The Cabin in tne Woods
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También llamada La cabaña del terror o La cabaña en el bosque, es una historia repleta de todos los clichés conocidos y situaciones típicas del cine de horror.

Aplaudida por la crítica en general, es una película que sinceramente amarás u odiarás por completo; no hay medias tintas aquí, Drew Goddard quien escribiera episodios en series y largometrajes como Buffy the Vampire Slayer, Lost, Alias, Angel y el guión para la secuela de Cloverfield, ahora toma la silla del director y pone a trabajar una buena idea con una dudosa ejecución.

Creo que para ser justo la única forma de “hablar” de esta loca cabaña en el bosque es tratar de simplemente… “hablar” colocando las cosas como son, sin intentar adornarlas ni criticarlas, ni de forma agresiva, ni constructiva, ni de ninguna forma… simplemente como he dicho, hablar; sin duda es algo así como una película que puede tocar “el tuétano” del público y de los fans, sobre todo diciendo que el escritor es el popular Joss Whedon quien presentara de forma reciente la cinta de Avengers y que también ha trabajado de igual forma en Buffy the Vampire Slayer, Alien Resurection, Titan A.E., Atlantis, Firefly, Angel, Serenity, Dollhouse, Dr. Horrible´s sing-along blog y las próximas Avengers 2 y la serie S.H.I.E.L.D., es decir, una persona con una larga carrera, con experiencia y sin duda alguien que siempre ha entregado proyectos que gustan a los fans y que gozan de un “corazón” independientemente de que sean malos o buenos.

Así pues The Cabin in the Woods entra en el territorio de lo extraño, con una idea bastante buena, por no decir original, con un grupo de actores de carisma, efectos visuales bien trabajados y una ejecución en la historia seriamente sin complicaciones, casi irónica y que presenta la trama prácticamente… no, mejor dicho, como cualquier día en la oficina; un día que simplemente todo salió mal, ya saben, los gajes del oficio.

Sin entrar en spoilers y yendo al grano, la cinta comienza con una serie de diálogos totalmente cotidianos entre dos técnicos en algún lugar secreto, luego de esto se presenta una mujer que habla y exclama de “algo que tienen que asegurarse que salga bien” con cierta urgencia, después de eso caras serias que pasan a despreocupación y todo seguido de un casi “nah… no pasa nada” los diálogos entonces regresan a su tono “vano” y de pronto como un puñetazo a la cara salta el título de la película en letras rojas y en todo lo ancho de la pantalla; un detalle bastante grato y que recuerda al cine setentero, ochentero de terror o serie “B”, queda claro que The Cabin in the Woods será un viaje difícil de olvidar.

Segundos después, música alegre y un grupo de “universitarios” que se disponen a un viaje de vacaciones, encontramos al deportista, la chica guapa y coqueta, la guapa e introvertida, el freak pendiente de las conspiraciones y el galán, todos estereotipos caricaturizados hasta el extremo, personajes que siguiendo un mapa y preguntando a un mal encarado despachador de gasolina llegan a la cabaña en cuestión, obviamente ésta, en un lugar apartado y lejos de la civilización. Ya saben, otra película de terror con jóvenes fiesteros que solo desean pasar un buen rato… ¿o no?

Al llegar a este punto es claro que uno intuye que las cosas van por mal camino; cada una de las siguientes escenas son reminiscentes a otras cintas alguna vez vistas, la fiesta en la noche, el momento en el lago, el perdido en el bosque y etc, etc… y de pronto todo comienza a tener sentido.

Clichés, jóvenes fiesteros y toda clase de monstruos dan vida a la cabaña del bosque, un lugar vigilado por personas que llegado el momento explican claramente porque “todo es tan obvio” revelando un secreto casi más allá de lo inimaginable, es decir, por más “tonta” que parezca la película, al final todo tiene sentido y una forma de ser, claro que en la ejecución de esto, en el transcurso de la historia habrán quienes aplaudan el espíritu desenfadado de la trama y quienes quieran la devolución de su dinero. Como es de entender, un largometraje capaz de polarizar a su público.

De una hora y media, La Cabaña del Terror es para muchos brillante y para otros bastante mala; por otro lado es algo muy del estilo “carisma” del cine de Sam Raimi, dicho esto creo que lo más justo es darle una oportunidad a la película, verla hasta el final y quizá encontrarle el gusto… o no.

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