Thriller noir que toma lugar en la ciudad de Paris en el año 2025, una cinta de ciencia ficción que combina elementos para mostrar una buena historia.

Dirigida por Julien Leclercq, se trata de una cinta presentada en el Sci-Fi-London film festival del 2007 (una que por lo visto no llegó a los cines de este lado), en ella se habla sobre un futuro donde gracias a una máquina es ya posible modificar los recuerdos de las personas, es decir, borrarlos, suplantarlos o incluso transportarlos a otra mente.

La profesora y cirujana Brugen maneja tranquilamente por la ciudad cuando de pronto un camión embiste brutalmente su automóvil, segundos después se percata que Manon, su hija, parece haber muerto. Mientras tanto en otra parte, un policía acaba de presenciar el asesinato de su mujer y pareja de trabajo.

Personajes que inevitablemente se verán enfrentados; por un lado Brugen con la ayuda de otro cirujano a conseguido salvar el rostro antes desfigurado de su hija quien se percata mientras se observa en un espejo, como su memoria se ha visto afectada por el accidente, su pasado, seres queridos, todo a desaparecido. Sin embargo y según los especialistas, solo será cuestión de tiempo para que estos resurjan de nuevo. Sin embargo aún existe en Manon (y en el espectador) que algo no cuadra con lo que se dice en la historia. Y más observando los rostros y la forma de actuar de los presentes en la escena.

Una visión oscura, fría y estéril de un futuro donde una bella ciudad como es Paris se muestra entre penumbras, una donde además el policía y detective David Hoffmann en persecución de un delincuente, es testigo del asesinato de su mujer y pareja, descubriendo más tarde en medio de una investigación que dicho asesino era parte (ahora renegado) del servicio secreto en Bulgaria, pero eso no es todo, siguiendo las pistas encuentra vínculos con la clínica en la que trabaja la doctora Brugen.

En lo personal una cinta bastante buena que funciona gracias a las actuaciones y al desarrollo de la historia, en la cual por cierto siempre existe la sospecha (por parte del espectador y personajes) de que nunca se habla con la verdad y que siempre hay algo oculto. Chrysalis también juega con ideas sobre la inmortalidad y la capacidad de suplantar seres humanos, todo con elementos visuales vistos en cintas como Minority Report, A Clockwork Orange, e incluso un poco de Matrix, detalles que sumados a la trama complementan algo que los fans de la ciencia ficción, el misterio y suspenso querrán ver.