que se aprendan donde están todas las opciones, pues de eso depende el éxito de la misión, ya que cien veces necesitaremos consultar los ingredientes de una receta, de un objeto, analizar qué falta, qué se necesita para crear fuego, peticiones de los camaradas y decenas de detalles más los cuales provocarán una experiencia abrumadora. Eso es Impact Winter, abrumador.

Con Jacob en los controles, la dirección y el buen rumbo de la pandilla se rige por las decisiones elementales como las de alimentarlos, darles de beber, curarlos, conseguirles vitaminas, víveres, objetos importantes y cuantos recursos nos sean solicitados. Después viene la exploración, un elemento del juego sobre explotado -pero no en el mal sentido de la palabra- que nos permitirá hallar TODO lo que se les ocurra, suficiente para tener a los amigos en condiciones prístinas para aguantar la espera. Esta espera se reducirá conforme subamos de nivel, un proceso diferente si me lo permiten decir y muy arriesgado, pues entre más lugares descubramos, misiones terminemos y mandados logremos, más rápido llegarán por nosotros, pero igualmente nos cansaremos y tendremos que consumir muchos más recursos.

El sistema de crecimiento permite al jugador entretenerse por horas inspeccionando locaciones perdidas en la nieve, las cuales deberemos saquear si es que deseamos mantener a la cuadrilla viva. Esto podría tornarse monótono si enfrentamos la nieve sin imaginación ni una buena preparación; en verdad puse al tope mis dotes de paciencia para empezar a hallar más y más lugares por aquí y por allá de los que conseguí cada joyita de alimento, herramienta y desperdicio férrico y así facilitar la espera a los compañeros, pues un servidor sufría a cubetadas por tanta responsabilidad.

Lo abrumador de Impact Winter reside directamente en los NPC’s, mismos que cuentan con medidores para determinar su cansancio, hambre, sed, felicidad y salud, de las que sólo es el sueño lo que está bajo su control, pues para el resto de necesidades somos nosotros los que impactamos directamente: alimentándolos, dándoles bebidas, haciendo misiones que los complazcan y proveyendo de medicinas que los mantengan saludables. Sin embargo son sus actividades las que nos ayudan a obtener otros recursos o utensilios básicos para continuar subiendo de nivel, pero dependen enteramente de “roles” asignados por nosotros y sirven para hacerlos mejores en su campo, u otorgarles habilidades mejoradas.

Impact Winter cuenta con un apartado gráfico muy agradable, pues nos gustaron mucho los modelos en 3D, las locaciones muy detalladas y la cantidad desmesurada de objetos para recolectar, creando una biblioteca tan rica que fácilmente olvidaremos los objetivos principales, sin embargo es un gran menú de Jacob lo que facilita la travesía. Repito encarecidamente: DEBEN aprenderse todos los menús y su ubicación, pues será muy sencillo perderse y desperdiciar preciado tiempo de batería, o de energía corporal, e incluso de clima no tan frío, pues cuando llega la noche se siente aún más la tempestad.

Hay que destacar que a pesar de contar con AKO-Light, un robot que nos alumbra y sirve de “agenda inteligente”, el juego descansa su responsabilidad y protagonismo en Jacob, como debe ser, y no abusa de la ayuda que AKO puede otorgar, permitiendo una compenetración mucho mayor con el personaje y a su vez con el resto de la banda. Verlos tristes los pondrá tristes, verlos hambrientos los hará sentir obligados a salir a la nieve sin importar la hora con tal de conseguirles comida. Un gran logro del juego.

VEREDICTO

El reto en Impact Winter está en hacer la aventura lo más rápida posible mientras exploramos todo el mapa y encontramos los recursos necesarios para aguantar esos 30 días. Tormentosos días. Pero más que un reto, es una gran aventura si entendemos que somos la cabeza de la operación y aprendemos a disfrutar que siempre estaremos ocupados y el descanso no existe más que para guardar la partida.

Gracias a su gran música y bien diseñados gráficos, los bugs y problemas en las transiciones así como en los objetos, se olvidan fácil. Los largos tiempos de espera podrían ser un motivo para entrar en desesperación pero con poquita más paciencia de lo normal, encontrarán en Impact Winter una joya de juego de supervivencia donde el motivo que nos permite continuar, es la esperanza de que alguien nos salve. Yo en lo personal deseo seguir jugando y más adelante probar nuevamente la experiencia ya que nunca es igual a la anterior, y esto es por la cantidad de elecciones y decisiones que se toman.

Denle una oportunidad a Impact Winter a pesar de que ahorita el dios de la guerra ande por todos lados, pues es una experiencia diferente y muy gratificante cada que se logra algo importante. Impact Winter en definitiva no es dinero echado a la basura.

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