Guerra de papás 2 | Crítica

La Navidad es época de compartir, reunirse con los seres queridos, intercambiar regalos y crear memorias inolvidables. Sin embargo la familia puede sacar lo mejor y lo peor de ti y en esta ocasión no es la excepción.

Guerra de Papás 2 originalmente titulada “Daddys Home 2” es la secuela de la obra del mismo nombre estrenada en 2015 sobre dos hombres con personalidades totalmente opuestas que compiten por el cariño de los hijos de Dusty. Dirigida por Sean Anders y John Morris, y escrita por Brian Burns. La película está protagonizada por Mark Wahlberg, Will Ferrell , Mel Gibson y John Lithgow.

Dusty Mayron y Brad Whitaker han llevado un hasta ahora excelente acuerdo siendo co-padres de sus hijos, pero luego de una Navidad ficticia y el descontento expresado por los pequeños sobre tener dos Navidades separadas, ellos deciden “hacer lo correcto” y celebrar juntos con toda la familia. La cereza del pastel es invitar a sus propios padres y con 4 “papás” a bordo para planear las vacaciones, la receta invita al desastre.

El largometraje de 100 minutos, mantiene en su mayoría el cast de la primera cinta: Will Ferrell interpreta a Brad Whitaker un hombre sumamente sensible que se esfuerza en ser un buen padrastro para los hijos de su esposa Sarah, interpretada por Linda Cardellini. Mark Wahlberg da vida a Dusty Mayron, el padre biológico de los pequeños y primer esposo de Sara. Dusty se caracteriza por su fortaleza y virilidad, sin embargo, tas contraer nupcias con Karen, papel que hace la bella Alessandra Ambrocio, tiene que lidiar con su hijastra Adrianna. La cinta hace la importante adición de los padres de los protagonistas, el simpático John Lithgow, como Jonah Whitaker el dulce padre de Brad, mientras que Mel Gibson actúa como Kurt Mayron, el distante y sarcástico padre de Dusty.

La cinta fue rodada en Massachusetts, y un complejo de cabañas para vacacionar fue el escenario principal. Los bosques nevados en contraste con la calidez de las luces navideñas y los acogedores interiores cumplen su cometido de trasportar al espectador a la víspera de Navidad. Aunque la mayoría de las escenas ocurren en este ambiente, un flashback sobre la adolescencia de Dusty y el preámbulo al final de la película se sienten especialmente bien realizadas y dejan una sensación de amenidad debido al uso de la luz y el recurso de la decoración de temporada.

Aunque esa entrega es mucho más divertida que su predecesora y la química entre Will Ferell y Mark Wahlberg es muy buena, demostrada en “Policías de repuesto”(2010), su primera colaboración como co-protagonistas. Guerra de Papás 2 adolece de los problemas que la primera parte: algunas interacciones sienten incómodas y pareciera que ciertas bromas no terminan de aterrizar. A pesar de eso tiene momentos muy divertidos, en especial por los paralelos que guarda con la primera cinta, haciendo uso de la ironía y dándole seguimiento a los “inconclusos” de la primera parte. John Lithgow se siente muy natural como el clásico abuelo que está lleno de historias y chistes que compartir con sus nietos. Mientras que Mel Gibson entrega un humor subido de tono que si bien crea situaciones de comedia circunstancial, podría no caer en gracia de los espectadores que estén familiarizados con los escándalos que han marcado su carrera como actor. Y como un plus, tenemos la oportunidad de ver más de John Cena, actuando como Roger, el padre biológico de Adrianna, quien definitivamente provoca muchas risas.

La película es buena para iniciar con la temporada navideña y es una comedia que si bien hará reír a adolescentes y adultos, es probablemente muy inapropiada para el público más pequeño, aún con actuación de los histriones infantiles. El meollo del asunto es, como en su predecesora, la complicación que existe entre las relaciones familiares. Pero esta va más allá al cuestionar incluso las relaciones que funcionan en apariencia. El drama, que inevitablemente surge en las reuniones de familia extendida, deja ver los conflictos que hasta el momento apenas se dibujaban bajo la superficie.

No obstante, el principal problema que veo con la cinta es el tratamiento a temas serios bajo el tono de comedia. El desarrollo del personaje de Dusty ocurrido desde la primera película se ve opacado por la aún más tóxica “masculinidad” de Kurt. Y aunque este género no se caracteriza por ser pedagógico, llama la atención la muestra del hurto, el abuso de alcohol y la posesión y manejo de armas, además de una situación que bien podría ser catalogada como acoso sexual, ocurren en la cinta sin ningún tipo de consecuencias reales. Y que resulta especialmente extraño, cuando la mayoría de este comportamiento viene de los personajes infantiles. Quedaría preguntarse si Sean Anders los incluyó con la intención de darle un cierre apropiado para toda la familia pero no llegó al corte final o si es otra de las bromas inconclusas de la cinta.

Guerra de Papás 2 es una buena opción de entretenimiento para el público que busque una comedia que no sea demasiado profunda para comenzar la temporada. Haciendo especial énfasis en que no es una cinta educativa ni especialmente emotiva. Disfruta en tu cine favorito a partir de este primero de diciembre.

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