Una bella luz interior | Crítica

“Regresé con él y pensé que era tan feliz y que mi vida era extraordinaria, pero a la mañana siguiente, me di cuenta de que era todo lo contrario” Isabel

– “Un beau soleil intérieu”

Muchos sueñan con encontrar el amor verdadero, con un chispazo que les indique que quien tienen en frente es la persona destinada a pasar la vida a su lado. Pero ¿qué ocurre cuando el amor no llama a la puerta? ¿Corresponde entonces ir a buscarlo?

Isabelle vive en París, “la ciudad del amor” y sin embargo, aquello no se le da demasiado bien. Ella ama intensamente, sin reservas, se entrega completa, pero nunca es correspondida. Por lo cual se encuentra siempre a la caza del romance. Enamorada del amor, Isabel tratará de encontrar a su pareja ideal en un mar de encuentros casuales.

Con el título original de “Un beau soleil intérieu”, se trata de una comedia dramática francesa escrita por Claire Denis y Christine Angot bajo la dirección de la misma Claire Denis. Es protagonizada de manera espectacular por Juliette Binoche, cuyo performance le valió una nominación al Premio a la Mejor Actriz Europea.

Con una amplia trayectoria que la precede con al menos 40 films, La Binoche (Ghost in the Shell) fue la elegida para representar a Isabel, una artista divorciada de mediana edad, que se encuentra en búsqueda del amor de verdad. Comparte créditos con la también experimentada actriz Josiane Balasko (El encanto del erizo), quien hace de una promotora de arte interesada en impulsar el trabajo de Isabel y Gérard Depardieu (El valle del amor) en el papel de un esotérico que aconsejará a nuestra protagonista en el camino que le espera.

A lo largo de la cinta, veremos a Isabelle pasar de una relación a otra, es una mujer atractiva, por lo que no tiene dificultad de encontrar alguien que esté interesado en ella. Sin embargo, vive presa de un ciclo en el cual ella se enamora, se involucra sexualmente y luego, alguna excusa barata de su compañero en turno la devuelve al principio, a la incertidumbre. Su búsqueda del amor la ha trastornado, de manera que su situación es cada vez más desesperada. Ella tiene buenos amigos, unos le atestiguan, otros le cuestionan, pero en sus ojos, nadie logra comprenderla. Aunque todo esto sea bastante dramático, la comedia radica en sus intentos fútiles, en la desgracia. Es una comedia cínica, por no decir una tragicomedia.

Se trata de una obra compleja en su composición. Del imaginario de Denis se desprende un abanico muy variado de escenas. La estructura, muy a su estilo, es fragmentada. Así, el relato se presenta en pequeños saltos que se enlazan en forma cronológica. Lo visual forma gran parte del ciclo que atraviesa Isabel con cada relación. Las escenas cálidas y con luces tenues obedecen a la etapa del enamoramiento, el coqueteo, mientras que las imágenes del desencanto vendrán en colores fríos. Algunas tomas, nos permite observar como ella escapa en su pintura, aunque nunca podamos echar ojo a su trabajo terminado. Los encuentros sexuales son crudos y pasionales, sin demasiado adorno e incluso podrían ser tachados de frívolos, aunque casi completamente segura que esa era la intención, retratar un romance sin trascendencia. No obstante, son las escenas de las conversaciones en primera persona las que dejan disfrutar de la calidad interpretativa de Juliette Binoche y sus interlocutores.

El elemento que me causó mayor impresión del largometraje es la manera increíblemente sensata en que Claire Denis retrata los miedos y las pasiones de una mujer. Su protagonista es alguien con las emociones a flor de piel, que teme envejecer aferrándose a alguna especie de espíritu juvenil, es encantadora lo mismo que ingenua, perdida, con una idea hasta infantil del enamoramiento. Isabel es tan real, que me es sencillo imaginar a alguna amiga, la que se enamora muy rápido, la que no tiene remedio y nada le funciona. La cinta no pretende dejar una gran verdad detrás de sí y sin embargo lo hace. Si tuviera que quedarme con una sola escena de toda la película, elegiría aquella que viene de la mano de Gérard Depardieu, que se presenta hilarante al mismo tiempo que reveladora y en la cual podría englobar a toda la cinta.

“Una bella luz interior” puede no ser del agrado de todo el mundo, en especial por el ritmo que lleva y la perspectiva tal vez demasiado femenina. Pero si te interesa una comedia fuera de lo común y quieres deleitarte con la increíble actuación de Juliette Binoche no puedes perderte esta cinta en tu cine favorito a partir de este 14 de diciembre.

Compartir en: