Protagonizada por Daniel Radcliffe, La mujer de negro es una cinta de horror de estilo gótico que querrás ver en el cine.

Dirigida por James Watkins y producida por Hammer Productions, estudio ingles cinematográfico fundado en 1934 y que en su serie de films de terror destacan las versiones de Drácula, Frankenstein y la Momia, regresa ahora con una historia de horror ambientada en escenarios lúgubres y llenos de dolor.

The Woman in Black, basada de la novela por Susan Hill publicada en 1983 trata sobre un joven abogado de nombre Arthur Kipps (Daniel Radcliffe) que es enviado a un lejano pueblo en la costa este del Reino Unido; sin duda Crythin Gifford es un lugar donde los extraños no son bien recibidos y más aún cuando estos tratan de aventurarse en la desolada casa en Eel Marsh.

En términos generales la primera atracción de la cinta sería su estilo gótico, una hora y media de escenas frías, llenas de una espesa neblina y rostros pálidos y tristes que pronto se verán envueltos es una serie de situaciones llenas de horror y suspenso, donde una mujer vestida de negro mantiene a todo el pueblo hundido en la desesperación y en la terrible sospecha de que alguien tarde temprano deberá morir.

La historia en si no es muy elaborada ni compleja y aunque en lo personal hubiera deseado algo más “trabajado” o tétrico, esta funciona perfectamente y es lo suficiente para mantener al público al borde del espanto (literalmente) es claramente una de esas películas que por ley se tienen que ver en el cine.

Aún sin contar con la ya “básica” herramienta de muestras gore, La mujer de negro plasma un horror de vieja escuela funcionando por medio de actuaciones, un gran diseño de escenarios, una fotografía impecable y el uso de instantes donde las apariciones están a la orden del día. Todo en aquella vieja casa abandonada en Eel Marsh.

En lo personal una cinta como muy pocas, digna del estudio que la produjo y que enseña una casa embrujada con todo lo necesario para espantar al espectador; además de esto una cinta que demuestra a un Daniel Radcliffe lejos de lo que fue Harry Potter, claro, con el apoyo del actor veterano Ciarán Hinds. Al final The Woman in Black es algo que no se pueden perder ya sea por la historia o por la experiencia de estar en una sala de cine y escuchar de forma casi continua los gritos de la gente.