La serie anime de los setentas tiene una adaptación en acción viva. Dos horas de acción en el espacio con unos grandes efectos visuales.

Una raza extraterrestre conocida como “Gamilas” han convertido (después de ataque tras ataque) a la Tierra en una roca radioactiva donde los altos índices hacen que la humanidad haya buscado refugio debajo de la superficie.

El año es 2199, parece que todo está perdido, nadie sabe exactamente el porqué de la llegada de estos seres del espacio lejano ni porque su insistencia para terminar con la vida en la Tierra, las flotas de la “Earth Defense Force” han sido prácticamente aplastadas contra una armada de colosal poderío militar y avanzada artillería. Las esperanzas han desaparecido tras cinco largos años de guerra y cuando la humanidad simplemente se prepara para lo inevitable, un mensaje proveniente de un distante punto en el universo habla sobre una raza dispuesta a ayudar en la curación de la superficie terrestre con la ayuda de un dispositivo, sin embargo no todo es sencillo, pues claramente se especifica que se tendrá que viajar hasta esa distancia por dicho aparato.

Una aventura a través del cosmos donde (como ya se ha escuchado) “se deberá ir a donde ningún hombre ha ido antes” a la profundidad del espacio donde lo desconocido aguarda y las sospechas levantan la mirada en espera de una trampa o un plan macabro.

Y gracias a las especificaciones sobre como viajar más rápido que la luz, la tripulación del acorazado espacial Yamato despega hacia un horizonte donde en su camino deberá enfrentar numerables y mortales batallas contra flotas Gamilas que usarán todo para detener la última esperanza de la humanidad. Una épica historia sobre supervivencia y sacrificios en los confines del universo.

Dirigida por Takashi Yamazaki, escrita por el también creador de la serie en anime (que durara 36 años al aire en la tv japonesa) Leiji Matsumoto y con un guión de Shimako Sato, la cinta de casi más de dos horas de duración guarda un gran parecido con todo el diseño de la serie original, algo que sin duda entrega una característica que la separa de otras películas de ciencia ficción (en este caso como Star Trek o Star Wars) y lejos de mirarse como un montón de artefactos anticuados, Space Battleship Yamato muestra naves de todo tipo, trajes espaciales, criaturas y escenarios que resaltan por diseños retro-futuristas que acompañados de espectaculares efectos visuales y grandes batallas harán que todo fan de la ciencia ficción no quiera perderse esta “opera espacial” al menos por los puntos mencionados.

Pero no todo es perfecto (hablando de forma contundente) si la cinta fuera americana duraría una hora y media o quizá un poco menos, lo cual es negativo para unos y positivo para otros. ¿Por qué? porque fácilmente uno podría decir que la película es en momentos demasiado dramática, con tomas realmente largas donde los personajes no hablan y se limitan a poner rostros de sufrimiento (poniendo un ejemplo), minutos que pueden hacer pesada la historia, lo que hará que muchos se cansen o aburran para luego ser atraídos de nuevo por los efectos visuales. Un vaivén que no todo el público puede soportar.

Al final y en lo personal creo que a quienes les gusten las batallas espaciales no se pueden perder Space Battleship Yamato, puede a algunos les agrade y a otros no, pero no por una mala calidad en narrativa, si no porque simplemente es un tipo de cine diferente al que la mayoría de la gente esta acostumbrada.